Son muchas las situaciones en las que puede interesarte ser líder. No es necesario querer llevar siempre la voz cantante ni siquiera actuar como un líder realmente, alguien a quien los demás reconozcan como tal, como un líder a quien seguir. Puede que tu interés en este momento no sea cambiar tu forma de ser pero te encuentras con la necesidad de aprende liderazgo debido a la situación en la que te encuentras. Algunas de estas situaciones pueden ser un nuevo trabajo, un ascenso, encontrarte con un nuevo equipo de gente a la que supervisar, con un grupo de amigos que se está separando y necesita a alguien que tome decisiones o que aglutine de nuevo a la gente.
Los entrenadores de equipos deportivos también tienen que ejercer el liderazgo, convertirte en el cabeza de familia cuando tus padres ya no están o son demasiado mayores y tienes que organizar a tus hermanos, tíos primos y demás miembros de la familia. Liderar no está limitado a los políticos o grandes empresarios, ni siquiera está limitado únicamente a las personas con ambición. Puedes necesitar liderar, como ya has visto, en muchas y diversas situaciones de la vida.
Por ello te propongo aprender liderazgo, si lo necesitas ahora o crees que lo vas a necesitar en breve. Si no lo ves necesario no estaría de más que aprendieras a llevar equipos o a tener carisma, nuestro curso de liderazgo está enfocado al liderazgo carismático, algo que vendrá bien para dirigir pero también para conseguir mucha más atención en una entrevista de trabajo o en tu grupo de amigos, el carisma es aquello que tienen algunos que hacen que te sientas atraídos por ellos, que quieras ser como ellos pero que no sabes exactamente explicar en qué consiste. Si quieres mejorar tus dotes de líder te recomiendo nuestro vídeo curso Cómo liderar, liderazgo carismático con el que puedes cambiar tu forma de relacionarte con los demás y conseguir mucha más atención y éxito al hablar en grupo, por ejemplo.
Qué es el liderazgo situacional
Este tipo de líder es aquel que sabe adaptarse a cada una de las situaciones a las que se enfrenta con un estilo de liderazgo diferente. Podríamos decir que los controla todos y que es capaz de usar el que más conviene en cada situación.
En este mismo blog puedes encontrar muchos artículos sobre liderazgo en los que te hemos explicado distintos tipos de liderazgo y cómo llevarlos a cabo. Si quieres leerlos sólo tienes que pinchar en la etiqueta liderazgo que encuentras bajo el título del artículo. Una vez allí puedes ver todos los títulos en forma de lista para que elijas aquel artículo que más te conviene leer en cada momento.
Cuál debe ser tu estilo de liderazgo
Es ideal aprender liderazgo situacional ya que como he dicho en el punto anterior es el que permite cambiar tu forma de comportarte en función de la necesidad de cada momento o del grupo de personas a las que tienes que liderar. No es lo mismo liderar ante una masa convencida de seguirte, que ante un grupo que necesita un líder o convencer al equipo de que tú tienes la razón y no el otro aspirante a líder que te hace la competencia y te quiere quitar el puesto o cuando eres tú el que quiere tomar el control y arrebatárselo al líder actual.
Aunque lo ideal es tener capacidad para afrontar la situación desde muchos puntos de vista y poder usar el que más convenga en cada ocasión, es cierto que no todos tenemos la experiencia o la capacidad necesaria para poder ejercer un liderazgo situacional. Tu estilo de liderazgo debe adaptarse a tu tipo de personalidad y buscar el estilo más efectivo dentro de tu capacidad y de tus propias creencias.
No siempre es necesario ser rígido ni ser autoritario, ni siquiera hace falta ir de líder para que los demás te reconozcan como tal y te sigan, de hecho los estilos menos militares, en el sentido de la rigidez y la jerarquía, cada vez ganan más adeptos. La gente quiere libertad para sentirse a gusto y hacer las cosas porque quiere hacerlas en lugar de que alguien le obligue o le fuerce. El diálogo será una parte de todo líder, a no ser que quiera imponer su liderazgo a la fuerza. Es una opción no recomendable pero a veces necesaria, aunque siempre es mejor intentar otros sistemas más dialogantes.
Puedes optar por ejercer un liderazgo carismático que es el que nosotros recomendamos y que es un punto de partida ideal para solucionar la mayoría de situaciones. Si además sumas a tus conocimientos de liderazgo una personalidad carismática tienes mucho ganado, piensa si no a quién prefieres tú hacerle caso a alguien simpático que te pide las cosas con gracia y buen humor o que ni siquiera las pide o a alguien que tampoco las pide porque las ordenad directamente, yo siempre prefiero al simpático, de hecho cuando alguien me ordena algo tiendo a ponerme a la defensiva. Puedes encontrar mucha más oposición cuando tratas de imponer las cosas que cuando las pides educadamente o consigues que alguien quiera hacerlas por ti sin ni siquiera pedírselo.
Junto al liderazgo puedes aprender asertividad: que no es otra cosa que la forma más correcta de comportarse en el sentido de que estás en el punto medio y siempre serás capaz de decir lo que piensas como lo piensas y quedar bien con todo el mundo ya que no ofenderás a nadie.
Además puedes aprender a controlar las emociones, algo que te servirá mucho para conocer a los demás y saber cómo enfocar las conversaciones o cómo provocar emociones que les lleven a seguir al líder. Piensa en los políticos, ¿no tratan con tus emociones cuando te piden el voto? Un buen líder debe ser un maestro de las emociones. En esto también podemos ayudarte.
Si quieres formarte en liderazgo has llegado al lugar indicado, podemos ayudarte en casi todos los aspectos que necesitas cubrir para ser un buen líder, excepto en la experiencia concreta que requiera el campo en el que quieres liderar. Empieza por nuestro curso Cómo liderar, liderazgo carismático.