Dejar de ser celoso para ser un seductor

Vimos en un artículo hace unos días que para dejar de ser celoso tienes que confiar más en ti mismo y dejar de querer poseer a una persona para tratar de mantenerla a tu lado. No se trata de retener sino de conseguir que la otra persona voluntariamente quiera estar siempre contigo. Lo que tienes hacer es dejar de ser un celoso para ser un seductor.

Sí, lo sé, suena sencillo, pero puede que no lo sea y más cuando llevas años siendo así, tu conducta está más que aprendida y aceptada por tu cerebro y le va a costar darte permiso para hacer las cosas de otra manera. Pero piensa que el amor es como una planta, tienes que regarlo cada día y alimentarlo de forma habitual.  Si no, se acaba marchitando. Y no hay nada mejor que una persona celosa para hacer perder a la otra la ilusión en la relación.

Pero si lo que quieres es evitar que tu pareja te deje, o que tu pareja sea infiel, tienes que ser tú el que más le guste. Y eso es algo que por mucho que quieras obligarla no podrás conseguirlo. Solo siendo un seductor puedes mantenerla a tu lado.  En el fondo el que necesita la seguridad eres tú, lo que falla en tu relación eres tú, que no te crees suficientemente bueno para que ella esté contigo y siempre temes perderla.

A ser un seductor se aprende, podríamos decir que son gestos, poses, actitudes. Puedes impostarlas y fingirlas para seducir a alguien, puede que eso, como celoso que eres se te de muy bien, pero en realidad no estás siendo un seductor. Un seductor no deja de serlo nunca. Por mucho que hayas aprendido cómo seducir a una mujer, tienes que vivir tu vida siento un seductor con ella. Es la única forma para que quiera estar siempre contigo.

Muchos celosos tienen una doble cara, cuando conocen a una mujer son encantadores pero cuando ya la tienen en sus redes y la sienten suya se olvidan de las seducción. Ella se enamoró de un hombre que ya no está. Y eso no es ser un seductor. Eso es mentir, mentir sobre quién eres y sobre cómo la vas a tratar.

Ella conoció a un hombre que se ha convertido en otro. Y ese es el gran error de muchos celosos que aprenden a ser seductores pero que en realidad no son capaces de creérselo.

Para mantener a tu pareja a tu lado es básico que mantengas en la medida de los posible las condiciones que se dieron para que ella se enamorara de ti. Si ella se enamoró de un apasionado de la fotografía, por poner un ejemplo banal o de un bailarín entusiasta y luego, cuando ya está contigo no la sacas nunca a bailar ni tampoco le haces fotos… pues ya no se están dando las mismas condiciones.

Ocurre lo mismo con la manera de tratarla o de hablarle. Si se enamoró de un hombre atento y especial y ahora solo encuentra un detective o un juez pues estamos en lo mismo, ya no se dan las mismas condiciones.

Por tanto lo que necesitas es ser capaz de vivir seduciendo a tu pareja día a día. No pienses que es algo estresante. Se trata de cambiar tu manera de ser para que lo hagas de forma natural. Se trata de que te lo creas.

En primer lugar se trata de ser uno mismo, desde el minuto cero. No tiene sentido seducir a alguien fingiendo que somos otras personas. Ya lo hemos visto un par de párrafos más arriba. Si dices que te gustan cosas que no son ciertas o que eres de un modo que no eres, más temprano que tarde, la otra persona se dará cuenta. Y eso la decepcionará. Independientemente de que le guste la otra realidad, que puede que sí, pero la mentira ya está ahí. Y eso marca.

Trata, pues, de ser tu mismo desde el primer minuto, confía en que hay alguien para ti, si lo has encontrado y por eso lees esto, para dejar de ser celoso con ella y mantenerla a tu lado, sigue siendo tú. Y recuerda tu compromiso de hacerla feliz. Es tu misión más importante, si ella, o él, es feliz, querrá estar con la fuente de su felicidad que no es otra más que tú.

Relájate, la vida es hoy y ahora. No pienses en el mañana. Acepta que tienes una pareja maravillosa a tu lado y disfruta del momento. Perder tiempo pensando lo desgraciado que serías si la perdieras no hace más que, a parte de perder tiempo, hacerte creer que tienes realmente posibilidades de perderla. Cuanto más crees que puedes perderla más pequeño te haces. Más inferior te sientes y más miedo tienes de no ser suficiente para ella.

Pues trabaja en ese sentido. Aspira a ser la mejor persona. A ser la persona que cuida de la otra, que la hace feliz, que la respeta, que le da libertad y la apoya en sus proyectos. Busca tus propios proyectos y disfruta de la necesidad de ilusionarte. No te encierres en la vida en pareja. Hay muchas cosas que pueden hacerte feliz y darte grandes momentos con tu pareja. Si eres feliz en tu trabajo, tus estudios o tus relaciones de amistad es mucho más fácil que hagas feliz a tu pareja.

Alguien infeliz no puede hacer felices a los demás.

Los celos tarde o temprano pasan factura. Hacer infeliz a alguien y convertir su vida en una sesión de control constante es uno de los caminos seguros para que te deje. Trabaja interiormente, lo que haga falta para que puedas llegar a creerte que eres el seductor perfecto para ella.

No se trata de dejar de ser un celoso para ser un seductor con todas las mujeres sino de actuar con el mundo con seguridad y decisión y vivir seduciendo a tu pareja día a día. Puedes oír al miedo, no digo que el miedo deje de existir, siempre tememos quedarnos solos o que nuestra pareja nos deje. Pero si estás seguro de vuestra relación, de su amor por ti, eso es mucho más difícil que pase que cuando no confías en que te quiera de verdad y la relación no te parece sólida.

Así que aprende a confiar en ti mismo, en tu pareja, en vuestra relación y trabaja día a día para seducirla y convertir ese día en uno que ha valido la pena. Con pequeños detalles será suficiente, no hace falta que organices algo grande cada día. Pero si al final del día habéis tenido uno o varios momentos de aquellos que valen la pena ya cumples con tu misión. Serás imprescindible para que ella sea feliz, y eso es lo mejor para mantener a tu pareja a tu lado.