Ha llegado el verano, y este es el momento en el que muchas se preocupan por la operación bikini. Amigas, llegamos tarde. A no ser que solo te sobren un par de quilos para este verano ya no llegas a tiempo.
Para perder peso de forma controlada, segura, sana y sobretodo duradera lo que tienes que hacer es empezar con tiempo suficiente, las prisas no son buenas. Y conseguir incorporar a tu vida nuevas prácticas y erradicar algunas de las actuales.
Es decir, para perder peso no recomiendo una dieta severa en la que pierdes varios quilos y luego continuar con la vida normal. Tampoco recomiendo en absoluto realizar dietas excesivamente restringidas.
La alimentación es básica para nuestra salud y sí tiene una parte importante de responsabilidad en nuestro peso. Pero restringiendo alimentos o exagerando la ingesta de determinados, podemos perder peso pero a cambio de perder la salud.
No sé si te has planteado los motivos de las recomendaciones sobre alimentación equilibrada. Fíjate en la pirámide alimenticia, tienes una foto más abajo, como lo que menos hay que comer o no a diario son las proteínas.
Esto tiene una explicación bastante sencilla. Piensa en cómo vivíamos hace millones de años cuando todavía no estábamos establecidos en ciudades ni teníamos una organización social como la que tenemos ahora.
Los hombres y mujeres cazaban y recolectaban. Pronto empezaron a controlar los cultivos y decidieron quedarse establecidos en un sitio concreto. Bien su alimentación básica constaba de verduras, cereales, fruta… Solo de vez en cuando comían carne o pescado (es decir: proteínas). Fuimos avanzando a lo largo de muchas, muchas generaciones para llegar al momento presente.
Es posible que tus padres o tus abuelos te hayan contado que apenas comían carne. La mayoría de nuestros mayores han vivido una guerra, una postguerra. Da igual en qué parte del mundo estés. Casi cada generación vive una guerra o una postguerra. Y eso implica mucha hambre y muchos problemas de desnutrición.
Mis padres me cuentan que cuando eran pequeños la carne no era algo que se comiera a diario. El día de Navidad, por ejemplo comían algún guiso especial. Pero a diario y durante el resto del año la carne y el pescado eran un lujo.
Y son generaciones que llegan a mayores, a muy mayores. No han tenido problema por no haber comido apenas carne. Y es que si te fijas en la pirámide alimentaria se recomienda su ingesta unas 3 veces por semana. Es decir: si comes tres veces al día cada día de las semana eso implica unas 21 comidas semanales. Solo tres de ellas deben llevar carne o pescado.
Seguro que tú no cumples este criterio, poca gente lo hace. Además lo que muchos hacen es comer porciones enormes de carne o pescado acompañadas o no de verduras como guarnición.
Te cuento lo de los hombres de las cavernas para que veas que no es un invento de ahora el no comer apenas carne o pescado. Ha pasado desde siempre. Y nuestro cuerpo está preparado para vivir con ese tipo de alimentación. Dicen que a nivel genético hemos cambiado bien poco desde entonces. Por lo que la alimentación para la que nuestro cuerpo está preparada es esta: poca carne y pescado y mucha fruta y verdura.
Si desde la época de las cavernas hemos evolucionado tan poco a nivel genético es normal que con el cambio de alimentación que tenemos hoy en día haya tantas enfermedades y tantos problemas. ¿no te parece?
La recomendación sobre las porciones que tienes que comer de carne o pescado también es muy interesante. Dicen que tienes que cerrar la mano, como si quisieras pegar un puñetazo y mirar la superficie que forman el dedo pulgar y el índice. Es más bien pequeña. Cada uno debería ingerir una porción de ese tamaño de proteína. El resto del plato debería ser lo que llamamos guarnición.
Bien, lo que no puedes hacer de ninguna de las formas es alimentarte únicamente de proteínas como recomiendan algunas dietas. Es posible que sean efectivas, pero a cambio de tu salud y con problemas a largo plazo que todavía no están estudiados pero que tarde o temprano se harán públicos.
