Cuando llevas año y pico saliendo y has conocido más de 200 nuevas personas dispuestas a salir a la calle y seducir, a cambiar su vida te das cuenta inmediatamente de las cosas y de lo que marca la diferencia.
Mucha gente tímida escoge el sargeo como método de seducción ya que en su vida han sido tan tímidos que se les ha formado un concepto erróneo sobre si mismos:
1. No puedo volverme extrovertido y sociable
2. Las técnicas son la mejor opción
Esto es lo que viví yo y sentí en carne propio cuando en julio de 2006 me encontraba leyendo el método de Neil Strauss. Independientemente de que el libro sea en su mayor parte una gran paja mental y seguramente Neil Strauss iba empastillado mientras lo escribía ese libro me emocionó como no lo ha hecho ningún otro libro en su vida.