La asertividad es aquella capacidad del ser humano de trabajar en pro de sus intereses sin molestar o agredir a los demás y sin interferir en los intereses ajenos. Es decir que cada uno se preocupa de lo suyo sin intentar jorobar al prójimo pero sin sentirse culpable por ello.
Existe la creencia de que quien mira antes por él que por los demás es egoísta y por culpa de esa forma de educación muchos sienten complejo de mirar por ellos mismos y caen siempre en la trampa de ceder a los intereses ajenos por aquello de no pasar por egoístas cuando en realidad lo que están haciendo es ceder ante una persona egoísta que ha antepuesto sus necesidades a las de los demás.
La asertividad consiste precisamente en saber defender nuestros propios intereses, nuestras necesidades sin imponer nuestra forma de pensar pero sin sentirnos culpables cuando no cumplimos con los deseos de otras personas, y más cuando estos representan a su propio egoísmo. Que nos sepa mal decirle que no a alguien es normal, lo que no es normal es que algunos pidan cosas y que pongan en un compromiso a los demás sabiendo lo que va a pasar. Para ello un buen entrenamiento en asertividad te ayudará a entender mejor tus propios sentimientos y a gestionar o a evitar sentirte mal cuando no puedes o no quieres hacer lo que otros te piden. Por esto te recomiendo nuestro curso Cómo ser asertivo, con el que aprenderás a manejar mucho mejor las situaciones que ahora te resultan incómodas.
Decíamos que la asertividad es importante a la hora de aprender a decir que no. Pero no solo eso, podemos decir que no, convencidos o obligados por otros a hacerlo pero sin poder evitar sentirnos mal. No se trata solo de decir que no, se trata de entender que no siempre los intereses de los demás son compatibles con los nuestros. Obviamente ser asertivo no significa ser buena persona así que una persona puede ser muy asertiva y decir que no a alguien quedándose tan ancho y orgulloso de haber actuado de manera asertiva cuando en realidad ha actuado de forma egoísta y siendo mala persona.
Ser asertivo no implica ser únicamente fiel a tus intereses ya que muchas veces nuestros intereses están claramente contrapuestos a los de los demás. Cuando prefieres ver la tele que ayudar a tu pareja a hacer la compra puedes estar siendo egoísta o asertivo. Eres egoísta si has podido descansar más que ella, o que él, y a pesar de estar más descansado consideras que necesitas más y le dejas a la otra persona toda la carga de hacer la compra cuando no ha tenido ni un minuto de descanso. Sí, te has comportado de forma aparentemente asertiva ya que has dicho que no sin importarte lo que siente el otro. Pero en realidad no eres más que una persona egoísta que no mira, mal, por sí mismo cuando debería estar miando por su relación y no por él como persona individual.
Como estos hay muchos ejemplos. Así que un buen entrenamiento en asertividad te ayuda a relacionarte con los demás en el sentido que te enseña a ver cuando tus intereses deben ser antepuestos a los de los demás. A todos nos gustaría quedarnos en la cama cada mañana, pero tenemos que levantarnos para trabajar, hay cosas que quedan por encima de nuestro interés particular o personal y debemos entenderlas y asumirlas.
Además la asertividad permite que te comuniques mejor con los demás, ya no en términos de decir sí o no a ayudar a otros o a ceder en determinados aspectos sino a saber expresar opiniones, poder dejar claro lo que uno piensa en una determinada situación con la seguridad de que no vas a insultar a nadie, ni va a sentirse herido o insultado por tus palabras. Decir lo que pensamos, no siempre es ser asertivo. Como en el caso anterior podemos decir lo que pensamos en contextos en los que no deberíamos hacerlo, ante personas a quien no importa lo que pensemos o es mejor que no lo sepan, o ante personas que directamente no quieren saberlo. No siempre puedes ir dando tu opinión, saber darla bien es ser asertivo, pero también saber elegir el momento, las personas y el modo de hacerlo.
Ser asertivo te ayudará a relacionarte con los demás porque sentirán que les respetas y te ganarás su respeto por ello. Escucharás otras opiniones y aprenderás de ellas y no creerás siempre que tienes la razón absoluta. Ser asertivo implica conocer nuestra forma de pensar pero también aceptar que podemos estar equivocados o que por no tener toda la información no podemos tener una opinión formada al 100%.
Ser asertivo te permite alejarte un poco de los problemas de sociabilidad ya que aprenderás a hablar de tus emociones sin implicarte demasiado, dejando claro lo que tienes que decir y sin preocuparte de lo que dirán los demás. Ser asertivo te enseña a comunicarte sin complejos, algo que puedes necesitar si sueles tener problemas para relacionarte con los demás, si has pasado una época encerrado en ti mismo y quieres abrirte al mundo de nuevo hazlo conociendo todos los beneficios de la asertividad.
Es probable que la gente que te rodea o que te conoce desde hace tiempo no te considere asertivo si has estado algo encerrado y has actuado de forma pasiva o todo lo contrario. Pero si te das la oportunidad de demostrártelo a ti mismo y confías en lo que estás haciendo verás como poco a poco los demás van aceptando esta nueva forma de ser y aprenden a conocerte de forma distinta.
Si le das a alguien algo diferente a lo que le tienes acostumbrado se sorprenderá la primera vez, la segunda puede que un poco pero la tercera ya no se sorprenderá de la misma forma y empezará a esperar que siempre hagas lo mismo. Así pues, ser considerada una persona asertiva es cuestión de tiempo y de demostrar con hechos tu cambio.
Si tienes problemas para relacionarte con los demás por no saber decir las cosas, por no atreverte a hablar o justamente por lo contrario y no callarte nada compra ahora nuestro curso Cómo ser asertivo y solucionarás tus problemas mucho más fácilmente de lo que crees.
Sandra muy bueno, es importante saber comunicarse. Gracias por compartirlo.
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