Debes reaccionar como si te hablara un melón o un plátano: con una indiferencia absoluta y total. No muestres ningún tipo de prisa ni de ilusión, sino le enseñas que por mucho que te trate mal o se aleje, puede volver cuando quiera que le recibes con los brazos abiertos.
Deja de contentarte con poco. Da una respuesta TOTALMENTE DISTINTA a la que has dado habitualmente. Déjale que se tome la molestia y haga el esfuerzo de buscarte un poco. Y si no lo hace, NO PIERDES, GANAS, porque te ha dejado claro que su interés e implicación en ti es decirte algo, después de haberte ignorado y luego volver a ignorarte.
Su esfuerzo va a ser proporcional a su interés real en ti. Y si te da igual que su interés sea cero con tal de que siga ahí, aunque sea dándote migajas, es que tienes problemas muy graves de autoestima.
Cuando aparece de la nada como si no debiera dar ninguna explicación, nunca tengas tan poca dignidad de actuar como si no pasara nada. Tampoco le pidas que invierta más de lo que está dispuesto a invertir en ti. Supera tus miedos y haz que se esfuerce un poco.
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