¿Qué pensarán de mí?

© Christina Welsh (Rin)

Para muchas personas con fobia social el mayor problema que tienen con los demás es cómo van a juzgarles. Porque dan por hecho que van a juzgarles y que lo van a hacer mal. Juzgar implica en muchos casos una connotación negativa. El problema del que juzga es de él no de la persona que ha sido sometida a juicio sin pedirlo y sin tener derecho a ninguna defensa posible. El problema que tienen la personas con fobia social es que temen ser juzgados y siempre están pensando “¿qué pensarán de mí?”

Este es el miedo más habitual al que se enfrentan las personas con fobia social. No puede desprender ese miedo y después no pueden dejar de pensar el resultado. Verán caras, miradas, susurros que darán por hecho que es debido a el. Le miran mal, hablan de él, se ríen de él. Y ya están los temores confirmados. Sin comprobar ni confirmar nada la persona con fobia social llega a sus propias conclusiones que no sirven para otra cosa que aumentar su miedo y alimentar su fobia social.

Si cada vez que temes enfrentarte a algo el resultado es el temido, consigues tener más razones para seguirlo temiendo. La solución pasa por enfrentarte a estas situaciones de forma diferente y por aprender a dejar de preocuparte por lo que piensan los demás. Para lo primero tenemos un curso especializado: curso cómo superar la timidez y ser sociable. Para lo segundo tienes este artículo en el que vamos a tratar de ayudarte para que no te preocupe lo que piensen los demás.

El problema que tienen las personas con fobia social es que se siente solos en muchas ocasiones, no han elegido estar solos, lo están porque creen que los demás no les valoran o no les entienden. Creen que los demás se van a reír de ellos y se podrán a juzgarles a la mínima. Pero ni todo el mundo juzga ni nadie es tan importante como para que a cualquier sitio que vaya llame la atención. Siempre y cuando no seas un súper famoso, claro. Pero en el caso de alguien con fobia social, seguro que no destaca en todas partes. El problema lo tiene él o ella que creen que todo el mundo les mira y les mira mal.

El otro día iba por el paseo marítimo, junto a la playa. Una pareja dejaba la arena, cargados con bolsas, una sombrilla y esas cosas. Él llevaba la camiseta en la mano. Y la verdad es que era un chico que estaba bien. Fue curioso porque andaban delante de mí y escuché todo lo que decía y me sorprendió lo que dijo ella y lo que le contestó él. El caso es que ella vio a un grupo de amigos a lo lejos y se lo dijo al chico que se puso la camiseta. Ella le preguntó por qué se la ponía venían de la playa. Y él contestó que no le apetecía conocer a los amigos de ella sin camiseta.

Ella respondió que por qué no, si así verían que era un chico que molaba, que estaba cachas y que se notaba que iba al gimnasio. No me sorprendió lo que le dijo la muchacha, quizás su sinceridad. Muchas personas piensan este tipo de cosas y no las dicen en voz alta. El caso es que el chico le contestó que él ya sabía que iba a al gimnasio, que molaba y que estaba cachas, le daba igual lo que pensaran los demás. No necesitaba llamar la atención, al contrario, añadió que era más que músculos.

Vaya. Un diez por el chaval, no solo es guapo sino que también era inteligente. La chica insistió un poco, a ella sí le apetecía que no sé quién del grupo hubiera visto lo bueno que estaba su nuevo novio. El chico respondió con un comentario similar al de antes. Ella no necesitaba un accesorio para ser mejor. Ella tendría que estar segura de sí misma y saber lo que es y no necesitar que los demás lo pensaran para tener la confirmación.

En aquel momento pensé que no iban a durar ni dos días. O quizás sí si el chico consigue que su chica deje de ser tan superficial.

El caso es que me pareció una lección fantástica. Un chico con un montón de seguridad en sí mismo.

© Personal Kaleidoscope

Las personas con fobia social deberían hacer lo mismo. Muy pocas veces lo que piensen los demás de ti influye realmente en tu vida. Puede influir a la hora de hacer una entrevista de trabajo o si eres político y te van a votar, pero en general, la opinión que tengan los demás de uno no le cambia la vida. Lo que importa es la opinión que tiene cada uno de sí mismo.

Si tu opinión de ti mismo no es buena tampoco importará la que tengan los demás porque no va a cambiarla. No creerás lo que te dicen, ni sus halagos ni nada bueno que puedan decir de ti. No van a hacer cambiar la opinión, pero sí es cierto que cuando alguien te repite algo negativo constantemente puedes acabar por creértelo si no tienes una buena autoestima.

En el caso de la fobia social suele ser una mezcla de las dos cosas. Malas experiencias sumadas a la falta de confianza y autoestima acaban generando mal estar, dudas, miedo, terror incluso, cada vez que tienes que enfrentarte al público o a la opinión de los demás.

De nuevo recuerdo que no siempre van a estar juzgándote, ni pensando mal de ti, pero que la actitud que demuestres ante las situaciones será la que se transmita. Piensa en el chico sin camiseta del que te hablaba antes. Escondió su mayor virtud (a ojos de la chica) y decidió mostrarse como el resto, sin tratar de destacar nada. No le hacía falta. La seguridad y la confianza en un mismo no se puede esconder, igual que lo contrario. Para ayudarte tenemos este curso paso a paso: curso cómo superar la timidez y ser sociable.

 

3 respuestas a «¿Qué pensarán de mí?»

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