La semana pasada hablábamos de cómo mantener la pareja fuerte y sana y en uno de los consejos os decía que es muy bueno mantener la intimidad en la pareja. Para no alargarme decidí dedicar un artículo entero a explicar las razones por las que creo que es bueno que con tu pareja haya un grado de intimidad distinto que con el resto de la gente. Como ya dije mantener la intimidad con la pareja es algo que va mucho más allá del sexo. Así que si os parece, empezamos.
Lo comentamos también de pasada en un artículo titulado Tips para no caer en la tentación y ser fiel, que parece que para algunos es algo imposible esto de mantener la fidelidad mientras que hay otros que creen que eso es algo que no les va a pasar nunca a ellos. Y creo que todos están equivocados. Siempre podemos ser fieles, la voluntad es algo que controlamos nosotros así que si fuera algo que nos propusiéramos hacer podríamos conseguirlo siguiendo unas reglas sencillas que contábamos en el artículo que hemos enlazado un poco más arriba en este mismo párrafo.
Por otra parte los que creen que la infidelidad es algo que no les ocurriría a ellos, que nunca serían infieles a sus parejas debo decir que todos si bajamos la guardia estamos expuestos a que nos pase. Aunque es cierto que muchos con capaces de controlar totalmente la voluntad puede que lo que les pasara a ellos sería que vivieran engañados con su pareja cuando aman en secreto a otra persona o que tuvieran fantasias sexuales con otra persona a la que no se pueden quitar de la cabeza. Aunque no lo hagas físicamente, sabes que puedes ser infiel de muchas maneras.
Para evitar este tipo de situaciones en las que nos enamoramos sin querer de otra persona. Digo sin querer ya que nadie se enamora queriendo, pero es muy distinto ser soltero y buscar pareja o pensar qué persona podría satisfacer tus necesidades y expectativas, estar disponible y por tanto abierto y esperando que esto pase, a estar casado y enamorarse de un tercero. Supongo que ves la diferencia. Ningún casado o casada, o persona que tenga pareja, novio o novia, quiere en realidad enamorarse de otra persona. Pero pasa.
Y pasa por la apertura de la intimidad hacia otras personas que no son nuestra pareja.
Vamos a analizarlo según si los amigos son de nuestro mismo sexo o del contrario, o dicho de otra manera vamos a verlo en función de si los amigos pueden ser o no parejas sexuales. Visto así para una persona homosexual lo cambiaríamos todo al sexo contrario. Vedlo de forma que unos puedan ser tus parejas sexuales o los otros no
Amigos de tu mismo sexo
Aquí lo de la intimidad parece no afectar de forma sexual, en principio tener intimidad con una persona de nuestro mismo sexo no va a afectar negativamente a nuestra pareja ya que no hay un riesgo de infidelidad. Pero no es así. Como decía en el anterior artículo una pareja es como un bloque de hormigón, imagina una tubería de esas gigantes que vemos a veces por la calle. Metemos a la pareja dentro y las protegemos con el tubo de hormigón. Si en las discusiones de pareja, en las decisiones, el el día a día de esta pareja hay una tercera persona, dentro del tubo de hormigón van a estar muy estrechos.
Aquí meto a amigas, amigos, madres, hermanas, suegras… Hay cosas de la pareja que competen solo a ellos, por tanto no puedes tomar decisiones que afectan a tu pareja contando siempre con la opinión de otras personas. En tu pareja sois dos. Punto. Las decisiones se toman en la intimidad de la pareja, puedes hablar de lo que te preocupa con las personas a las que quieres, por supuesto, pero debes marcar distancia y dejar que tu vida la dirijas tú y que solo tu pareja tenga algo que decir al respecto. Así es una pareja fuerte.
Esto afecta cuando tienes hijos, por ejemplo, y tienes a una abuela todo el día metida en casa diciéndote cómo tienes que hacer las cosas.
Pero también afecta cuando cuentas intimidades de tu pareja a otras personas. Cuando discutimos todos sacamos lo peor y no siempre decimos y hacemos cosas de las que sentirnos orgullosos. Así que dejar expuesto a tu pareja de este modo frente a otras personas hará que lo vean diferente a como es en realidad y a como lo ves tú. Hay cosas de cada uno que solo se pueden dejar ver en casa, igual que no le enseñarías fotos de tu pareja en el baño no le cuentes a nadie cómo discutís.
Además de cambiar la opinión que tienen de esa persona y, por tanto, modificar los consejos que van a darte hay un inconveniente para tu pareja que no sé si te has parado a valorar. Cómo crees que se siente tu pareja cuando llega tu persona de confianza a casa y se encuentra cara a cara con ella? Sabe que has ido contando intimidades y que lo has hecho enfadada por tanto lo más probable es que además hayas exagerado. No sabe realmente qué has dicho, no sabe realmente qué piensa la otra persona y eso genera incomodidad, inseguridad y rechazo hacia esa persona que sabe demasiado.
Tu pareja no va a sentirse cómodo con tu persona de confianza y eso hará que la cosa se tense. Cuántas veces lo hemos visto que ella no se siente cómoda en compañía de los amigos de él y al revés? Una gran incomodidad entre la chica, su mejor amiga y su novio. Esto se debe a que la intimidad se ha desbordado y se ha contaminado todo.
Imaginando el tubo de hormigón, cuando pasan estas cosas es como si se hiciera una grieta. Una grieta que permite pasar agua, viento… que poco a poco van entrando dentro del tubo donde protegíamos a nuestra pareja y que la va erosionando. Además las grietas serán cada vez más anchas hasta que la vida dentro del tubo sea insostenible.
Espero que entiendas la metáfora y que pienses un poco en cómo afecta a tu pareja que ampliéis los niveles de intimidad a terceras personas que no están dentro del circulo, donde sólo debéis estar los dos.
De nuevo me quedo sin espacio en el artículo así que la semana próxima hablaremos de cómo afecta a la intimidad con la pareja las relaciones de confianza con personas de nuestro mismo sexo o posibles parejas sexuales.