Cómo enamorar a las mujeres hermosas

© Laura Mary

Las mujeres hermosas son el objetivo de muchos hombres, que quieren seducirlas, muchos de ellos para lucirlas como un trofeo o para sumar una más a su lista de conquistas. Es por eso que las mujeres hermosas suelen estar a la defensiva cuando se trata de hombres, están acostumbradas a tener que decir que no, por ello muchas de ellas son antipáticas, o mejor dicho se comportan de forma antipática para alejar a los pesados. Es más fácil evitar que te digan algo que tener que decir que no, así que si te acercas y hablas con ellas es fácil que sean desagradables contigo.

Si estás enamorado de una mujer hermosa has llegado al lugar correcto. Vamos a intentar darte unos cuantos consejos sobre cómo enamorar a las mujeres hermosas. Nos da igual que seas atractivo o no, no vamos a enamorar a estas mujeres, ni a ninguna, por nuestro físico sino por nuestra manera de ser y por la forma como actuamos con ella o mejor dicho, cómo la tratamos.

Para enamorar a las mujeres, hermosas y otras mujeres en general puedes seguir nuestro vídeo curso Cómo enamorar a la mujer que te gusta con el que aprenderás todo lo necesario para la seducción y podrás irlo aplicando paso a paso. No es un método de seducción sino que te enseñamos a conocer a las mujeres y a acercarte a ellas en varias etapas.

Etapas para enamorar a las mujeres hermosas

En primer lugar debes acercarte a ella sin intención de seducirla. Créetelo tú el primero, no vas a seducirla en ese momento ya que no es tu intención. Sentir que no tienes presión te ayudará a acercarte a ella de forma relajada y sin forzar la situación. Si no te exiges resultados no fracasarás por lo que te sentirás menos presionado y más libre.

Además ella notará que no tienes ese interés que tienen el resto y se relajará contigo. Así os podréis abrir el uno al otro.

Se trata de conversar, sin mencionar en absoluto su belleza. No la trates como la tratan los demás, es el momento de saber qué la diferencia del resto de chicas además de su belleza. Qué destaca en ella.

Poco a poco acércate a ella, conócela a fondo a lo largo de varios días y distintas conversaciones. Escúchala, pregunta por sus cosas, sé un buen conversador y haz que se ría. Sin presiones, no te exijas hacer los mejores chistes o tener las frases más ingeniosas. A menudo la naturalidad con la que se dicen es mucho más divertida que la frase en si, y sobre todo el momento, cuanto más rápido mejor, no pierdas tiempo buscando frases o el momento se habrá perdido, lo primero que te venga a la cabeza, sin complejos.

Esto le demostrará que eres divertido, seguro de ti mismo y que si hace falta eres el primero que sabe reírse de uno mismo. Si la frase o el chiste son malos y te ríes, ella se reirá más contigo. Eso es algo que acerca a mujeres y hombres y hace que ellas se sientan cómodas y relajadas.

Trátala bien, con educación, con respeto, mimando como puedas y te deje. Preocúpate por ella, pero siempre dentro de unos límites. Si eres de los que le gusta abrir la puerta a la mujer para que pase, hazlo de vez en cuando, pero no corras cada vez para adelantarla y abrirle la puerta. Eso sin duda la agobiará. Si surge la oportunidad hazlo, pero si no, no fuerces.

Exactamente igual que con el resto de cosas: de vez en cuando un «qué bien te sienta este color» la hará sentirse guapa sin necesidad de que le digas «cómo te queda ese vestido» con cara de baboso, que es probablemente lo que hacen los demás.

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Fingir indiferencia por su sexualidad es algo que la hará sentirse más cómoda contigo. Buscar puntos en común, aficiones que podáis compartir y sobretodo complicidad y muchas risas.

Cuando ya la tengas en ese terreno de proximidad es el momento de empezar a seducirla. Ya lo llevas tiempo haciendo pero por decirlo de alguna manera de forma subliminal. Le has mostrado quién eres, le has demostrado que se siente bien contigo y que la sabes tratar bien. Que eres capaz de hacerla reír, de decirle cosas bonitas y de cuidarla. Durante todo este tiempo no debes buscar una intimidad demasiado grande, puesto que no quieres que ella se convierta en tu amiga, sino que quieres que dentro de no mucho sea tu pareja.

Así pues, en esta etapa introduciremos el lenguaje corporal, puedes hablar con ella de forma que invadas su espacio, dándole a entender que quieres otro nivel de intimidad con ella. Antes, el paso previo son los roces. Aparta ese cabello de su cara. Tócale una mano cuando habláis. Hazlo poco a poco, toques suaves e involuntarios al principio, para terminar posando tu mano en su brazo o su hombro cuando le cuentas algo más privado.

Busca el modo de hablar con ella imponiendo tu presencia, cuando todo esto ya esté hecho, ella puede estar contra la pared y en lugar de hablar frente a ella, habla junto a ella, con el brazo apoyado en la pared, os dará intimidad. Si quieres ser un poco más agresivo puedes ponerte frente a ella y hablar apoyado de frente en la pared. De modo que ella quede entre tu y la pared sin escapatoria, por uno de los lados, claro.

Busca miradas y sonrisas cómplices y haz que poco a poco sienta esa atracción que sientes por ella y de repente te verá como un ser mucho más sexual de lo que te veía hace no mucho, y cambiará su forma de verte y de pensarte. Antes te pensaba como alguien normal, simpático y de confianza y ahora eres es chico que le despierta algún tipo de interés sexual. Ya le gustabas como persona, solo falta este último paso antes de que ella se decida a intentarlo contigo. Si cuando estás frente a ella en la pared no se aparta, si te mira a los ojos y a la boca… es el momento de besarla. Lánzate.

Si necesitas más consejos, cómo buscar el momento para el primer beso o cómo aproximarte a la chica que te gusta no dejes de participar en nuestro vídeo curso Cómo enamorar a la mujer que te gusta en el que lo aprenderás todo sobre conquistar a las mujeres, ya sean hermosas o no.

 

3 respuestas a «Cómo enamorar a las mujeres hermosas»

  1. hola domenec; he visto cada tio por internet explicando seducción y cosas de éstas que se ven tios muy falsos… que realmente te dan rabia cuando los escuchas; sin embargo tú no eres así… o al menos no lo pareces. Sigue así domenec y compañia.

  2. Una vez mas, grand Domenec el destripador,, sigue asi,, ufff ya me imagino oomo ha de estar el curso,, buenisimo,, saludos desde Centro America

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