¿Es el talento natural lo que da el éxito?

«Si la gente supiera cuanto tuve que esforzarme para lograr el grado de maestría que poseo, no les parecería tan maravilloso«.

Miguel Ángel

Quizá digas que Michael Jackson en su tiempo tenía un talento natural para cantar y bailar, no obstante más que talento lo que le abrió las puertas a la fama fue el hecho de haber pagado el precio de su maestría desde los ocho años; fue desde esa edad que practicaba sus pasos y componía canciones.

Cuando era niño escuche por allí la historia del hombre más rápido del mundo (en aquel tiempo) se trababa de un africano que desde niño tenía que caminar y correr 22 kilómetros diariamente para llegar a la escuela, nunca recibió una buena nutrición, constantemente se retrasaba y tenía que correr los 22 kilómetros a toda máquina para no llegar tarde la escuela, su merienda consistía en un puñado de maní o maíz tostado, puesto por la pobreza de la región que era lo máximo que podían proporcionarle sus padres.

Treinta años para un minuto

Cuenta una vez que Picasso estaba en un mercado y una mujer al reconocerlo saco una hoja de papel y le pidió que le hiciera un dibujo, Picasso en unos 30 segundos hizo una auténtica obra de arte y le dijo a la mujer:

• Será solo un millón de dólares
• Pero si no ha tardado ni un minuto en hacerlo
• Senora ¡me tomó treinta años poder pintar esa obra de arte en medio minuto!

No se si tal anécdota sea real, pero ilustra bastante bien lo que trato de expresar.

«El precio del éxito debe pagarse por adelantado»

Brian Tracy

Las mayoría de los genios se dedicaron temprano a pagar las cuotas de su éxito futuro, desde temprana edad estaban practicando.

Determina el precio de tus sueños

Si no calculas el precio de tus sueños quizás nunca te decidas a pagarlo o cómo pagarlo, para ser un atleta olímpico no basta con entrenar una sola vez a la semana, los campeones provinciales o departamentales entrenan alrededor de 1 hora diaria de lunes a viernes durante casi todo el año e intensifican su entrenamiento en caso de eventos o campeonatos, pero eso es casi lo mínimo que un campeón realiza, de hecho muchos entrenan más de una hora o realizan actividades accesorias que complementan su actividad deportiva principal.

Los que llegan a campeones nacionales o internacionales mantienen un promedio cercano a las 2 horas diarias y van intensificando su entrenamiento de forma gradual aunque haya o no un evento o campeonato cerca.

«Los atletas olímpicos entrenan un promedio de cuatro horas diarias durante más o menos 310 días al año, antes de lograr triunfar, mejorar, comienza con la práctica diaria. Para las 7:00 a.m. la mayoría de los atletas han hecho más de lo que muchos hacen en un día entero»(1).

¿Cuál es el precio real de tus sueños?

¿Cómo lo vas a pagar?

¿A cuantos años plazo quieres gozar de ese éxito?

Es una gran verdad en la vida que el verdadero éxito no se paga eventualmente sino diariamente.

Aunque el éxito no es obligatorio (de hecho considero que muchas personas que se sienten obligadas a tener éxito es más por el sentimiento que tienen de igualarse a otros que por un genuino deseo de ser alguien mejor) todos deberíamos esforzarnos por ser mejores personas, para mi el éxito es: «intentarlo con todas tus fuerzas» no quiero que me aplaudan por haber ganado, la verdad es que me sentiría más que satisfecho que se me aplauda por haber luchado y perdido.

Es muy gratificante el esforzarte y sobre-esforzarte en el cumplimiento de una tarea pues el éxito empieza en un pequeño sobre-esfuerzo, en el que te dedicas desde hoy a desarrollar los hábitos, creencias y disciplinas que te permitirán llevarte a conseguir los resultados que quieres de aquí a cinco, diez o quince años.

No esperes a que se te presente una gran oportunidad para prepararte, prepárate lo mejor posible y espera a que se presente una oportunidad.

«Mientras más te esfuerces hoy en las áreas adecuadas, más feliz serás mañana».

¿Sabias que aquellas personas que dan todo de si para obtener resultados en áreas que son importantes en la vida son personas que se sienten altamente satisfechas? de hecho muchas personas que atienden solo necesidades superiores se sienten tan satisfechas que parece que no necesitan nada para vivir.

Fuentes:

(1) CANFIELD Jack. «Los Principios del Éxito». Editorial: Harper Collins. 2008. Página 140.