No es bueno para alguien comer proteínas de forma exclusiva durante una semana, imagínate comerlas durante un año sin nada más. No hagas ese tipo de dieta, por favor. Son muy nocivas para la salud. Tendrás problemas de hígado al poco tiempo de empezar, problemas para ir al baño, falta de vitaminas, de minerales y de nutrientes… A tu cuerpo le faltará lo más básico y le darás lo que menos necesita. Puede que pierdas peso, pero a ¿qué precio?
Yo recomiendo un cambio de vida. Realizar pequeños ajustes que harán que vayas perdiendo el peso poco a poco y que tu metabolismo cambie para adaptarse a lo que ingieres ahora de manera sana. Es un trabajo algo duro puesto que cuesta aprender a comprar y a cocinar de manera sana.
Además debes incluir en tu vida algo de ejercicio. No te digo que te vayas al gimnasio o que hagas un deporte duro. Solo con que andes de media hora a una hora al día será suficiente. Pero tiene que ser a diario. Para siempre.
Así que mi consejo para adelgazar, es empezar con tiempo suficiente. Si quieres disfrutar de un verano con tipazo tienes que empezar en septiembre. Como el colegio. Trabajar durante todo el año para poder disfrutar de unas merecidas vacaciones en verano.
Come de forma proporcionada siguiendo las indicaciones de la pirámide alimentícia. Elimina bollos, azúcares, pastelería industrial y ese tipo de cosas y cambia algo la manera de cocinar. No abuses de fritos pero puedes cocinar al vapor, a la plancha, al horno, en pappillote… hay muchas técnicas para cocinar que no implican engordar. Simplemente olvídate de los fritos y come más sano.
Usa la medida de tu mano para saber la cantidad de proteïnas que necesitas y si quieres comerlas a diario come solo esa parte. Si comes tres veces por semana podrás comer algo más, un bistec entero, por ejemplo. Si es a diario deberías dejarlo en una tercera parte del bistec, más o menos. Y acompañarlo de una buena ensalada, unas verduras a la plancha, arroz…
Si a este modo de comer sano le añades algo de ejercicio adelgazarás, de forma controlada pero sin parar durante todos los meses. Si ves que necesitas una ayuda extra haz algo más de deporte. Elimina del todo los fritos y las grasas de tu dieta pero come sano y equilibrado.
Déjame insistir: es un trabajo a largo plazo que te servirá para toda la vida. No quieras perder peso de forma rápida sino centrate en cambiar tu estilo de vida. Come sano y practica algún ejercicio suave.
Date tiempo en unos meses puedes haber perdido fácilmente los quilos que te sobran, sin pasar hambre, sin ponerte enferma y sobretodo habiendo adquirido hábitos de vida saludables.
Si quieres más trucos para perder peso te recomiendo este método: perder peso saludablemente, en el que fomentan precisamente un cambio de estilo de vida. Es la única manera de estar sano y delgado, además de feliz. Pasar hambre no es la solución.
Es cierto lo de reducir las porciones de carne. Yo solía consumir carne todos los días y tenía sobrepeso. Luego me convertí en ovo-lacteo-vegetariana, y pude llegar a mi peso ideal. Todo esto con ayuda de una nutricionista que me ayudo a suplantar la carne de las comidas. Parece magia lo rápido y efectivo que es el cambio, aunque también depende del metabolismo de cada uno.
Muy buenas, soy seguidor tuyo desde hace bastabte tiempo.
Muy bien enfocado el articulo a nivel psicologico que es la parte que se suele pasar por alto siendo la mas relevante para tener exito.
Todo el articulo segun mi opinion esta muy acertado,buenas directrices. Un saludo Domenec
Pues yo llevo haciendo una dieta proteinica desde Abril y he perdido 18 kilos hasta ahora.