Correr y auto-superación

La capacidad de un líder no solo se mide por su trabajo, sino por lo que es capaz de hacer

Jack The Ripper

Con esto lo que quiero decir es que no sirve de nada tener la mayor empresa del mundo si luego no eres capaz de mejorar tu estado de salud haciendo deporte, porque no aguantas 2 días seguidos. La capacidad de un líder se mide en todos los ámbitos de la vida, no solo en uno.

Si no eres capaz de ponerte a trabajar en tu propio proyecto, menos vas a ser capaz de mejorar tu vida, mejorar tu estado de salud. Cuando uno entra en estado de: «mejorar constantemente» da igual el terreno que escoja, siempre lo va a hacer de una manera aplastante.

Correr y auto-superación

Hace unos meses decidí ponerme a correr después de que por culpa de mi sedentarismo y mi enfermedad: Fibrosis Quística empezara a deteriorarme un poco.

La fibrosis quística es una enfermedad que afecta casi todos los órganos internos del cuerpo y los va deteriorando progresivamente, principalmente los pulmones. La esperanza de vida en 2007 es de 37 años. Es una de las enfermedades más letales y mortales de la raza blanca, es genética y de momento incurable.

En la fibrosis quística hay factores determinantes como el: positivismo, auto-superación, deporte, comer bien, hacer los tratamientos bien, fisioterapia respiratoria…

Por eso digo muchas veces que: «Ser el mejor no es una opción, es una obligación«. Yo no me puedo permitir no ser el mejor y tú tampoco deberías permitirlo.

Así que me puse a correr hace 1 mes, pese a que la Fibrosis Quística afecta los pulmones eso jamás me ha condicionado a la hora de hacer ejercicio. Así que no valen excusas de si eres asmático o lo que te ocurra. Si quieres correr puedes, lo que pasa es que no quieres. Pero la excusa de que no puedes, sobra.

Me puse a correr y no podía ni 2 minutos seguidos. Corría y paraba. Corría y paraba. Así unos 8 minutos. Poco a poco aguanté hasta 7 minutos seguidos. Luego quise hacer el doble y llegué a los 14. Luego los 18, 20… 25 y hace 3 días que corro 30 minutos seguidos.

Todo esto es posible por una única sencilla razón: «La auto-superación«. Antes de llegar a los 30 minutos, el día anterior había corrido 20. Así que cuando llevaba 15 minutos pensé: «tengo que llegar a los 30». Yo corría y corría y cada vez las piernas me pesaban más, suportaban más presión, estaba todo sudado y visiblemente cansado.

Pero aún así no me rendía, si iba a cruzar un paso de zebra y el semáforo estaba rojo, en vez de dar media vuelta y seguir corriendo en la dirección contraria, lo que hice es accelerar y correr más. Ya era el minuto 22 y estaba agotado, pero apreté a correr mucho más en vez de rendirme, con un sprint, y luego volví al ritmo de footing normal.

Un hombre de unos 30 años me adelantó corriendo bastante rápido y yo acceleré el paso, no lo alcancé, pero casi seguí su ritmo unos 2 buenos minutos y era un ritmo muy rápido. Estaba agotado, no podía más, llevaba 28 minutos corriendo pero igualmente esprinté porque pensé: «venga va, que son los minutos finales, accelera más el paso».

Y así por fin, sonó en mi móvil la alarma: «pip, pip», 30 minutos. Paré progresivamente y me sentí orgulloso de haber corrido ya 30 minutos.

En 1 mes he pasado de correr 2 minutos a correr 30 minutos seguidos. Estoy muy contento. Mi próxima meta es presentarme en competiciones.

Tú no eres tu enfermedad

Quiero aclarar que una enfermedad no hace que seas un crack de la auto-superación, eso viene a partir de la experiencia, como afrontas la experiencia, la madurez, tu carácter…. y obviamente, como digo siempre, el don de la auto-superación está en tus manos, solo tienes que entrenarlo.

Hace un tiempo estuve pensando que los enfermos de Fibrosis Quística y enfermos fatales desarrollaban esa capacidad innata de auto-superación. Pero hace poco me di cuenta que no. Contacté con algunos enfermos de FQ pero eran personas normales. La mayoría sin ansias de auto-superación, envidiosos, pasotas, preocupados por la vida cotidiana, en encontrar pareja… como cualquier persona normal.

Pero no vi en ninguno de ellos esa luz en los ojos que te hace pensar al verlo: «este tío no se detiene ante nada». Así que se me terminó el mito. Yo no soy así por mi enfermedad, la enfermedad es una parte muy pequeña de lo que soy y ni siquiera eso.

No dejes que tu enfermedad o como eres te afecte en absoluto porque son meros detalles. Seas quien seas, o pase lo que te pase, consigue todo lo que te propongas.

Si yo puedo, tú puedes.