Sobrevivir a una ruptura de pareja (2)

Vimos la semana pasada en el primer artículo de esta serie titulada «Sobrevivir a una ruptura de pareja» que la forma en la que pensamos es la que determina la manera de ver las cosas. Hace unos días circularon por Internet y se hicieron muy virales unas imágenes de un vestido que casi todo el mundo veía de color blanco y dorado. El vestido en realidad era azul y negro. Si sabes de qué va la cosa supongo que habrás leído las razones de que esto pase.

Por si no conoces el final de la historia o la explicación lógica o racional de todo esto te diré que es algo así como una ilusión óptica. En aquella foto en concreto había zonas que estaban muy expuestas y quemadas, que se veían muy blancas. Por lo que sea el cerebro tiende a componer una imagen de lo que percibe y a mostrárnosla como real. Lo que pasa es que a veces considera que lo que ve no puede ser y lo arregla de un modo lógico. Como hay una parte de la imagen quemada el cerebro corrige la imagen para que no la veamos así. El truco estaba en mirar una zona oscura de la foto y convencerse de que la parte dorada del vestido era tan oscura como esa. Y poco a poco lo íbamos viendo más oscuro hasta verlo del color real.

No todo el mundo es capaz de hacer este ejercicio y sigue viéndolo de color blanco. Nuestra autoestima funciona de forma parecida. Pensamos algo, equivocadamente, pero lo contemplamos como real y no somos capaces de ver la realidad, en este caso el color azul del vestido. Si pensamos de forma negativa sólo percibiremos la realidad de forma negativa. Una buena autoestima soluciona muchos de los problemas que tienes cuando rompes con tu pareja o en muchas otras situaciones duras de la vida.

Formas de pensar negativas tras una ruptura de pareja

Sentirse abandonado

Tu pareja no tiene ni ha tenido nunca la obligación de estar contigo, así que tampoco te ha abandonado. Las personas pueden decidir con quién viven su vida, y pese a que tenemos un lealtad y un compromiso eso no significa que tengamos que llevarlo al límite. Comprometerse con alguien implica trabajar para hacerle feliz, no trabajar como compensación económica, sino intentar que la otra persona sea feliz. Pero hay muchas razones por las que alguien puede necesitar separarse de su pareja. Una de ellas es dejar de quererle y dejar de sentir ilusión por esa relación.

Otra posibilidad está en que la persona que te deja haya conocido a alguien más, a veces es imposible evitar que esto ocurra por mucho que queramos evitarlo o que neguemos la evidencia. Así que realmente, si quieres a tu ex pareja no deberías pretender que viva una vida de mentira.

Siempre puedes intentar recuperarle, claro está, pero para ello vas a tener que volver a enamorarle. Tienes derecho a intentarlo, por supuesto pero no tienes derecho a creer que la otra persona tiene la obligación de seguir enamorada de ti y que no puede querer empezar una vida sin ser tu pareja.

Así pues, no te sientas abandonado, estas cosas pasan, la otra persona no te abandona, no tiene la obligación de estar contigo.

Tampoco caigas en la siguiente trampa de nuestra mente:

La culpabilidad

Sí, lo siguiente es pensar que deberías haberlo evitado. Evitarlo no siempre está en nuestra mano. En cualquier caso lo que ha pasado ya no se puede cambiar así que no sirve absolutamente de nada castigarte y culparte por tu presente si en el pasado lo hiciste mal.

Si te sientes culpable pueden darse dos situaciones: la primera, en la que podríamos aceptar que has hecho cosas mal y no has sabido evitarlo o corregir a tiempo, y la segunda realidad que sería aquella en la que te sientes culpable de algo que no has hecho. Como decía no siempre es necesario que haya responsabilidades. Así que no tiene sentido sentirse culpable. Si tuviste la culpa lo mejor es asumirlo y dejarlo en el pasado o trabajar en presente para empezar un nuevo futuro. Pero eso pasa por enamorar de nuevo a tu pareja, dejando atrás el pasado una vez hayas aprendido a hacer las cosas de diferente manera.

Y la culpa no te enseña a eso. Para hacer las cosas bien tienes que creer que las puedes hacer bien y sentirse culpable no ayuda en absoluto.

Tampoco puedes caer en el siguiente error cuando alguien nos deja:

El derrotismo

El derrotismo es lo que sientes cuando la culpa puede contigo o cuando aún y saber que no tienes culpa te cuesta entender y aceptar la situación y piensas que es algo que tienes y de lo que no eres consciente, por tanto de un modo u otro llegas a la conclusión de que nadie más va a quererte.

Eso es lo peor que puedes hacer. Creyendo que nadie va a quererte lo único que consigues es hacerte daño, ayudar a la culpabilidad a ganar terreno y rebajar tu autoestima de modo que no serás capaz de conseguir nada de lo que empiezas. Ni más ni menos que por la sencilla razón de que no crees que vayas a conseguirlo.

Si crees que nadie va a quererte no podrás encontrar a otra persona que lo haga ya que no buscarás y si por casualidad encuentras a alguien no creerás que pueda estar interesado en ti y si lo está pensarás que pronto dejará de estarlo y tú solo estarás boicoteando todas tus posibles relaciones.

Lo mejor cuando sufres una ruptura de pareja es tomarte un tiempo para aceptar esa situación antes de intentar un proceso de reconquista a lo loco y sin planificación. Lo mejor es que cures y mimes tu autoestima y que puedas superar esta situación y salir reforzado. Si lo haces podrás decidir qué harás después, ya sea intentar recuperar a tu pareja o bien decidir pasar página para empezar de nuevo solo, o junto a otra persona.