Dejar de ser una solterona

¿Cuántos tienes ya? Venga, confiesa ahora que nadie nos oye. A qué edad sentiste que ya no eras soltera sino que te habías convertido en una solterona? Si quieres dejar de sentirte mal puedes empezar por dejar de ser solterona. Estás sola. Y qué? Cambia el chip. Eso para empezar. Y ahora veremos cómo puedes hacerlo para conseguir pareja.

¿Qué es ser una solterona? Es una manera despectiva de categorizar a las mujeres que a partir de determinada edad permanecen solteras, o como dicen en algunos sitios que se quedan para vestir santos. La frontera de la edad creo que variaría un poco en función de la sociedad donde nos encontremos o del país donde lo preguntemos. Mientras que estoy segura de que en los países de  America latina se considera solterona una mujer de… digamos 35, en España no creo que sea así, aunque también puede variar en función de la zona geográfica o del tamaño de la población. No llevan la misma vida las mujeres en las grandes ciudades que en los pueblos pequeños.

Esto tiene que ver un poco con la cultura de cada país y las convenciones sociales con las que conviven. Mientras que hay lugares donde las mujeres con 25 ya es normal que estén casadas y con hijos en otros sitios no se han ido de casa de los padres hasta pasados los 30. Por tanto dependerá de cada mujer o del sitio donde viva la edad a partir de la cual se la considera solterona.

Esta acepción es despectiva e implica como mínimo un rechazo a esa situación. Cuando alguien considera a otra persona solterona está indicando, no solo que no tiene pareja, sino que le gustaría tenerla y está amargada por ello. Si no es tu caso, seguramente ni siquiera estés leyendo esto. Si lo lees, aunque te engañes, esto te pasa. Te consideras desafortunada, inferior o coja, en algún sentido, sientes que te falta algo y eso cuanto más tiempo pasa más infeliz te hace. Si tienes problemas para conocer hombres o si no sabes cómo actuar con ellos te recomiendo nuestro audiocurso «Cómo conseguir pareja»

A mí vivir en pareja me parece estupendo, pero también me lo parece no hacerlo. Hay muchas formas de tener pareja y eso no implica que tengáis que convivir en una misma casa.

Llegados a determinada edad, superados ya los baches de la independencia económica, de la creación y aceptación de la personalidad, cuando nos encontramos sin pareja no podemos tirar por el suelo el resto de cosas que hemos conseguido. Para algunas son tan importantes que no consiguen encajar la pareja en sus vidas y eso les lleva a sentirse frustradas.

En primer lugar debes analizar el motivo de tu falta de pareja. Puede ser que estés en un punto en que tu nivel de exigencia sea máximo y no quieras renunciar a nada. Puede también que te hayas visto en esta situación durante tanto tiempo que crees que ya no estás preparada para salir con hombres, ni siquiera a seducirlos o intentar algún tipo de coqueteo.

Si eres de las primeras vamos a ver qué puedes hacer para darle la vuelta a la situación.

Tú eres una mujer independiente a quien le apetecería tener pareja pero no quiere renunciar ni a su independencia ni a su forma de vida. Y qué? Hay muchos hombres que buscan precisamente eso. No te plantees tener pareja como sinónimo de tener que cambiar de vida, de casa, de amigos…. Para ti, tener pareja se puede convertir en una actividad más, compartir tus ratos libres con alguien con quien te entiendas no implica que tengas que dejarlo todo.

Piensa que muchos hombres sí que pueden andar desesperados buscando una esposa sumisa que en realidad ejerza sobre ellos el papel de madre pero no es el tipo de hombre que tú buscas. Si tus relaciones fracasan es posible que estés buscando entre hombres equivocados. Piensa qué es lo que quieres y qué tipo de hombre querría algo parecido. No te engañes a ti misma. No te castigues por no ser capaz de casarte y compartir tu vida con alguien del modo más tradicional. Acepta lo que necesitas y busca a alguien que comparta tus necesidades. Si al final tenéis que acabar viviendo juntos, el tiempo lo dirá. Si no, disfruta de las ventajas de tener pareja sin necesidad de tener que meterte a nadie en casa.

Si tu problema es que hace demasiado tiempo que no sales con nadie y no sabes cómo buscar pareja deberás prepararte para ello. El amor no llamará a tu puerta y si lo hace estarás demasiado asustada para abrírsela. Tienes que retomar la confianza en ti misma. Tal vez es bueno que revises tus expectativas y sepas qué es lo que buscas y qué puedes encontrar. No es que a partir de determinada edad no se pueda encontrar pareja, pero sí que es cierto que a partir de determinada edad ciertos requisitos son cada vez más difíciles de cumplir. Por ejemplo si huyes de los hombres que ya hayan estado casados o de los que tienen hijos es más difícil que encuentres pareja que si asumes que un elevado tanto por ciento de los hombres de 40 ya han estado casados y es muy probable que tengan hijos.

Por no hablar del aspecto físico. Si vives en un cuento de hadas y esperas encontrar un príncipe azul, interesante, guapo a rabiar, sin ataduras pero dispuesto a dejarlo todo por atarse a ti, en buena forma física, con buenas posibilidades económicas, etc, etc, es posible que ese hombre no exista. O que exista y que jamás coincidáis en ninguna parte, a saber dónde está.

Deja de pensar en imposibles o en estereotipos y céntrate en los valores que quieres que tenga la persona con la que puedas compartir la vida. Al final el tiempo pasa para todos y si tú tienes tus defectos los demás también los tienen. Tampoco está de más aceptar que la situación que tienes es buena, y que una pareja podría mejorar la vida pero no cambiarla sustancialmente. La felicidad está en ti misma y compartir la vida con alguien es genial pero no es necesario que toda tu felicidad dependa de ello. Aprende a vivir con lo que tienes y sal con hombres para divertirte. Alguno de ellos algún día puede ser alguien muy especial para ti.

Si tu miedo es que no sabes ni por dónde empezar, si hace mucho tiempo que no ligas y crees que no estás capacitada para ello, quítate eso de la cabeza. Todos podemos seducir a otros. Siempre tenemos cosas buenas que mostrar, solo hace falta que te quieras un poco para que los demás aprendan a quererte.

Si además quieres técnicas concretas para mejorar tus dotes de seducción y una buena guía sobre cómo conseguir pareja, compra nuestro audiocurso «cómo conseguir pareja«.