Perder amigos por tu orgullo es de niños pequeños

Realmente perder amigos por orgullo es lo más estúpido que hay.

Yo desde muy pequeño tenía mucho orgullo según en que cosas, si un amigo me dejaba plantado un día no quería volver a verlo y generalmente hasta luego de 3 meses no los veía, estos casos son un poco justificados, pero una vez, mi orgullo fue la gota que colmó el vaso y casi pierdo uno de mis mejores amigos, de hecho lo perdí y lo recuperé muchísimos años más tarde, si alguien me lee desde el principio del blog, ese amigo era: Panxo.

Mi amistad con Panxo casi perdida por mi orgullo

Yo y Panxo éramos como uña y carne, él siempre había sido un chico muy chulito, de pequeño apalizó a casi todos los niños del pueblo, pues era rubio, alto y fortachón (y sigue siéndolo), era una especie de abusón, pero no era el típico abusón, además era inteligente, no solo se hacía valer de su fuerza, primero siempre utilizaba la palabra y casi nunca (en la época que lo conoci) utilizaba la fuerza contra otros.

Era muy hábil verbalmente y rápidamente dejaba en ridículo a los demás niños, además todos le reían las gracias, a parte de porque era muy bueno porque todos se ponían de su lado al ser el más popular. Pues bien, cuando entró en mi grupo,ridiculizaba verbalmente a todos y a alguno le daba golpes de vez en cuando. Yo a parte de que me rebotaba siempre físicamente siempre conseguía estar a su nivel verbalmente e incluso era yo el que le dejaba en ridículo y por primera vez, los demás niños reían mis gracias y él se quedaba en segundo plano. Lo cual hacía que conmigo utilizara más la fuerza, pero yo nunca me rendía siempre le combatía verbalmente hasta ganarlo y físicamente me rebotaba, nunca me rendía.

Un día se metió conmigo y no solo le dije de todo haciendo que todos se rieran de él sino que esa vez fui verdaderamente cruel con él. Desde esa día creo que fue cuando empezó a respetarme. No solo nos hemos hecho siempre muy buenos amigos, sino que nunca se mete conmigo. Tiene una personalidad fuerte, y siempre chincha a sus amigos, no es mala persona, es un buen amigo pero es su carácter.

Así que nos hicimos buenos amigos desde entonces y hubo una época en la que nunca nos separábamos, siempre nos pasabamos a buscar, nos contábamos muchos secretos y él me protegía como nadie lo había hecho, me cuidaba muchísimo, como a un hermano pequeño. Una vez, íbamos los dos muy borrachos y meamos en la puerta de unos rumanos, estos salieron agresivos, él me defendió y lo entraron dentro de la casa. Fue la acción más heróica que he visto de un amigo, yo, al ir todo borracho ni siquiera sabía lo que estaba pasando y me fugué como un cobarde (debía tener unos 15 años).

Una gran amistad no se puede perder

Así que como véis mi historia con Panxo es muy antigua y está forjada una gran amistad y conexion emocional. Los dos nos respetamos mucho y eso es lo que busco en cualquier amistad verdadera.

Un día Panxo no me pasó a buscar, y por esa tontería, nose porque, no nos pasamos a buscar más, no me acuerdo que fue, yo no lo pasé a buscar más y sin ningún sentido y sin venir a cuento no nos hablábamos, no entiendo exactamente qué me pasó, pero fue algo de mi orgullo, y solo por esa tontería perdí una gran amistad, además de que Panxo cayó en un mundo que no era demasiado bueno…

En ese punto fue ya cuando me derrumbé bastante, cuando ya no me quedaba nadie, y aunque con él pasábamos muchas tardes aburridos en su casa, siempre me acogía y me trataba muy bien. Años más tarde, cuando nos hemos vuelto a hablar me dijo: «ya sabía que ibas a espabilarte solo, sabía que te irías fuera o harías algo».

Tengo que decir que nadie nunca ha pensado eso de mí y él lo hizo no solo porque es muy listo, sino porque me conocía y me sigue conociendo de verdad.

Y por la tontería del orgullo perdí un amigo por un tiempo largo, un gran amigo. Hay personas que cuajan mucho, tal vez para ti alguien es un capullo, pero para otro es su mejor amigo. Con Panxo me pasó lo mismo, cuadramos mucho, a parte de su gran habilidad social con las amistades.

Si tienes un amigo que no te pasó a buscar una vez, que te puteo o que pasó un mal entendido… NO SEAS GILIPOLLAS como yo lo fui y llámale, yo perdí 5 años de amistad y aunque he recuperado trozo de ella seguramente no será la misma como si esos 5 años hubiéramos seguido siendo grandes amigos. Y al perder un gran amigo por una tontería y más por orgullo, perdemos parte de nuestras vidas, así que… ¡¡NO pierdas amigos por orgullo!!

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