Buen líder

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En el mundo podemos clasificar a los líderes en dos: los que ejercen su liderazgo con buen uso y los que lo ejercen con mal uso.

Hay muchos ejemplos que podemos coger y uno de los grandes líderes que se formó para ser un buen líder fue Jesús. Él es muy recordado después de dos mil años. Independientemente de su ideología religiosa es cierto que fue muy conocido por sus poderes milagrosos y eso lo volvió el centro de atención, pero lo que más le caracterizó fue su poder de influencia, su poder de buen líder.

Para empezar, él formó a sus doce discípulos y ellos lo seguían con mucho fervor, creían en todo lo que él decía, lo seguían a todas partes, lo defendían en todo momento y, sobre todo, vivían la misma misión que era convertir a las demás personas en su evangelio, tanto es así que hasta el día de hoy hay millones de personas que siguen ese mismo pensamiento.

Este es un claro ejemplo de lo que pudo hacer un buen líder, puesto que tuvo miles de cientos de seguidores. Los demás percibían que él podía hacer grandes milagros, también le seguían las personas que querían que su vida tuviera algún sentido.

Ahora bien, no voy a discutir los temas religiosos que ellos trataban, solamente mencionaré el poder de liderazgo que tuvo Jesús, que fue de lo más grandes que ha existido en la historia junto a algunos célebres personajes como Buda y Gandhi, entre otros.

Lo interesante de un buen líder es que también tienen rival. ¿Qué sentido tendría si todos siguiésemos la misma idea política, religiosa, personal, etc.? Solamente habría un camino a seguir y un sólo líder. La razón por la que hay muchos líderes es porque existen muchos grupos en la actualidad y muchas veces hay rivalidad entre algunos de estos grupos.

Ahora, la gran pregunta que te toca hacer es: ¿Para qué quieres ser un buen líder, quieres mejorar este mundo o quieres destruirlo? Es así de sencillo. El liderazgo es un poder con el cual debemos tener mucho cuidado. En realidad todos los juegos de poder siempre traen su parte mala y es que si no controlas lo suficiente tendrás cada vez más sed de poder y eso muchas veces te nublará la mente, tal como a los dictadores despiadados.

Yo quiero que escojas ser un buen líder porque para eso estamos leyendo esta revista digital, para mejorar como persona, para superarnos constantemente, para ver nuestros errores y corregirlos. Porque de nada sirve desarrollar el don del liderazgo si no lleva consigo la responsabilidad.

Con respecto a ser un buen líder hay que tener dos cosas bien claras: La primera es que debemos tener una capacidad tremenda para hacer el bien a los demás, o al menos de querer cambiar este mundo a mejor mediante nuestros propios esfuerzos.

Yo siempre he estado asistiendo a una iglesia y lo curioso es que en ella los líderes se escogen por voluntad divina. Muchas veces veo que las personas escogidas no tienen rasgos de liderazgo pero lo que sí cuenta son sus ganas de hacer que la iglesia progrese.

Muchos de ellos se han preocupado por mí para que asista regularmente a reuniones. Y yo lo sigo haciendo porque me encanta ir y tengo muy buenos amigos allí dentro, también porque hay buenas actividades y de verdad aprecio su preocupación por mí.

Si bien es cierto, en muchas ocasiones ellos no se inician siendo líderes naturales, son los demás miembros de la iglesia quienes los hacen lideres, a parte que surte efecto la voluntad propia de querer serlo. Al final cuando cambian de líder por motivos divinos, otro ocupa su lugar y naturalmente se ve que esa persona con el pasar del tiempo sí va adquiriendo rasgos de liderazgo.

La segunda cosa que debes tener en cuenta al ser un buen líder es que debes tener un ideal muy fuerte. Como bien explicaba, en un principio Jesús tenía un ideal, unos dirán que era fe, otros que simplemente estaba loco, pero al final él nunca renunció a lo que creía. Inclusive cuando estaba siendo fuertemente castigado por eso nunca dudó en lo que creía. Su ideal estaba tan poderosamente implantado en su interior que, prácticamente, parecía que tenía algo muy espiritual.

Eso es lo que tienen todos los buenos líderes, luchan por un ideal en esta vida. Creen con mucha devoción e invitan a los demás a que también crean.

Por ejemplo; si tu ideal es el viaje como filosofía de vida entonces hablarás muy fervientemente a las demás personas que tú crees que los viajes son una experiencia de vida que nunca debe perderse, que es un encuentro muy espiritual, que uno se conoce mucho mejor como persona, que desarrollas una capacidad de sociabilidad tremenda…

En fin, que la vida de alguien cambiará para bien si sigue esa manera de pensar y ese estilo de vida.

Si muchas personas creen en ti y quieren acompañarte en tus viajes entonces es porque estás haciendo bien tu trabajo de buen líder.

Ser un buen líder no es sinónimo de ser un santo ni nada de eso. Los líderes buenos son los que hacen una buena labor en este mundo, dirigen a las demás personas hacia un mejor lugar, hacia un lugar de prosperidad.

Esto es lo que necesitará toda aquella persona que decida emprender su propia empresa, antes de ser trabajador de ese lugar deberá aprender a ser un buen líder para los demás empleados. Motivarlos de manera adecuada para que los demás estén gustosos de trabajar con ese líder ya que en el mundo hay tantas personas que velan sólo por el beneficio propio y sentir que trabajar para un buen líder ya es un privilegio.

Ser un buen líder es una cualidad de tu personalidad que puedes implementar si trabajas bien.

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