Vivir en pareja o tener pareja no es sencillo. Lo fácil es enamorarse, decidir estar juntos y empezar una relación. Cuando estás sin pareja parece que esta es la parte más complicada. A quién conoceré, cómo le seduciré, conseguiré que llegue a fijarse en mi…
Una vez superada esta fase lo que realmente es complicado es mantener a tu pareja a tu lado, seguir siendo la persona que le interesa, que le motiva y que la otra persona siga siendo la pareja perfecta para ti.
No solo el interés o la pasión son ingredientes necesarios para que una pareja funcione. Hay muchas otras cosas, más importantes que la pasión, que nos acompañarán el resto de nuestra vida. Nuestra manera de ser influirá en la relación que tengamos con nuestra pareja y en el futuro que nos espera junto a ella.
Por mucho que nos queremos a veces hay cosas que son incompatibles con la vida en pareja: intereses totalmente opuestos, caracteres incompatibles o defectos graves con los que no se puede convivir.
Si eres de los que alguna vez termina pidiendo perdón y diciendo aquello de «me puede el orgullo» tienes un problema pero sabes detectarlo. Aunque sea tarde, lo detectas. Lo malo del orgullo es que muchas veces ni siquiera somos conscientes de estar actuando movidos por el orgullo y no suele ser un buen consejero.
La rabia es una emoción lícita, como todas. Podríamos decir que hay varios tipos de rabia, aunque siempre es un sentimiento considerado negativo, a mi no me gusta hablar de emociones negativas. Todas son necesarias y nos hablan de algo, de lo que pasa, lo que sentimos, lo que nos producen determinadas cosas… La rabia es un sentimiento normal cuando recibimos un golpe de la vida.
Ya sabes que la vida es un lugar peligroso, donde a todos nos pasan cosas malas, casi nadie se escapa de tener desgracias en su vida, pero parece que hay gente con la que el destino se ceba más que en otros, la verdad.
Es lícito y totalmente normal sentir rabia cuando algo nos duele, cuando alguien nos falla o cuando las cosas no salen como esperábamos o deseábamos.
El orgullo es un descendiente de esa rabia, la que nace de un fracaso personal o de darse cuenta de que uno no es o no hace lo que debería. De esa rabia personal nace el orgullo, que nos impide reconocer nuestros errores y por lo tanto enmendarlos o quedar bien con los demás.
Cuando imponemos nuestro orgullo a los sentimientos de nuestra pareja o a la relación que tenemos con alguien cercano lo único que conseguimos es crear un hueco entre ambas personas.
El orgullo nos ciega, nos impide ver cómo son las cosas en realidad, nos impide darnos cuenta de nuestros fallos y por lo tanto nos impide corregirlos o aprender de ellos.
Como personas adultas el orgullo es algo que deberíamos dejar de lado. El amor propio está muy bien. Quererse a uno mismo está genial, luchar por las necesidades propias, hacer que los demás nos respeten… incluso tener ese punto de reto personal que supone tratar de conseguir algunas cosas por amor propio.
Pero por orgullo no se consiguen las cosas. Como te digo el orgullo solo te impedirá ver la realidad y te hará buscar excusas para justificar tu comportamiento.
Actuar movidos por el orgullo nos lleva a mentir, a justificar de cualquier modo lo injustificable y a tratar de cargar las culpas sobre otra persona.
Lo peor de dejarse llevar por el orgullo es que no somos conscientes de la realidad. No es que no queramos reconocer en público (o en privado, me refiero ante otras personas) nuestro error o nuestra falta sino que no somos capaces de reconocerlo a nivel íntimo. Por ello una persona orgullosa es capaz de manipular a los demás con tal de que parezca que el error no es propio.
Es habitual que a la única persona que se engaña sea a uno mismo, ya que los demás ven claramente qué es lo que ha pasado y ven que el orgullo es lo que nos impide reconocer la realidad.
El orgullo nos impide mantener una amistad cuando tenemos un problema con esa persona. A menudo los demás hacen cosas que nos duelen y que no entendemos. No sabemos ponernos en la posición del otro ni pensar qué puede haberle llevado a actuar de esa manera. Nos sentimos ofendidos y trazamos una cruz imaginaria sobre esa persona. Simplemente la borramos de nuestra vida.
Con nuestra pareja eso es más difícil pero cada vez que el orgullo nos impide solucionar un problema o terminar una discusión rompemos un poco la cuerda que nos une. Imagínate que cada miembro de la pareja tira de esa cuerda imaginaria. Las peleas, discusiones y malos entendidos, sobretodo los que no solucionamos de manera satisfactoria nos ponen a cada uno de nosotros tirando de esa cuerda. Lo habrás visto en mil películas, la cuerda está formada por muchas cuerdecitas que se enrollan unas sobre otras y que forman la cuerda más grande. En un momento dado esa cuerda no soporta más tensión y empieza a romperse.
Cada discusión en la que rompemos una de esas pequeñas cuerdas nos lleva a estar más cerca de la rotura definitiva. El orgullo no ayuda a mantener a una pareja unida, al contrario.
Si eres de los que reconoce «me puede el orgullo» tienes que ser consciente de ello antes de que la discusión llegue demasiado lejos. Dice un dicho popular que equivocarse es de sabios. Lo que es sin duda de sabios es saber reconocer nuestros errores, conocer nuestros defectos es el primer paso para poder solucionarlos.
No dejes que el orgullo te separe de tu pareja ni que la otra persona asuma culpas que no le tocan. Aprende a reconocer cuando te mueves por orgullo o cegado por la rabia y evita esas situaciones. Al final llegarás al mismo sitio, reconocer que te has equivocado, pero mucho antes con lo que evitarás discusiones y desgastar a tu pareja.
No tires de la cuerda innecesariamente y aprende a vivir una relación de pareja sana y feliz, el orgullo siempre te lo va a impedir.
Tengo un matrimonio de 19 anos. 8 maravillosos hijos.yo siempre fui una persona q me deje .mandar.mi esposo,siempre fue trabajador ahora ya no quiere luchar por salir adelan,te.gracias.a Que tengo in trabajo, estable mantego.el hogar y mi problema es cada dia,mas fuerte.Ahora soy orgullosa,no puedo con el.el Orgullo Lo ciega.pondre,en practica estos ejemplos y cambiare ese Orgullo y tratare.q sea mejor.la relaccion.y Espero q el tambien se esfuerse.gracias por Lo maravilloso.q escriben.