La tendencia emocional en una pareja sana es sentirse amada, pero si estas aferrada a un hombre que no te hace caso, estas en una relación sumamente toxica. Una situación así no te garantiza una conexión sentimental exitosa que termine un final feliz.
Una persona debe tratar siempre de ser feliz, para poder trasmitir este sentimiento de felicidad a las personas que esperas reciban estos sentimientos. Para que exista un equilibrio sentimental, los sentimientos deben estar simultáneamente en ambos lados y tienen que ser semejantes, para que estos sean los más parecido posible.
Los problemas que sean tuyos solamente tu puedes solucionarlo, no puedes recargar a otras personas con tu cuestiones y hacer que se sientan infelices a tu lado. Eso aleja y es de alguna manera toxico para cualquier relación que este comenzando a realizarse.
Tu mentalidad y tu forma de ser deben ser sanas, aléjate de todas las amistades que puedan traer situaciones toxicas a tu vida, que solo colaboran con traer la infelicidad a tu hogar, porque sus influencias son nefastas, huye aceleradamente de ellas y proteges tus espacios.
Sentirse bien consigo mismo es ser feliz
Tu vida es sumamente bella y debes quererla, tiene que gustarte para que puedas sentirte segura dentro de ti. Una persona que se respete se quiere mucho y todas sus actuaciones van a estar orientadas a satisfacer su propio yo. Generalmente en una relación puede sentirse miedo a perder a quien tú amas, pero la seguridad que tengas de esta te dará la diferencia.
Las cosas deben surgir de manera natural, para que todo pueda fluir con la energía necesaria y despertar esas pasiones que queremos salgan de nuestro interior. Las mujeres son más elocuentes y tienden a enamorarse de manera incondicional, mientras que el hombre lo toma de manera calmada y por supuesto evalúa mejor la situación.
Para perder el miedo de perderle, debes valorarte a ti misma, creer en tus principios y sobre todo tener respeto por ti. Perder el miedo es ser valiente para defender tu relación, el amor que brindes te debe ser recompensado de igual manera, para que todo esté en armonía.