Muchas personas nacen con un don de liderazgo innato. Aprenden de forma natural. Es normal que pase ya que tienen un carácter algo más carismático o de pequeños encuentran un modo de hacer las cosas que funciona. Con eso como punto de partida van probando a ver cómo les salen cosas cada vez más complicadas y aprendiendo poco a poco las distintas técnicas de liderazgo. Se puede aprender a ser un líder. Todos aprenden. Nadie nace hecho un líder.
Las personas que no crecen con ese don de liderazgo, que son más normales en ese sentido no han encontrado el truco que les abre las puertas desde pequeños o simplemente no han tenido la necesidad o la intención de hacerlo. Cuando crecemos y nos damos cuenta de que una cualidad como el liderazgo es necesaria en muchas ocasiones creemos que es tarde para aprenderla y damos por hecho que nosotros no estamos hechos para ser líderes.
Todo depende de lo que crea cada uno de él mismo, de cómo se vea cada uno de nosotros. Si no nos vemos como líderes jamás intentaremos serlo, por norma general no somos nada arriesgados y tememos mucho al fracaso por lo que no intentamos aquello que creemos que no se nos da bien. Y como consecuencia de ello no aprendemos ni mejoramos. Cualquier cosa en la vida que se pueda aprender necesita de práctica para mejorarla y para llegar a la perfección. Si desde pequeño ya fuiste uno más de muchos y no el líder, es normal que ahora que eres mayor no sepas por dónde empezar y cuando lo intentas no te salga bien. Es que no sabes ni cómo intentarlo. Pero como he dicho antes, se puede aprender a ser líder y te lo demostramos y enseñamos en nuestro curso Cómo liderar, liderazgo carismático, con el que aprenderás no solo a liderar sino a demostrar carisma, algo muy importante en el liderazgo pero que también podrás aplicar a otros ámbitos.
Qué tienes que aprender o cambiar para ser un buen líder
En nuestro curso encontrarás información plenamente detallada y completamente explicada para que sea mucho más fácil de entender. Hoy te voy a dar solo las pinceladas básicas para que entiendas qué componentes tiene un líder que a ti te faltan. Aquello que detectas en una persona que lidera y que tú no tienes es lo que tienes que potenciar. Pero el problema es que no podemos potenciar algo sin una base sólida.
Es como subir una escalera, tiene que ser peldaño a peldaño. No podemos ir directamente al último escalón. Por norma general, claro, si es una escalera muy pequeña… En este caso se trata de lo mismo, si ves que el líder habla bien en público será algo que tengas que trabajar pero es un peldaño superior a otros. ¿Qué quiero decir con esto? Que para subir al tercer escalón tienes que subir al primero en primer lugar y al segundo después. Solo entonces podrás llegar al tercer escalón.
Bien, si un líder habla bien en público es porque tiene confianza en si mismo y se lo cree. Es básico que tengas confianza en ti mismo. Y cuando la tienes tienes que creerte que podrás hacerlo bien, que podrás hablar en público sin pasar vergüenza.
¿Pero eso no es todo, qué tienes que hacer para hablar en público y hacerlo bien? No sólo es el tema de la actitud. De nada sirve que lo hagas genial si no comunicas nada. Tienes que aprender a hablar en público y a comunicar correctamente.
¿Pero qué vas a comunicar? Tienes que tener un mensaje. Para ser un líder y convencer tienes que dominar una materia. Organizar bien un discurso y aprender a hablar en público. ¿Ves como hacía falta mucho más que hablar en público? Pero para todas estas cosas tienes herramientas a tu alcance que te permitirán aprender y mejorar las carencias que ya tengas.
Así pues lo primero que tienes que conseguir es esa confianza en ti mismo, sin olvidarte de todos los escalones anteriores.
El líder tiene que tener una seguridad que contagie a los demás. La mayoría de gente necesita a alguien que les digan por dónde ir y qué hacer. Hay muchos tipos de líderes y hay muchas situaciones en la vida, no siempre necesitas un líder, el líder también puede necesitar orientación en otros campos. Imagina que eres un líder entre tus amigos, que eres el capitán de un equipo de fútbol, pero que cuando vas a trabajar no ejerces esa función sino que eres uno más del equipo. Todos podemos dejar que nos lideren y liderar en otros momentos o entornos. Puedes ser el líder de tu familia, de tu trabajo, de tus amigos y en cambio no serlo en el resto de facetas de tu vida.
Un líder también necesita aprender a respetar a otros líderes y ser humilde. Con esto quiero decir que quien más quien menos está bajo la influencia del liderazgo de alguien y cuando dejas que te guíe un líder lo que esperas de él es que lo haga bien, por eso es el líder y por eso te guía porque no hay nadie mejor que él en ese campo.
Así pues, la confianza y la seguridad se complementarán con el dominio de la técnica o el conocimiento por el que eres líder.
Aunque muchas veces nos gusta que nos digan lo que tenemos que hacer, punto por punto lo ideal es aprender gracias a la observación. No lo lleves al extremo, está bien que un profesor de matemáticas no explique los procesos en lugar de esperar que los alumnos descubran ellos solos las cosas. Pero cuando se trata de cosas como el liderazgo, o la obtención de experiencia en un campo concreto lo mejor es observar a los que saben y compararnos con ellos. Ver qué hacen ellos que no hacemos nosotros y analizar cuántos escalones nos faltan para llegar a ese punto.
Si el análisis es correcto podrás ir bajando escalones hasta llegar al primero de todos ellos que es el que tienes que subir en primer lugar. Cuando domines esa técnica o esa característica podrás pasar al siguiente nivel o escalón. Así pues mucha paciencia, muchas ganas de intentarlo y de aprender y mucha capacidad de observación. De todos modos te contamos muchos trucos y te damos muchos consejos en nuestro curso Cómo liderar, liderazgo carismático que seguro que te resulta útil ya sea para liderar un equipo deportivo o para aprender a ser mejor jefe.