Optimismo

Optimismo es una tendencia interna a observar los acontecimientos desde una perspectiva positiva tanto en ideas, acciones o proyectos futuros como en el mismo presente.

Este es un sentimiento interno, pudiendo ser reflejado en ocasiones como la intuición que le posiciona a la persona si las cosas saldrán bien o mal.

El optimismo realmente hace de actuación entre la realidad y la propia persona. Esto produce un efecto que nos deja ver las cosas con mayor claridad y fidelidad.

La parte contraria sería el pesimismo, que en este caso es el efecto que nos produciría ver las cosas con negatividad y de forma oscura. Y esto no nos permitirá confiarnos ni tener seguridad.

Tener y sentir esta condición es la que nos aporta y ayuda a valorar nuestra propia vida y todos sus factores. Nos hará sentir esperanza.

Diferentes formas de optimismo

Optimismo tiene varios niveles dentro de nosotros. Pero siempre existe; aunque el carácter de muchas personas haga que este sea inferior. De no ser así, resultaría imposible poder levantarse tras una caída, un error, un fracaso o un conflicto; y poder ver más allá de la oscuridad del problema.

Lo importante es remarcar que mientras el pesimista se siente impotente ante la adversidad, el optimista considera los golpes de la vida como desafíos temporarios y reversibles.

Lo que también tenemos que tener en cuenta es que este optimismo debemos valorarlo y dejar que fluya por si sólo con nuestra ayuda y apoyo, para que así no quede a un lado ni sea una minoría dentro de nuestra mente.

Optimismo está dentro de unas guías que nos apoyan a ver más de cerca la felicidad. Este nos da lecciones para poder llegar a ello. También tiene un gran poder sobre el manejo de nosotros; y es inteligente moviendo así todas nuestras ilusiones con positividad.

Todo esto conlleva a la creación de buena energía y de buenos sentimientos, porque nuestra energía coge fuerza y valor positiva.

Entre las personas también se puede producir un gran apoyo para poder aumentar o darle crecimiento a dicho optimismo. La educación, el aprendizaje y la enseñanza también forman parte de esta tendencia y de los niveles que tengan en nuestras circunstancias a lo largo de la vida y de la de los demás.

En la amistad y en la búsqueda de pareja también es necesario ser optimista. Algunas personas se encierran en sí mismas después de los fracasos y las desilusiones, como si ya no existiera nadie más en quien confiar.

Esta tendencia supone reconocer que cada persona tiene algo bueno, con sus cualidades y aptitudes, pero también sus defectos, los cuales debemos aceptar y buscar la manera de ayudarles a superarlos.

Debemos saber que alcanzar el éxito no siempre es la consecuencia lógica del optimismo, por mucho esfuerzo, empeño y sacrificio que pongamos algunas veces las cosas no resultan como deseábamos.

Actitud y optimismo

º Analiza las cosas, momentos, personas o circunstancias, a partir de los puntos buenos y positivos.

º  Haz un esfuerzo para dar sugerencias y soluciones en vez de hacer críticas o pronunciar quejas.

º Procurar descubrir las cualidades y capacidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, interés y dedicación.

º Aprende a ser sencillo y pide ayuda, generalmente otras personas encuentran la solución más rápido.

º Considera todo antes de actuar pues las cosas no se solucionan por sí mismas. De lo contrario es imprudencia, no optimismo.

El optimismo es una actitud de volver al análisis y al estudio de las situaciones para comprender mejor la naturaleza de los fallos, errores y contratiempos. Sólo así estaremos en condiciones de superarnos y de lograr nuestras metas. Si las cosas no fallaran o nunca nos equivocáramos no haría falta tener optimismo.

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