Razones para ser asertivo

Si no sabes lo que es la asertividad has llegado al lugar indicado. Te vamos a contar en este artículo, que es y las razones para ser asertivo. La asertividad es un rasgo de nuestra personalidad que nos permite defender nuestros propios intereses, alimentar nuestras necesidades y no permitir que otros nos manipulen. Sí, hay varios modos de hacer esto que decimos, las personas agresivas también lo consiguen, normalmente, pero con unos métodos poco amables y nada recomendables.

En el otro extremo tenemos a los pasivos, que son los que se dejan manipular, aunque sean conscientes de ello, no son capaces de decir que no y nunca dicen lo que realmente piensan por no molestar al otro. Tenemos también al pasivo agresivo que es el que finge no hacer nada mientras, como se dice vulgarmente, te clava una puñalada. Nunca dirá las cosas con mal tono de voz y siempre dará la sensación de estar de acuerdo con lo que dices pero si analizas lo que ha dicho te das cuenta de que es todo lo contrario.

Para mi gusto los peores son estos últimos, para convivir con ellos me refiero. Una persona pasiva para los demás no suele suponer un problema. Un agresivo sí, pero es tan evidente que no cuesta demasiado, desde la personalidad asertiva decirle: no me gustan tus modales, no te quiero a mi lado. Pero un pasivo-agresivo a menudo cuesta de identificar. Pueden llegar a volverte loco con sus sí, pero no. Sobretodo cuando no son excesivamente hirientes, los hay que tiran dardos envenenados, ya sabéis.

Sobre la asertividad se ha escrito mucho, yo os recomiendo empezar por nuestro curso Cómo ser asertivo, que podrás escuchar en cualquier parte, aprovechar tus desplazamientos, ponerlo en casa mientras haces las tareas o escucharlo cuando practicas algún deporte. Podrás recurrir a sus consejos tantas veces como lo necesites, con la comodidad de poder escucharlo tranquilamente, tomando notas, reflexionando… lo que necesites.

Como hemos visto, la asertividad es la característica de nuestra personalidad que nos enseñará a decir que no y a tratar a los demás con sinceridad, cuando sea necesaria, sin herir sus sentimientos, más de lo necesario, por lo menos.

Digo cuando la sinceridad sea necesaria puesto que no siempre lo es. No es necesario decir todo lo que pensamos ni cumplir aquello que dicen muchos del «dímelo todo a la cara». No. No es necesario. Hay cosas que no llevan a ninguna parte, que no tiene sentido que sean dichas en voz alta, por muy ciertas que sean. Eso lo ves más claro cuando eres asertivo. Así que podríamos decir que una razón para practicar la asertividad es poder conocer cuando decir la verdad o cuando no es necesario hacerlo.

No es necesario decir la verdad cuando te presentan a la novia de un amigo y para ti es la tía más fea que has visto, ni cuando tu amiga tiene un bebé unicejo y bizco, no, no hace falta decir que parece un monstruito. Supongo que entiendes a qué me refiero. No siempre es necesario decir la verdad ni que los demás sepan qué pensamos.

Herir a los demás a menudo es algo inevitable. No podemos controlar lo que sienten los demás. Aunque dependa de nosotros que no lo sientan no siempre lo podemos evitar. Lo vemos claro cuando alguien nos declara su amor y nosotros no sentimos lo mismo. Nos duele tener que decir que no, ver sufrir a esta persona pero es totalmente necesario para nuestro bien, y el suyo, por supuesto, decir la verdad y dejar claro que no correspondemos ese sentimiento.

Hay muchas las ocasiones o ejemplos que podríamos poner sobre lo imposible que es evitar herir a otros, pero estoy segura de que me entiendes. En eso consiste la asertividad. No es que las personas asertivas sean egoístas, pero buscan su bienestar, la persona de la que más tienen que cuidar es de uno mismo, y la felicidad empieza por uno mismo. Vivir acorde a nuestros sentimientos, deseos y necesidades es lo que más felices nos hará y siendo felices podemos hacer felices a otros.

Y ahora no pienses que ser asertivo es sinónimo de persona que solo busca su propio placer sin importar el de los demás. Eso sería el hedonismo. Una persona asertiva puede ser hedonista, pero la mayoría de personas asertivas son mucho más generosas y entregadas que muchos pasivos. Lo que hacen lo hacen de corazón. Y lo mejor es que los demás lo saben.

Otra de las razones para ser asertivo es que los demás siempre sabrán qué esperar de ti. No vas con dobles intenciones, ni mensajes ocultos en tus palabras. No te enfadas ni gritas y cuando te enfadas eres capaz de decir las cosas con corrección. Cuando dices que estás de acuerdo con algo, los demás te creen. No piensan si lo habrás dicho por compromiso y en realidad te están molestando. Ya que si no te gusta hubieras dicho, a mi no me gusta, pero podéis continuar con el plan.

Siempre dejas claro lo que piensas y eso facilita mucho las relaciones con otras personas. ¿No te parece?

Imagínate que tratas con alguien pasivo agresivo al que pides un favor, no te dirá que no puede hacerlo sino que seguramente te pondrá alguna excusa para no hacerlo y luego te soltará alguna pullita que no sabrás de donde viene o a qué viene, ya que encima está molesto contigo por haberle pedido el favor.

El pasivo te dirá que sí, enfadado, consigo mismo por no decir que no y contigo por ponerle en ese compromiso.

El asertivo te dirá que no puede, no le apetece o que cree que es algo que tendrías que hacer solo, o que ese tipo de favores no se piden… te dirá a verdad. Es probable que te enfades con él, pero si sus razones son legítimas y no le entiendes el problema definitivamente es tuyo, no suyo. Una persona asertiva entenderá que no puede controlar el mal humor ajeno y se sentirá en paz puesto que eso no tiene que ver con él.

Una persona agresiva, bien, a una persona agresiva, que siempre responde mal es muy probable que nunca quieras pedirle un favor. Así que eso le hará sentirse peor consigo mismo y darse cuenta de que los demás no lo tienen en cuenta. Si no es sincero consigo mismo siempre creerá que son los demás los que tienen prejuicios con él y nunca corregirá su manera de ser.

Da igual qué tipo de personalidad tengas, siempre puedes cambiar y aprender a ser asertivo. Si las razones para ser asertivo que te hemos dado te parecen suficientes, COMPRA AHORA nuestro audio curso Cómo ser asertivo con el que puedes aprender a comportarte así, serás más feliz y vivirás en paz contigo mismo y con los demás.