Veíamos hace unos días algunos consejos básicos sobre el lenguaje corporal de las entrevistas de trabajo, con una serie de recomendaciones sobre lo que debes hacer ante un experto en gestión de personal o en reclutamiento de trabajadores para que no se llevara una mala impresión de ti. En aquel artículo hablábamos en positivo sobre los gestos y las actitudes que son necesarias para triunfar en una entrevista, hoy vamos a hacer énfasis en lo contrario: cómo no causar mala impresión. Decimos en el título durante una negociación ya que son actitudes que usarás en reuniones de trabajo, negociaciones u otro tipo de intercambios como las entrevistas de trabajo en las que no dejas de estar negociando que tú eres la persona más adecuada para el puesto.
El lenguaje corporal es más de la mitad de nuestro proceso comunicativo, es decir: no todo lo que comunicamos lo hacemos con las palabras. En toda comunicación hay una parte importante de tono de voz y otra de actitud corporal. El tono y el ritmo de la voz también forman parte de tu lenguaje no verbal. No es lo mismo decir una palabra en uno o en otro tono, así que la importancia la tiene el tono de voz y no lo que dices.
Para aprender todo sobre el lenguaje corporal, que es algo que funciona y es necesario para el mundo del trabajo o de la política, pero también para convertirte en un buen líder si lo que quieres es ser quien lleve la voz cantante en tu grupo de amigos, te recomiendo nuestro curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo, te será de gran utilidad en muchas ocasiones de tu vida, por no decir en todas. Al principio puede parecer estresante analizarlo todo de esta manera pero cuando automatizas los procesos ya no los tienes que hacer de forma consciente igual que cuando oyes a alguien gritar ya sabes si está enfadado o contento. El lenguaje corporal funciona así, lo aprendes y después obtienes información cuando está automatizado sin detenerte a buscar detalles ni a pensar en ellos. Pero sí, el proceso es algo complejo pues son muchas las cosas a las que tienes que prestar atención al principio.
Por ello, mientras no controlas al 100% este conocimiento te voy a nombrar los gestos que tienes que evitar durante una negociación o una entrevista de trabajo. Todos ellos denotan duda e inseguridad y van a ser usados en tu contra para detectar tus flaquezas y usarlas para ganar en la negociación o para decidirse por otro candidato en la selección.
Cosas que no tienes que hacer si no quieres parecer inseguro
Rascarse la cabeza
Parece una tontería, pero alguien que se rasca la cabeza, se peina o se toca demasiado el pelo está buscando un refugio a su inseguridad. Se trata de ganar tiempo, de despistar, de buscar una respuesta o de pensar con más tiempo lo que acaban de decirte. Este gesto involuntario hace que la otra persona se de cuenta que hay una duda, una inseguridad.
A diferencia del gesto que usan muchas mujeres para seducir, que también consiste en tocarse el pelo, en este tipo de gestos lo que haces es rascar el cuero cabelludo, despeinarte, no colocar el pelo entre los dedos y acariciarlo juguetonamente, no tiene nada que ver.
Esconder las manos
Meter las manos en los bolsillos o esconderlas es otro claro síntoma de tener algo que esconder. Si lo que quieres es hacer un gesto de superioridad es posible que metas las manos en los bolsillos traseros de modo que tus brazos queden hacia atrás y el pecho se ensanche. Es distinto meter los pulgares en los bolsillos o meter los dedos dejando los pulgares fuera que simplemente meter las manos en los bolsillos.
Jugar nervioso con un boli o con un teléfono móvil también son síntoma de nerviosismo. Si te dicen algo que no te gusta y te vas a coger el movil para mirar su pantalla estás claramente despistando de la conversación, buscando tiempo para pensar o el modo de decir que no de forma elegante. Cuando alguien está en un punto de la negociación en el que no se siente cómodo sus gestos hablarán de la prisa que tiene por marcharse.
Señalar a alguien con el dedo
Cuando hablamos con otra persona y le señalamos con el dedo estamos haciendo un gesto bastante agresivo. Ponte en una situación en la que le tienes que decir a alguien que algo que ha hecho no está bien, si lo dices en tono tranquilo y con las manos hacia abajo sonará de una forma muy distinta a que si dices «has sido tú» y le apuntas con el dedo. Evita apuntar con el dedo a las personas con las que estés negociando, aunque tengas que decirles cosas negativas, precisamente en esos momentos es cuando tienes que tratar de ser más conciliador que nunca. Vas a decirle algo que no le va a gustar, no lo hagas de forma agresiva o obviamente se pondrá a la defensiva.
Tocarse la oreja
Cuidado con esto porque denota que no quieres oír lo que te están diciendo. Si lo que te dicen no te gusta tienes que demostrar entereza, interés y capacidad de superación, por tanto conocer el problema es el primer paso para solucionarlo. Escucha atentamente lo que tienen que decirte para que puedas encontrar el modo de solucionarlo. Si te tapas las orejas, aunque sea de forma sutil simplemente tocándote el pendiente o el lóbulo, indicas que no tienes interés en lo que dicen, que no vas a intentar solucionarlo y que por supuesto no hay negociación alguna.
Para que una negociación funcione debes ser capaz de ofrecer algo a cambio de lo que quieres conseguir tú. Si sólo vas a conseguir tus metas, no estás negociando estás exigiendo y son cosas muy diferentes. Una buena actitud corporal te ayudará a gestionar mejor las negociaciones y a obtener mejores resultados. Aprende más sobre el lenguaje corporal en nuestro curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo.
Magníficos sus comentarios,le admiro,muchas gracias por el aporte diario