A mucha gente esta palabra les suena totalmente desconocida. No la han oído nunca y por cómo suena no obtienen ninguna pista sobre su posible significado. ¿Sabes lo que es la asertividad? De momento te diré que es un tipo de comportamiento, una cualidad de nuestro carácter. Las personas podemos ser agresivas, pasivas o asertivas en función de cómo nos comportemos y cómo nos comuniquemos con los demás. La asertividad es el camino del medio. Ya sabes que en el punto medio dicen que se encuentra la virtud.
Si tenemos en cuenta que una persona pasiva es aquella que es incapaz de decir lo que siente, que no es capaz de defenderse cuando se siente atacado o que no puede decir que no cuando le piden algo que no está dispuesto a hacer y que la persona agresiva es justo lo contrario, la personalidad pasiva se encuentra entre ambos extremos del comportamiento humano y por ello es la más recomendable.
Podemos hablar de comportamientos pasivos, agresivos, pasivo agresivo, pero poca gente habla de comportamiento asertivo. Supongo que la falta o el no conocer el nombre hace que muchos le llamen «comportamiento normal». Pero aún y que no seas una persona pasiva ni agresiva y que no puedas sentirte parte de ninguno de los extremos, aunque seas muy «normal» puede que no estés llevando a cabo una comunicación ni un comportamiento asertivo. Ser asertivo consiste en saber decir las cosas cuando hay que decirlas y de una determinada manera, como hay que decirlas. Así que te recomiendo nuestro curso especializado en asertividad para que, no sólo conozcas a fondo lo que significa, sino para que puedas aplicarlo en tu propia vida: Cómo ser asertivo
Cómo definir la asertividad
Ser asertivo puede ser interpretado por muchos como ser egoísta ya que son personas que en primer lugar miran por sus propios intereses en lugar de mirar por los de los demás. Pero en realidad es el modo más correcto de comportarse, tengo varias justificaciones para que primero mires por tus intereses antes de mirar por los de los demás.
Siempre hay excepciones, y momentos en los que tienes algo muy importante pero la necesidad de otra persona es mucho más importante que la tuya. Por ejemplo no entendería, ni consideraría asertivo a alguien que deja tirada a una persona que acaba de tener un accidente para llegar puntual a una entrevista de trabajo. Sí, puede que la entrevista de trabajo sea lo más importante que tienes que hacer tú en ese momento, pero socorrer a un herido pasa por encima de cualquier necesidad personal.
Con mirar por los intereses de cada uno no me refiero a ser un insensible ni una persona que no cuida de los demás sino que tiene que sentirse feliz y satisfecho antes de ponerse a hacer felices a los demás. Si siempre predispones las necesidades ajenas no vas a sentirte realizado ni satisfecho, te sentirás explotado, ignorado, y una serie de cosas que poco a poco te harán sentir infeliz, que minarán tu autoestima y que llenarán con rencor tu interior. Si eres muy pasivo no vas a saber dar salida a ese rencor y esa rabia que sientes por que nadie te tenga en cuenta y vas a sentirte cada vez más pequeño y utilizado. ¿Cómo van a tenerte los demás en cuenta si tú no eres capaz de tener en cuenta las necesidades propias?
Aprender a decir que no es una de las cosas que más destacan de la asertividad, muchas personas quieren saber decir que no a los demás sin sentirse culpables por ello, sin tener miedo a las represalias ajenas y sin sentir que están fallando a alguien.
No siempre tienes que decir que no, obviamente, las personas asertivas son capaces perfectamente de ayudar a los demás, de ser generosos con los otros y de anteponer las necesidades ajenas a las suyas propias. Simplemente son personas que no permiten que otros se aprovechen de ellos. Quien dice que no sabe decir que no lo dice con la pena de sentir que todos se aprovechan de él.
Pero una de las facetas menos comentada de la asertividad es que puede ayudar a personas con dificultad para relacionarse con los demás a mejorar sus relaciones. Son personas que dicen las cosas de forma muy brusca y no siempre de forma oportuna. Son personas que siempre dicen lo que piensan sin importarles lo que opinen los demás o el daño que puedan hacer sus palabras o opiniones en otras personas. Una persona asertiva es incapaz de hacer eso. Siempre tiene en cuenta los sentimientos de los demás a la hora de hablar y sólo opinará cuando sea necesario que lo haga.
Una persona asertiva no va soltando sus opiniones gratuitamente y menos si puede ofender a alguien y su opinión no ha sido solicitada. Una persona agresiva disfrutará en cierto modo diciendo las cosas de forma brusca y haciendo sufrir a los demás.
La asertividad te enseña a ser respetuoso con tus propias emociones, a saber escuchar tus necesidades y las de los demás y a comunicarte de forma que no ofendas, que siempre digas lo que quieres decir. No obstante hay personas que no están preparadas para alguien asertivo, no es una herramienta con la que te aseguramos que no tendrás ningún problema. Pero sí te aseguramos que si alguien se ofende por lo que dices es por un problema de esa persona no por tu forma o momento de decir las cosas.
Si algo tiene una persona asertiva es que tiene la seguridad de ser respetuoso con los demás y con él mismo, así que nunca te podrán acusar de callar, engañar o de decir las cosas de forma que ofendan. Si quieres ser capaz de pararle los pies a alguien de forma educada, valiente y acertada la asertividad es la mejor forma de hacerlo.
Te lo contamos todo sobre esta característica tan útil de la personalidad en nuestro audio curso Cómo ser asertivo, con el que aprenderás técnicas que te servirán en todos los aspectos de tu vida.