Saber más allá de las miradas si le gustas a un chico (3)

© Stephen Poff

Bienvenidos a este tercer artículo sobre cómo saber más allá de las miradas si le gustas a un chico, en esta serie estamos analizando bastante a fondo todo el lenguaje corporal que tiene un hombre cuando está interesado o enamorado de una mujer  y que es determinante para que puedas tener claro que él también está interesado en ti. Este tipo de gestos a los que llamamos lenguaje corporal son típicos, muy típicos, cuando ninguno de los dos ha dado el paso definitivo para acercarse al otro y proponerle quedar y conocerse mejor.

Los encontrarás en chicos que se mueren por pedirte una cita y no saben cómo hacerlo pero también los encontrarás en aquellos chicos que acaban de descubrirte y quieren saber más de ti y no pueden dejar de mirarte. Son gestos que pueden darse todos a la vez, en un corto espacio de tiempo y que se repetirán con el tiempo.

Si observas que en lugar de aumentar este tipo de gestos, a medida que pasan los días estas señales de interés van disminuyendo es que el chico está perdiendo interés en ti. Puedes analizar cuáles son las señales que denotan desinterés en un hombre, que son varias y que muchas de ellas son justamente las que comentamos en este artículo pero en el sentido contrario: evita mirarte, evita tocarte, evita pasar por tu lado o evita sentarse junto a ti cuando tomáis un café todos los amigos. Para tener claro el lenguaje corporal en uno u otro sentido te recomiendo nuestro vídeo curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo. Con este curso puedes aprender todo lo que hay que saber sobre el lenguaje corporal para aplicarlo a la seducción, al conocimiento de tus amigos o para aplicarlo en terrenos más profesionales como los interrogatorios, el reclutamiento de personal, la política…

Más tips de lenguaje corporal del hombre enamorado

Comparte su espacio personal contigo

Un hombre enamorado, o uno que tiene interés en una chica, aunque sólo sea a nivel sexual, lo que quiere es estar en contacto con ella, cuánto más cercano sea el contacto mejor. Ya lo sabes. Por tanto el cuerpo funciona de forma automática intentando rebajar el espacio que hay entre los dos. Por eso decíamos en el artículo de ayer que el hombre te roza involuntariamente, se sienta junto a ti y vuestras piernas se tocan… ese tipo de cosas. Por supuesto los roces muchas veces son voluntarios, también lo vimos ayer.

© Spyros Papaspyropoulos

Pero hay más, cuando habláis y no es necesario tocaros el espacio que hay entre vosotros habla de la lejanía o cercanía emocional con la otra persona. Si se mantiene recto y alejado de ti al hablar contigo es que no le interesas, mientras que si hace el típico gesto de agacharse un poco o de acercar su boca a la tuya cuando habla es que sí le interesas. Lo podrás ver si él se agacha como para que le hables en la oreja y te toca el hombro invitándote a que te acerques más a él. Eso es un claro gesto de que le gustas. Le demostrarás que tú también tienes interés si le pones la mano en el hombro para que se acerque más a ti o si apoyas tus pechos sobre su brazo para acercarte más a su oído. Esto es un poco descarado, pero seguro que lo pilla.

Tiene movimientos espejo

Esto no es otra cosa que copiar tus movimientos corporales. Parece una tontería pero cuando observamos a alguien acabamos haciendo lo mismo que hace la otra persona. Piensa cuando ves a alguien desperzarse y estirar mucho los brazos, ¿a qué sientes la necesidad de hacer lo mismo? O piensa cuando alguien bosteza, ¿no has oído nunca que los bostezos se contagian? Pues en el resto de lenguaje corporal pasa un poco lo mismo.

Si miras el reloj constantemente él va a hacer lo mismo, probablemente estará pensando que te tienes que ir, que necesitas saber la hora para ir a otra parte, igual quiere saber dónde vas, a qué hora te vas, tener claros cuáles son tus horarios. Puedes pensar que si hace lo mismo que tú en este sentido es sólo por saber más de ti.

Pero no, fíjate si miras la pantalla de tu móvil qué pasa, probablemente él sacará su teléfono y mirará su pantalla del mismo modo que lo has hecho tú. No va a ver lo mismo que ves tú, cosa que sí pasa con la hora cuando miras el reloj, pero por inercia va a hacer lo mismo.

También pasa con determinadas posturas corporales, si te rascas mucho puede que de mirarte le entren picores a él también, pero si estás de pie con una mano en la cintura puede que al poco rato él termine en la misma posición con la mano también en la cintura. Estoy segura de que lo has visto alguna vez, y si no, fíjate a partir de ahora verás como los movimientos espejo funcionan. Si alguien está interesado en ti poco a poco irá imitando tus movimientos. Puede que con el tiempo incluso termine riéndose de una forma similar a la tuya o caminando de una manera concreta. Lo que está claro es que cuando te gusta una persona la miras y la asimilas hasta que forma parte de ti y quieras o no quieras eso se refleja en tu lenguaje corporal.

El lenguaje corporal es algo que habla de lo que sentimos y de cómo somos en realidad. No siempre nos mostramos al mundo de la forma más sincera, ni tampoco es recomendable hacerlo. Por ello el conocimiento del lenguaje corporal te llevará a un mayor conocimiento de las personas y ayudará a que te relaciones mejor con los demás o que le saques ventajas que ahora no sospechas. El lenguaje corporal se aprende, se basa en la observación y si encuentras a alguien que es capaz de identificar todos los gestos y darte sus significados ahorrarás horas de análisis y observación, es lo que hacemos en el curso  Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo.

 

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