Autoestima y anorexia

Hace unos días hablamos de la falsa autoestima o cuando nos escudamos detrás de una característica positiva, o que juzgamos positiva, para esconder nuestras inseguridades. Generalmente todo son inseguridades, incluso la que elegimos destacar y mostrar como si fuera la más fuerte de nuestras ventajas o habilidades. El caso es que son personas con una fuerte inseguridad y que no confían par nada en ellas mismas. Lo vimos relacionado con los triunfos laborales, las posesiones materiales, la belleza o las relaciones y la seducción.

Pero ¿qué pasa con esas personas que todos vemos claramente que tienen un problema porque están demasiado delgadas? ¿Es simplemente un problema con su físico lo que les lleva a padecer anorexia o es algo más complejo que eso? La anorexia se asume fácilmente como un problema de autoestima, pero afecta a niveles mucho más profundos que un simple “paso hambre para estar más delgada”. No es tan sencillo de definir, ni tan sencillo de entender si no lo has vivido en primera persona o conoces a alguien que haya pasado por eso. La anorexia es un tema que empeora por la falta de autoestima. No es necesario que la persona tenga la autoestima baja, puede estar muy segura de ella misma en otros aspectos de su vida pero querer ser tan perfecta que ese es el que le falta, se obsesionan on lo que no tienen y van haciendo de menos a las otras virtudes, les quitan importancia y se fijan solo en lo que no han conseguido, en este caso estar delgadas.

La consecuencia de ello es que una persona con una autoestima normal acaba perdiendo su autoestima por culpa de obsesionarse con algo que no puede conseguir. Y sí, gran parte de culpa de que muchas mujeres quieran estar delgadas es de las publicidad y de los modelos de mujeres que nos muestran. Parece que no puedes triunfar si no eres alta y delgada. Ser alta no está al alcance de todos, pero ser delgada parece que sí y por ello las personas que ya triunfan en otros aspectos creen que les falta eso para ser completas y se obsesionan perdiendo el norte. La falta de autoestima es patente cuando dejan de valorar el resto de cosas positivas que tienen, suelen ser personas con buenas notas que lo echan todo a perder por estar más delgadas. No responden siempre al síntoma de persona con baja autoestima. Pero llegados a ese punto, a parte del tratamiento de anorexia necesitarán reforma su autoestima. Si este es tu problema empieza con nuestro audio curso Cómo aumentar la autoestima.

Ante todo quiero hacer una llamada al cuidado, no todas las personas que están delgadas son anoréxicas o están enfermas. Muchas personas son delgadas por naturaleza y no necesitan hacer ningún tipo de dieta para estar así y te garantizo que no les gusta que se las acuse de estar enfermas o de ser un mal ejemplo para el resto de mujeres. Ahora la publicidad con mujeres esculturales está siendo muy criticada por mujeres que no se sienten identificadas con ellas, defienden que no todas son delgadas y que esas chicas tan delgadas de los anuncios lo pasan mal para estar así.

Está claro que algunas son anoréxicas y que lo pasan mal para tener esa figura pero no todas y en cierto modo sí que representan a una parte de la sociedad. Igual que no está bien que todas sean delgadas porque no representan a las rellenitas, tienen que entender que las rellenitas no representan en muchos casos a las delgadas, a quien por cierto no siempre les parece bien estar tan delgadas y a menudo hacen esfuerzos por no parecer tan flacas o por engordar un poco sin conseguirlo. Antes de meterte con alguien por su peso, no mejor no te metas nunca con nadie por su peso, respeta la individualidad de cada uno y si no te gustan los estereotipos delgados no quieras que se impongan los gordos. Toda imposición es negativa. Tiene que haber de todo y en la diversidad está lo mejor. Las delgadas de forma natural existen, no hace falta criminalizarlas.

La anorexia empieza con un deseo de perder peso y se convencen de que no comer es el modo más rápido de conseguirlo. Pero no siempre se convencen, su cerebro funciona, lo aprende con el tiempo, de un modo diferente. Todos funcionamos mediante estímulos y respuestas a esos estímulos. Cuando tenemos hambre el cuerpo nos dice que necesita alimento, es el estímulo para comer. Comemos y nos sentimos satisfechos y un poco más felices. Que levante la mano el que no se pone de mal humor cuando tiene mucha hambre. Es empezar una dieta y ponerte de mal humor, ¿verdad? Es estímulo y respuesta.

Las personas con anorexia sienten el hambre y su cerebro reacciona para darle satisfacción a otro estímulo: estar delgado, luego ignora la sensación de hambre. Al principio tener hambre y no satisfacer esa necesidad es la recompensa a su estímulo de querer adelgazar. Poco a poco el cerebro deja de sentir el hambre y cuando esa persona come no hay respuesta en forma de bienestar sino todo lo contrario, se sienten culpables porque su cerebro ha asumido que la comida es mala.

Una persona con sobrepeso asume que la culpa es de la comida, por tanto cada vez que come siente miedo, rabia, tristeza… Si comen se castigan y se sienten mal por lo que no comer es lo mejor que puede pasarles.

En lugar de adelgazar y quedarse como una persona mucho más completa y perfecta, que era lo que querían conseguir, se han convertido en personas miedosas, inseguras, llenas de complejos que antes no tenían y con una visión distorsionada de ellas mismas, tanto que no son capaces de ver que están demasiado delgadas. Y cuando lo ven y quieren solucionarlo su cerebro tiene trazados otros circuitos de estimulo y recompensa que no les permiten comer sin sentirse culpables.

La anorexia es mucho más que un problema con la comida y se extiende a la gestión de las emociones, la seguridad y la autoestima. Una persona queda destrozada a muchos niveles cuando sufre esta enfermedad tan terrible. Si temes que puedes estar empezando con la anorexia, si te preocupa demasiado lo que pesas y haces el tonto con la comida, no pierdas tiempo y participa en nuestro audio curso Cómo aumentar la autoestima, una buena autoestima te hará ver las cosas con mucha más fuerza.