No te rindas, lucha por tus sueños

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Los sueños son los impulsos que motivan a muchos de nosotros a movernos para buscar un futuro diferente, un tipo de vida distinto o para conseguir ver cumplidos nuestros objetivos. La diferencia entre un objetivo y un sueño es que el sueño entraña un matiz de felicidad que un objetivo no siempre tiene. Por ejemplo puedes tener como objetivo encontrar un trabajo para llegar a final de mes, pero no será tu sueño. Supongo que tu sueño sería no trabajar y poder llegar a fin de mes o encontrar el trabajo de tu vida, aquel que te haga tan feliz que no suponga un esfuerzo para ti. Un trabajo que es un sueño no es un trabajo. Es una suerte. Quien se gana la vida con lo que más le gusta ha cumplido un sueño, más allá del objetivo de pagar facturas y llegar a fin de mes.

Muchos tenemos sueños imposibles, por eso les llamamos sueños. Creemos que son sueños precisamente porque no forman parte de la realidad. Pero muchas personas exitosas han iniciado su nueva realidad viviéndola a través de un sueño. La realidad puede nacer de un sueño. ¿Qué podría haber mejor que tu realidad, tu futura realidad, sea la que ves hoy en tus sueños?

Para ello tienes que seguir soñando, está claro, pero también tienes que dar el paso y empezar a intentarlo. Un sueño no se hace realidad si no das el primer paso para conseguirlo. Rendirse no sirve para nada y si te rindes antes de empezar mucho menos. ¿Quieres saber qué pasos tienes que dar para conseguir ver tus sueños hechos realidad? Tenemos un libro perfecto en el que te lo contamos. Si estás interesado en este tema y necesitas motivarte o saber por dónde empezar te recomiendo que leas nuestro libro Lucha por tus sueños, con el que aprenderás a no tirar la toalla o rendirte sino que sabrás cómo empezar a poner tus pasos en el camino del éxito.

Ya sabes que el éxito se mide en función de las expectativas. Cuando consigues lo que quieres puedes decir que has  tenido éxito. No todos desean convertirse en cantantes de rock o en actores famosos. Ni siquiera todo el mundo aspira a vivir sin pegar un palo al agua, es decir: sin trabajar. Muchas personas aspiran a cumplir sus sueños de tener una vida cómoda y tranquila, encontrar una pareja que les quiera y con la que se entiendan…

Para muchos sus sueños pasan por aprender un oficio concreto o por poder hacer aquello que les gusta independientemente del dinero que ganen con ello. Muchas personas con llegar a fin de mes y no tener deudas son felices, no necesitan comprarse coches caros ni viajar en primera clase. Al contrario, el dinero no suele hacer la felicidad. Hay un enorme convencimiento colectivo de que el dinero es el que lo consigue todo. Y no es así.

Imagina que te toca la lotería. No tienes más problemas económicos, por lo menos de momento. Uno de los mayores problemas de alguien a quien le toca mucho dinero en la lotería es que no sabe gestionarlo y  acaba arruinado y debiendo mucho dinero. No tener problemas económicos y poder comprar todo lo que uno quiere llena el tiempo y ofrece satisfacción a corto plazo pero generalmente acabas dándote cuenta de que tu vida es igual que antes. Si antes estabas solo ahora tendrás dinero pero seguirás solo.

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Si no tienes amigos, tendrás dinero pero seguirás sin tenerlos. O lo que es peor tendrás amigos que no sabrás si se acercan a ti por lo que eres o por tu dinero. Si tú no cambias nada y lo que único que ha cambiado es tu billetera pero no tu forma de tratar a la gente puedes dar por hecho que la mayoría estarán ahí por tu dinero.

Dejar de trabajar cuando eres rico al tocarte la lotería te da demasiado tiempo para pensar, para gastar, para adquirir vicios… Si no tienes una vida productiva puedes llegar a aburrirte muchísimo, aunque tengas dinero. La mayoría de la gente trabaja, por lo que pasarás mucho rato solo y si no tienes ambiciones o inquietudes intelectuales te aburrirás y no sabrás qué hacer.

Por ello recomiendo que nuestro sueño no sea tener dinero, cada uno puede soñar lo que quiera, por supuesto. Pero para mí es más importante tener tiempo, por ejemplo, para poder vivir tranquila y relajada, sin estrés y sin prisas, sin responsabilidades demasiado importantes… Para eso no necesito dinero, el justo para pagar ciertas facturas. Pero todo lo demás no es necesario, así que si tengo que elegir entre ganar ese dinero y dejar de tener tiempo o tener tiempo y menos dinero, siempre elijo el tiempo.

Para mí es un sueño cumplido poder dedicar tiempo a hacer lo que me gusta, sin más. Mi madre trabajaba mucho cuando yo era pequeña así que pasaba poco tiempo con ella. Era su circunstancia y no se lo puedo echar en cara, pero si yo tengo la suerte de necesitar menos dinero y poder disponer de tiempo para criar a mis hijos me siento mucho más satisfecha de poder hacer lo que eché de menos de pequeña.

El dinero son necesidades que nos creamos a nosotros mismos, podemos prescindir de muchas cosas, muchas más de las que crees a primera vista. Pero cada uno tiene sus sueños, para mi es conseguir tiempo de calidad para disfrutar de la vida, para otros es ganar mucho dinero, para algunos es trabajar de lo que les gusta… Así que no te rindas y lucha por tus sueños. Aunque no los tengas piensa qué quieres conseguir en la vida, qué te haría feliz y usa eso para tener un objetivo por el que trabajar cada día. Tener un objetivo y estar motivado a hacer cosas es un buen modo de tener una buena actitud ante la vida. No te rindas, lucha por tus sueños. Vale la pena.

Y si necesitas un enfoque concreto para poder luchar por tus sueños, para saber cuáles son los pasos que tienes que dar para poder conseguirlos te recomiendo que leas nuestro libro Lucha por tus sueños.

 

3 respuestas a «No te rindas, lucha por tus sueños»

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