Deja de rogar y actúa como si no te importara

Rogarle a esa persona no te servirá para nada bueno con él/ella, tan solo volverá más grande tu sufrimiento, y le dará motivos adicionales para rechazarte y no valorarte.

Entonces, en lugar de rogar, te propongo que hagas lo que sí sirve muy bien para conseguir o recuperar el interés, atracción y amor de esa persona, que es lo que te enseño en este artículo.

Rogar nunca sirve de nada. Solo te coloca en una posición de debilidad y aumenta tu sufrimiento. Una parte fundamental del amor es el respeto mutuo. No se trata de repetir frases vacías como «qué guapa eres» o «qué bien te ves», sino de entender que el respeto es la base de cualquier relación amorosa.

Cuando ruegas, lo único que haces es perder aún más respeto. Si esa persona ya había dejado de respetarte, rogar solo empeora la situación. Nadie puede mantenerse enamorado, ni tampoco enamorarse de alguien a quien no respeta. Lo que suele ocurrir es que, en lugar de amor, esa persona termina aprovechándose de ti. Esto pasa en esas relaciones de «casi algo», amigos con derechos, y demás términos que solo encubren una verdad: esa persona no te quiere, simplemente se está aprovechando de ti.

¿Por qué alguien se aprovecha de ti? Porque no te ama. Si hay amor, la persona no podría aprovecharse. Por eso, muchas veces ves a mujeres que buscan a hombres con dinero. Una cosa es valorar algo que la otra persona tiene, como su físico o su estabilidad económica, y otra muy distinta es que, sin eso no la quisieras. Cuando esto último sucede, ya no hay respeto, y la persona acaba aprovechándose.

Rogar es otra manera de que te pierdan el respeto. Te deja en una posición en la que, a ojos de la otra persona, tú mismo has dejado de valorarte, priorizándole a él/ella en todo. Esto ocurre cuando amas más a alguien que a ti mismo/a, pero este no es necesariamente un problema de autoestima.

Hoy en día se ha puesto de moda el individualismo, esa idea de que ser egoísta está bien, pero la verdad es que los seres humanos vivimos en sociedad, y la dependencia emocional es parte natural de las relaciones.

Tener dependencia emocional no es malo. Lo malo es elegir mal o no manejar adecuadamente una ruptura. El problema real aparece cuando crees que no eres merecedor del amor de esa persona y que, sin ella, no puedes ser feliz. Eso genera grandes problemas y te lleva a suplicar, llorar y rogar por un amor que nunca puede ser así, por mucho que idealices a la otra persona.

Procesa tu dolor, pero no ruegues

Debes dejar de rogar. No se trata de que finjas desinterés, sino que seas capaz de entender que tu vida puede seguir sin esa persona. Te dolerá, es natural, pero nadie es imprescindible. Muchas veces nos acostumbramos a un trato deficitario, aceptando migajas, cuando en realidad merecemos a alguien que nos respete, valore y ame. Pero esto solo es posible si tú mismo te respetas y valoras en igual medida.

Cuando ocurre una ruptura, el error que cometen casi todos es echar la culpa enteramente a la otra persona. Esto es un grave error. Aunque la otra persona haya tenido parte de la culpa, tú también has contribuido de alguna manera. Es esencial que, en lugar de buscar culpables, hagas un trabajo interior para corregir lo que hiciste mal. Solo de esta forma podrás mejorar y evitar que la situación se repita en futuras relaciones.

Si te desentiendes de todo tras una ruptura, estás condenado a repetir los mismos errores. Como dice el dicho: «Quien no conoce su pasado, está condenado a repetirlo».

Fingir que no te importa

Uno de los puntos clave en una ruptura, aunque suene manipulador, es que debes parecer siempre que tienes todo bajo control. No debes hundirte ni mostrar que el dejarte te ha destruido. No permitas que esa persona piense que sigues enamorado/a. Debes proyectar que estás bien, feliz y que tu vida sigue adelante.

Muchas veces, cuando nos dejan, surgen miedos irracionales. Te preguntas si esa persona se enfadará si te ve con alguien más o si se entera de que sigues adelante. La realidad es que, si te ha dejado, ya no tiene derecho a pedirte lealtad ni a enfadarse por lo que haces con tu vida. Por supuesto, no se trata de que saltes inmediatamente a otra relación. Tomarte un tiempo para ti es lo más sano y adecuado, pero no te limites por temor a lo que piense quien que ya no está a tu lado.

En resumen, no tengas miedo de mostrar que estás avanzando. Si esa persona se enfada porque sigues con tu vida, eso tan solo demuestra que aún siente algo por ti (lo cual es una situación más ventajosa).

Cambiar desde dentro

Aprovecha esos momentos de distancia y desinterés para reconectar de una manera distinta con él o ella. Habéis roto porque os faltaba conexión, eso tenlo muy claro.

Olvídate de tratar de manipularle para que vuelva ya. La clave para recuperar a alguien no está en engaños ni fingimientos. Lo que realmente crea y mantiene unida una relación es la conversación sincera, la conexión emocional y el cariño mutuo. Si puedes cumplir con estas tres cosas, es prácticamente imposible no volver o que la relación se rompa.

Cuando una relación se rompe, es porque una de las dos personas ha dejado de conectar emocionalmente. Dejó de hablar, de compartir sentimientos, de estar presente en la relación. Esa distancia emocional es el primer paso hacia la separación.

Y lo mismo ocurre cuando estás conociendo a alguien con quien te gustaría ser pareja: debe haber una conexión emocional fuerte para que pueda surgir una relación.

Entonces, tanto para recuperar a alguien como para tener una relación con esa persona, debes crear una nueva conexión emocional. Y esto no ocurrirá si sigues rogando. Rogar solo pone a la otra persona a la defensiva, causando que quiera alejarse más de ti. En lugar de eso, debes cambiar tu vida, hacer un trabajo interno, y desde ese nuevo lugar, conectar con esta persona. Esto hará que se enamore de ti, de nuevo o por primera vez.

Resumen

Rogar y suplicar nunca es la solución. Al hacerlo, solo pierdes respeto y te alejas más de esa persona. Lo que realmente debes hacer es trabajar en ti mismo, en tus errores, y aprender a seguir adelante con tu vida.

Solo cuando demuestres que puedes ser feliz por ti mismo/a, sin depender emocionalmente de nadie, será posible que esa persona vuelva a ti. Y cuando lo haga, será porque has conseguido algo más fuerte que cualquier forma de manipulación: una verdadera conexión emocional.

Tienes mucha ayuda para que logres conectar emocionalmente con esa persona, en mi audiocurso de Cómo recuperar a tu ex.

También podemos analizar tu caso y ayudarte según tu situación particular, si contratas nuestro coach para recuperar a tu ex o para enamorar a esa persona. Así podremos indicarte lo que haces bien, lo que haces mal, y cómo corregir y lograr avanzar con él o ella adecuadamente.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *