Hoy hablaremos de cómo seducir a un hombre sin tocarle. Con algunas palabras, miradas y mucho lenguaje corporal. Si no sabes cómo seducir sin tocar te recomiendo que leas este artículo pues vamos a contarte cosas que a los hombres les vuelven locos, aunque no sean conscientes de ello.
El lenguaje corporal dice mucho de nosotros y de nuestras intenciones, a menudo es interpretado por la otra persona sin necesidad de conocerlo, hay algo que enciende la pasión sin que sepan decirte exactamente qué es.
Sobre el lenguaje corporal hay mucho que decir, ya que no es algo que solo afecte a la seducción sino que mediante el lenguaje corporal puedes determinar si alguien se siente seguro contigo o todo lo contrario, si te miente, si tiene algo que ocultar o si es una persona transparente y en quien puedas confiar.
Con el lenguaje corporal podrás aprender cuando un hombre quiere seducirte ya que utilizan el cuerpo sin ser conscientes de ello y hay una serie de signos que puedes estudiar para comprobar si él tiene interés en ti. Para que sepas todo lo necesario sobre el lenguaje corporal te recomiendo nuestro vídeo curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo con el que te enseñaremos todo lo que hemos aprendido a lo largo de años de observación y estudio.
Para seducir a un hombre sin tocarle, cosa que puede llegar a ser mucho más excitante y sensual que tocándole directamente puedes poner en práctica una serie de consejos.
Dependerá de la relación que tengas con este hombre, la situación en la que estéis y lo que quieras conseguir para que apliques todos estos consejos, solo alguno o lo hagas un poco más descarada o muy discretamente.
En general los detalles que vamos a contar ahora son insinuaciones de carácter sexual que harán que al hombre se le despierte el interés y la pasión aunque no sepan decirte exactamente los motivos.
Para ello vamos a tratar de no ser evidentes en nuestra forma de vestir. Ya que nuestra actitud será un poco provocativa, tratemos de ser discretas y de compensar con la apariencia.
No quiero decir, por ejemplo que no te pongas una falda, pero si lo haces que la camisa no sea excesivamente escotada. Tal vez lo único que necesitas para estar sensual son unos buenos zapatos de tacón acompañados de ropa algo más discreta.
Con los pies puedes jugar mucho para seducirle, pero empecemos primero por otras técnicas o trucos.
Hemos dicho que no podemos tocarle, podemos hablarle pero no rozarle ni tocarle. Así que un buen consejo es que nos toquemos a nosotras mismas. No vayas a pensar mal, no te propongo que hagas nada indecente en público. Solo que cuando hablas con él o con tus amigas y le miras, te toques, acariciando, la clavícula. Con el brazo contrario mejor. Así también levantas y reafirmas un poco el pecho.
Habla con él mirándole a los ojos, o fíjate en él si está algo distante, y acaríciate lentamente, como lo haces sin darte cuenta cuando estás pensativa. No es un gesto nada provocador, pero es lo suficiente como para que ellos empiecen a ponerse nerviosos.
Puedes tener tu propia variación de caricias, funciona bien en la zona de la clavícula, el cuello, pero menos en los brazos, por ejemplo. Además para acariciarte los brazos tendrás que cruzarte de brazos y eso demuestra protección. Así que si quieres jugar a ponerle nervioso con las caricias hazlo en tu hombro, o clavícula, o en la pierna si las tienes cruzadas. Y hazlo de manera que él pueda pensar que lo haces mientras piensas en él. Eso sí, de forma sutil y discreta. Le gustará más el juego de «lo hace o no lo hace» que el de «mira esta qué debe estar pensando para tocarse así».
Discreción y sutileza, en todos los puntos que podamos darte hoy, no lo olvides.
Mírale y mójate los labios, o muerde el labio inferior ligeramente. Si lo haces mientras le miras desde lejos puede funcionar muy bien. Mírale, a los brazos, por ejemplo, o el torso. Y como quien no quiere la cosa, y sobretodo sin ser aparentemente consciente de que él te mira, haz un gesto de este tipo. Sutil, no te me pases.
Juega con tus zapatos. Eso es algo que les pone muy alerta. Aunque no se den cuenta. El movimiento de introducir y quitar tu zapato puede recordar al del acto sexual así que es un movimiento evocador que a menudo funciona. Se hace de forma aparentemente inconsciente, y se trata de cruzar las piernas y con el pie que tienes en la pierna cruzada jugar con el zapato. Puedes darle vueltas delicadamente con la punta del pie, dejándolo colgar suavemente y meciéndolo o haciendo que salga hasta casi caerse para volver a meter el pie dentro antes de que se caiga. Como en los casos anteriores tienes que hacer esto de forma discreta y relajada, no abuses del ritmo en el que lo haces o pasarás por alguien que está muy nervioso y no controla sus movimientos.
Lamer algo también puede ser muy provocador, pero ojo, con esto tienes que ser mucho más sutil y discreta que con lo otro… Puede pensar que estás haciendo una insinuación mucho más directa. Tienes que ser sutil, elegante, comedida. Dejar que él lo vea pero que sea el único que comparte tus juegos.
Y luego está el truco de hablar con él, distraerte, si mientras te vas de la conversación haces alguna de las cosas anteriores mejor que mejor. De repente vuelves y te das cuenta de que estás con él, puede enfatizarlo preguntando que te repita lo que ha dicho y con cara de «me han pillado». Él no podrá dejar de imaginar en lo que estás pensando.
La imaginación es una de las mejores armas de seducción, así que insinúa sin mostrar y deja que él vaya poniéndose nervioso poco a poco hasta que sea él el que entre al ataque. Deja que sean ellos los que te seducen, se sentirán mejor… a muchos hombres no les gustan las mujeres tan lanzadas, así que insinúa pero deja que la iniciativa la tome él.
Y si quieres saber más sobre el lenguaje corporal y el arte de seducir con tus gestos te recomiendo nuestro vídeo curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo, tras ver nuestros vídeos ningún detalle se te pasará por alto y podrás saber qué intenciones tienen los demás, más por lo que hacen que por lo que dicen. Y es que ya lo sabes, una imagen vale más que mil palabras.
soy una chica de 48 años que gusta a un chico de 40 al gimnasio,al principio nos hablavamos hasta que ahora todo son vernos a los ojos y nos gusta,porque creo esto es una cosa de las importantes para ver,lo que pasa que quiere tener roces y tal,y de momento cuesta ya que tiene que ser discreto,y mientras habla con otra y se pone las botas,eso es bueno para mi,me hace poner celosa,o como va eso,muchas gracias
soy una mujer de 23 años que nunca tubo un novio porque a todos los trato de alejar con mis brasos crusados. osea ellos se asercan a mi pero al crusar los dias se dan cuenta de que soy, amorosa pero muy serrada mas serrada que una piedra. como seria que debo actuar