Temas de conversación

¿Tema de conversación? Demonios, quien no se ha preguntado esto alguna vez, pero lo más frustrante de todo es que la respuesta parece no llegar nunca. Siempre me ha asombrado el hecho de que cuando se me pierden las llaves o algún objeto de casa, comienzo a buscarlo y buscarlo hasta por debajo de la lengua de mi perro para luego encontrarlo en el lugar más sencillo.

Fue en el único sitio dónde no buscamos, al ser tan obvio lo ignoramos y de pronto esas llaves aparecieron en el bolsillo del abrigo o ¿Quién no busco el lápiz, se enojó con el compañero y apareció  en nuestra mano izquierda? Resulta todo un chiste.

La respuesta a sobre que temas de conversación usar no escapa muy lejos de estos ejemplos.

Desde hace algún tiempo acostumbro mucho a salir con gente que conozco de hace poco, observo a la gente sociable y como lo hacen cuando se me acercan y me hablan. Me impresiona la facilidad que tienen para sacar temas. Es así como he llegado a la clave de esta pregunta.

Existen algunas variables y esto depende del tipo de persona con la que queramos desarrollar la conversación, las clasificaremos en personas que hemos visto una sola vez y personas que hemos visto más de una vez.

Temas de conversación según la confianza

Desconocidos: Aquí la cosa se vuelve más sencilla de lo que todos pensamos, comúnmente se cree que es más difícil sacar temas de conversación con alguien desconocido, pero no es para nada así, lo difícil es atreverse. Cuando no conoces a dicha persona, tienes que conversar sobre información básica:

• Información básica: ¿Dónde vives?, ¿Cuál es tu edad?, ¿De qué conoces a Juanito? ¿Habías venido antes por aquí? ¿A qué te dedicas? Quiero que con estas preguntas tan sencillas imagines el mundo de respuestas que se te puede abrir, te lo reitero una vez más; la cuestión fundamental no es que tema hablar, el atreverse es lo que bloquea tu mente e impide que lleguen temas. Temas de conversación hay muchos, tanto como hormigas en el mundo. Puesto que de cada pregunta o comentario puedes anclarlo a ti mismo o viceversa.

Conocidos: si estas con alguien que has visto más de una vez, los temas de conversación ya pasan de ser básicos a temas más casuales, estos pueden ser:

• Sobre el ambiente que os rodea: si vas en un bus puedes hacer un comentario de la gente que va sentada, si ves algo chistoso o ridículo en alguien puedes comentar el alza del pasaje, si vez rayados los asientos… Para esto es necesario saber un poquito más sobre la persona, si es anarquista, socialista, atea, ignorante o etc.
• Algo en común: siempre hay mucho de qué hablar en el ambiente, y esto lo puedes enlazar con la persona que vas, algo en común que encuentres, el tema que hayas escogido hablar lo unes a la persona que te acompaña, esto se hace sencillamente preguntado si le ha sucedido algo así.

Temas de conversación y hablar

Quiero dejar muy claro cuál es el problema de los silencios incómodos, déjame decirte que todos tenemos silencios en las conversaciones… todos, hasta los más sociables se quedan callados por un buen rato cuando están con alguien. Y no es que sean tímidos, sino que en todo hay un equilibrio.

Te aconsejo que cambies esa forma de pensar de que en una conversación no pueden existir los silencios.

Pero también se lo molestos que pueden llegar a ser, no es que te falten temas, porque tú y yo sabemos que los temas de conversación hay a puñados, aunque en esos momentos escasean. Lo que te falta es atreverte y estar más relajado. ¿Cómo consigues estar relajado? Enfrentarte en reiteradas ocasiones a la fuente de nervios. Así lo superamos todos y así lo tendrás que hacer tú.

Pero el chiste no está en que te sometas muchas veces a los silencios y vivas el nerviosismo como nunca, sino en aprender de cada oportunidad e intentarlo cada vez más y mejor.

¿Qué temas de conversación saco?

Ha llegado la hora de decirte el mejor tema del que puedes hablar, eh aquí mi salvación y la de todos los sociables cuando quieren decir algo.

Habla de ti mismo: cuando venga el silencio incómodo que has sentido muchas veces, di algo relacionado sobre ti, puede sonarte egocéntrico y de hecho yo nunca lo usaba ni me daba cuenta del enorme potencial conversacional porque odio hablar de mí cuando no conozco a la persona. Pero es muy efectivo dado qué jamás en la vida te quedarás sin algo que decir.

Tienes tanto que hablar de ti que no te faltarán temas de conversación al respecto, luego de eso si la persona con la que estás sigue callada y solo te escucha, hazle que hable de ella también y como lo dije enlaza tu comentario o historia con la vida de la otra persona.

Ejemplo: Paseando por un parque de atracciones.

(Hay un silencio incómodo -rompe el hielo y atrévete)

Tú: nunca deja de impresionarme lo sabio que son los niños al momento de ser felices y disfrutar, recuerdo mis juegos de niño y eran tan cómicos, pasaba horas jugando a hacer comiditas con pasto del jardín y esas conversaciones con amigos imaginarios, jajaja, mejor ni te las comento.

(No importa si haces reír al otro, basta con que tú tengas una sonrisa para hacer el momento más agradable. Aquí has lanzado un comentario que la otra persona puede o no tomar en cuenta.)

Tu: ¿Y tú cómo lo pasabas cuando eras un niño?

Él/ella: Pues lo pasé de maravilla, de hecho me parece chistoso cómo pasamos de imaginar que estábamos con el amigo Paco jugando a ser astronautas a fantaseas e imaginar que estamos besándonos con el chico que nos gusta.

(Aquí ya puedes pasar a hablar hasta de sexualidad, un tema que no es menor, es muy entretenido y genera confianza. Todo depende del tiempo que conozcas a la persona y lógicamente tanto de tú personalidad como la suya)

Tú: Fíjate una vez me estaba balanceando en un juego como este y de pronto me vinieron unas ganas locas de ir al baño, de tanta risa casi que no me pude aguantar, así que tuve que salir pitando.

Si eres víctima de los silencios incómodos tienes que hablar de ti, hacer preguntas y también para que estas preguntas no sean tan acosadoras puedes irlas respondiendo tú mismo.

Quiero que al terminar de leer esto, te vayas a tu cuarto y recuerdes o crees algunos temas de conversación. Aplica hablar cualquier cosa sobre ti, y cuando ya no quieras decir más de ti, habla de cosas de humor. Imagina una larga conversación con alguien.

Una vez hecho esto, sal a la calle y prueba que tal te va con los silencios. Te darás cuenta que el problema no estaba tanto en el tema, sino en el nerviosismo y el bloqueo. Producto de tu inseguridad, debido a que ya sabes que cuando el otro se queda callado tú no podrás seguir hablando, ahora ya sabes que sí puedes y tienes mucho de qué hablar.

Las personas más buenas para conversar hablan de ellas, se ríen, cuentan su vida con carisma y están seguros de que si quieren pueden hablar con quien sea, cuando sea y como sea, porque tienen confianza. Confía en ti y no te atemorices tanto con los silencios.

Acéptalos con madurez ya que así no te pondrán nervioso, no te bloquearán y proponte como siguiente meta que al próximo silencio hablarás y contarás algo de tu vida. No importa si al terminar de decir ese algo sigue callado, continua intentándolo. Así mejorarás muchísimo.

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