¿Alguna vez te has preguntado cuál es el secreto para tener siempre una conversación interesante y atractiva? La respuesta es simple: hablar de ti mismo. Aunque pueda parecer egocéntrico o narcisista, la verdad es que centrar la atención en ti mismo es una excelente forma de mantener una conversación fluida y atractiva.
Hablar de tus logros, tus experiencias, tus gustos y tus intereses hará que la otra persona te perciba como alguien interesante y hablador.
No hace falta decir cosas geniales o impresionantes, simplemente hablar de cualquier cosa puede ser suficiente. Las personas extrovertidas y sociables son capaces de hablar de cualquier cosa, incluso del tiempo durante diez minutos.
En una situación donde quieres conquistar a alguien, obviamente no vas a hablar del tiempo por WhatsApp o en redes sociales, ya que puede quedar bastante tonto. En estos casos, es mejor centrarse en uno mismo o en cosas interesantes basadas en uno mismo.
Piensa que cuando quieres enamorar a alguien, es como si estuvieras vendiendo un producto. Si estás vendiendo papel higiénico, ¿por qué hablarías de la cortina? Habla constantemente del papel higiénico, de ti mismo, de lo que haces, de lo que te gusta, de tus experiencias y cosas graciosas del trabajo.
Aprende a hablar constantemente de ti mismo y de las cosas que te gustan. Esto crea otro efecto superpositivo en una conversación, lo que se centra en la conversación es lo que importa. Por lo tanto, si constantemente hablas de ti mismo y las cosas se centran en ti, lo que importa eres tú. Este es un factor psicológico importantísimo.
Luego, como secundario y nunca como lo principal, puedes hacer que la otra persona también hable de sí misma. Pero esto hay que hacerlo de una forma muy especial para atraer a la otra persona y no solo ser usado como un cubo de basura para escuchar sus problemas. Una vez que ya has hablado de ti y compartido sobre ti, puedes hacer que la otra persona se explaye hablando sobre sí misma. Pero nunca lo hagas con una actitud pelota (no seas complaciente).
La razón principal por la cual no atraes a alguien cuando te cuenta sus cosas y conectas con él o ella es porque no le importas. ¿Por qué no le importas? Pues porque no te conoce. No conoce tus historias, quién eres, de dónde has salido o cómo has llegado donde estás. No puede empatizar contigo ni verte como una parte importante de su vida porque solamente eres como un cura al que va a desahogarse.
Así que aprende a hablar constantemente de ti mismo y focaliza las conversaciones hacia ti. Esto te ayudará a tener conversaciones más interesantes y atractivas.
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