Desde hace poco tiempo atrás se ha podido ir viendo un desgano en la calidad del trabajo, ya que cada día se hace más tedioso, aburrido y hasta se podría decir que un desaliento diario de sus labores.
En lo personal no entiendo porque muchas personas se aburren apenas entran al trabajo, si aún no ha hecho nada, es tanto así que ya se desea llegue la hora de salida y mejor aún el día viernes para acabar la semana de trabajo.
Pero veamos bien que es lo que pasa en base a lo que se ha visto y han comentado los mismos involucrados. Se dice que no pagan lo suficiente, les exigen demasiado, no se puede fumar en las instalaciones y peor aún, no se pueden tomar una copita de licor; ¡cómo es posible¡ si es un lugar de trabajo no un bar para que se distraigan, pues para ello está la hora libre de la comida o en última instancia las horas fuera de trabajo luego de la salida.
Con mucha pena, puedo mencionar que siempre hay pretextos para no cumplir adecuadamente el trabajo, pues por los motivos mencionados ante las excusas van desde: «se fue el sistema del pc» hasta… «se colgó la red». Es increíble que justo cuando requieres de algo todos los equipos mueren y, ¡a esperar que los arreglen!. Eso más si se diese un caso así, el responsable técnico perdió justo los discos de instalación del sistema y habrá que esperar a pedir un respaldo a la casa proveedora.
He descrito parte del infierno que se puede constatar en algunos lugares de trabajo. Sin llegar a mayores puedo decir que si hay gente que ama a su trabajo; que gusto da saber que alguien lo realiza responsablemente y que cuando se equivoca en algo, pues lo repite y, si aún terminado un trabajo tiene la mínima duda de que puede tener una falla, vuelve a comprobarlo y confirmar los resultados hasta obtener un excelente producto.
Con gran agrado vi alguna ocasión, que cuando una PC de trabajo, se murió en cuanto a su sistema, el operador no espero a que departamento técnico lo revise, sino que analizo la situación por la cual el PC se apagó y en una especie de retroceso en el tiempo, descubrió la falla. Resulta que cuando el técnico responsable llegó a revisar el PC, se vio con la sorpresa de que ya estuvo reparado.
Cuando estábamos en estudios universitarios o superiores, recuerdo a mis docentes decir «el trabajo es nuestra responsabilidad y hay que tratarlos como a una esposa«, lo cual es en parte cierto. Es nuestra responsabilidad porque terceros dependen de lo que nosotros hagamos o dejemos de hacer y si ellos confían en nosotros no ha de ser porque les simpatizo nuestra cara (en ocasiones si), sino porque ellos no lo pueden hacer, caso contrario, créanme, lo harían ellos mismo. Mencioné que «en parte es cierto», porque algunos al ver a su trabajo como a su esposa, sería muy relativo el cómo va a realizar el mismo. Si tiene una muy buena relación con su esposa, estoy muy pero muy seguro que el trabajo tendrá excelentes resultados; pero, si su relación conyugal es como perros y gatos, mejor no les digo lo que resultaría.
Cuando alguien te contrata para una labor o trabajo determinado, tu jefe o superior inmediato, está valorando lo que tú has aprendido sin conocerte, a base solo de las referencias que tú hayas presentado, y está en las manos de cada uno de nosotros no defraudar a quien ha confiado de esa manera en lo que decimos poder hacer, pues cada día se aprende más y deberíamos dar gracias a nuestros jefes el poder crecer en algo que nos gusta y agrada. La única forma de crecer es hacer que el trabajo no sea ocio, sino un aliciente que nos supere día a día.