Cosas que debes saber sobre la asertividad

Aunque hemos hablado largo y tendido en este blog sobre asertividad creo que siguen quedando muchas cosas pendientes por decir. Así que hoy vamos a tratar de desmitificar pensamientos que tomamos por válidos. Y de la misma forma vamos a darte las herramientas necesarias para que seas asertivo, incluso cuando nuestra manera de pensar nos obliga a entender que no estaría bien visto actuar así.

Así pues vamos a hablar de las suposiciones erróneas que tenemos sobre nosotros mismos y nuestra forma de actuar y vamos a dejar claras las alternativas y los derechos que tiene toda persona. La asertividad es el modo de comportarse a medio camino entre ser una persona agresiva o ser una persona pasiva. Y no todo el que cree que es asertivo lo es. Así que vamos a hablar profundamente sobre esta cualidad indispensable en toda personalidad ganadora y feliz.

Si necesitas mayor información sobre la asertividad, si quieres recibir los mejores consejos en forma de ejercicios para que puedas ir progresando en tu nivel de asertividad te recomiendo nuestro curso Cómo ser asertivo gracias al que lo podrás aprender todo sobre la asertividad y cómo dar el cambio de personalidad necesaria. Ojo, tendrás que tener paciencia con la gente que te rodea ya que cuesta un poco cambiar las ideas que tenemos preestablecidas, y las tendrán sobre ti, así que paciencia e insistencia hasta que todo el mundo sepa y confíe en tu nuevo yo. Para el mejor entrenamiento en asertividad visita nuestro curso Cómo ser asertivo.

Algunos supuestos erróneos que te llevan a no ser asertivo

A continuación vamos a nombrar los pensamientos equivocados o supuestos erróneos que te llevan a actuar de una forma no asertiva y de los que estamos convencidos que son correctos. Por eso los llamamos supuestos erróneos. Tienes claro que algo está mal o al contrario, cuando en realidad lo deseable sería que lo vieras de la forma opuesta. Vamos allá.

• Eres egoísta si piensas antes en ti que en los demás.
• Es necesario ayudar a los demás cuando tienen un problema.
• Debes tener en cuenta siempre las necesidades de los demás aún y cuando no lo manifiesten ni te lo pidan.
• Si no consigues convencer con argumentos es que debes estar equivocado
• Todas las opiniones son respetables
• No se pueden poner en duda las opiniones ajenas, y menos interrumpirles o mostrar opiniones contrarias.
• Tu opinión no interesa a nadie
• Siempre se tiene que ser lógico y actuar en consecuencia.
• Equivocarse es algo malo. Los errores no están permitidos.
• Tus problemas son una pérdida de tiempo para los demás.
• A nadie le gusta escuchar que no estás bien.
• Es necesario adaptarse a los demás para caer bien y estar a gusto en un sitio. También para tener suerte o triunfar.
• La flexibilidad es importante aún y cuando no entiendas los motivos de los demás.
• Ser humilde significa quitarle importancia a tus logros.
• Estar orgulloso de uno mismo está mal visto.
• No está bien visto ser solitario, te considerarán antisocial.
• Busca siempre el lado positivo de todas las personas, todo el mundo tiene uno.
• Es de mala educación y de mala persona no hacer caso a quienes no nos caen bien. Hay que tener paciencia y tolerarles. No está bien que te los quites de encima.
• Siempre puedes ir a peor, así que para qué intentar cambiar algo. Mejor te quedas como estás.

Todos estos pensamientos, y muchos otros, forman parte de la forma de pensar de mucha gente que reprime sus necesidades en favor de los otros. Para ser una persona asertiva tienes que tener claros tus derechos. Se resumen del siguiente modo.

Derechos de toda persona

• Puedes equivocarte. Si antes decíamos que es erróneo pensar que es obligatorio ser consecuente, ya ves que es así. No tienes que ser siempre consecuente, puedes equivocarte.
• Puedes cambiar de opinión.  No solo tienes derecho a equivocarte sino que tienes derecho a verlo, a cambiar de modo de ver las cosas y a rectificar.
• Todos tenemos derecho a tener nuestra propia opinión.
• No, no todas las opiniones son respetables.
• Tienes derecho a que se te trate de forma justa. Tienes derecho a no aceptar un trato que te parezca degradante. Pueden negartelo, claro está, pero no tienes por qué aguantarlo. Puedes elegir y debes elegir no degradarte. Sea quien sea el que te lo haga y los motivos que tengan. No tienes la obligación de pasar por eso.
• Todos tenemos derecho a cambiar.
• Puedes pedir ayuda cuando la necesites. Si hay personas que te preguntan qué tal estás es porque están dispuestas a escuchar tu respuesta. No te quedes callado solo por no molestar. Si no quieres pedir ayuda no lo hagas pero permítete por lo menos expresar el dolor y que te acompañen.
• No tienes la obligación de hacer caso de consejos ajenos. Ni siempre tienen razón ni aunque la tengan ese tiene que ser tu camino, tienes derecho a equivocarte.
• También tienes derecho a que las cosas te vayan bien, a ganar algo, así que los consejos que siempre te recuerdan que seas prudente puedes ignorarlos. Tienes derecho a que las cosas te salgan bien y a correr riesgos si te apetece.
• Cuando las cosas te salen bien tienes derecho a que te lo reconozcan. La falsa modestia no tiene sentido. Tienes derecho a estar orgulloso de lo que haces.
• Tienes derecho a asumir tus propias obligaciones sin necesidad de tener que acarrear con los problemas de los demás.
• Tienes derecho a decir que no.
• Tienes derecho a no hacer nada sin que te lo pidan, deja de anticiparte a los deseos de los demás.
• Tienes derecho a vivir tu propia vida sin necesidad de estar pendiente de los deseos y voluntades de los demás, ya sean las suyas propias o las ideas que tienen sobre cómo tiene que ser tu vida.

Tu vida es tuya, de nadie más. Nadie puede vivirla por ti. Si te equivocas o sale bien el dolor o el orgullo te pertenecen a ti y serás tú quien acarree las consecuencias de lo que te pase así que empieza a formar parte activa de tus propias decisiones.

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