Vivir ilusionado

Photo Credit »mario.soure»

Si sales a la calle para hacer una encuesta a la gran mayoría de personas que encuentres en el camino con la pregunta: ¿cómo te encuentras en este mismo momento?, lo más probable es que te respondan con un simple y monótono ‘’Bien…’’ olvidando muchas veces que su lenguaje no verbal los está delatando y les muestra muy cansados, a veces algo tristes mientras mencionan que están bien.

¿Qué nos pasa en estos momentos que mentimos muy a menudo en cómo estamos? Por qué será que nadie tiene unas tremendas ganas de decir: ‘’¡Estoy feliz! Muchas gracias por preguntar, ¿Y tú?

La respuesta a todo esto es vivir ilusionado por seguir adelante.

Siempre estaré repitiendo el hecho de que los niños muchas veces nos sirven como ejemplo en la vida cuando nos enseñan a divertirnos sin preocupaciones, al momento de vivir ilusionados por todo lo que están aprendiendo. Sus ganas de empezar con fuerza en la vida es tan grande que a cada rato están corriendo, gritando, preguntando, riendo, creando, experimentando, etc. No les importa muchas veces fallar todo por satisfacer su curiosidad, siempre se hacen preguntas y están con muchas ganas de seguir adelante en esta vida con todo lo mejor que pueden tener.

¿Pero qué pasa con la mayoría cuando empieza a crecer? Se chocan con la realidad: nuestros padres ya no nos miman como antes y no nos se emocionan en cuanto a nuestros deseos de vida en el futuro, nos hablan de una carrera, de trabajo, de pagos, etc. Vivir ilusionado para muchos es simplemente cosa del pasado, creen que no es una manera realista de ver la vida.

Nada más alejado de la realidad pensar de modo negativo. Aparte que es mucho más efectivo pensar positivo que negativo ya que nos aporta mucha salud y vitalidad también nos permite estar muy motivados para hacer casi cualquier cosa que nos propongamos como meta.

De niños, por el simple hecho de vivir ilusionado por la vida, hemos tenido brillo en los ojos, hemos tenido tantas ganas de ir al colegio todos los días… ¿Entonces por qué no aplicamos este modo de vivir AHORA?  Sería mucho más beneficioso para nuestro día a día.

Vivir ilusionado te motiva a hacer lo que te propongas. Pues claro que tienes que enfrentarte a la realidad, por ello tienes que mover manos y pies para lograr lo que tienes en mente, lo que te tiene bien emocionado. No importa si te dicen que tienes pensamientos muy ilusorios. Yo, por ejemplo, tengo planeado trabajar duro y luego ganar lo suficiente como para visitar lugares de mi país, luego si me lo permite el tiempo y el dinero estaré yendo a visitar otros países de América del sur y después al resto del mundo.

Esto es algo que me tiene muy ilusionado porque hace poco ya hice un viaje. Quiero ganar más experiencias de vida y tener muchos buenos momentos que disfrutar y aprender.

Vivir ilusionado es mil veces mejor que vivir aburrido sin ganas de nada, sin planes de diversión para el futuro. Conozco amigos que lo único que quieren es acabar con los estudios de la universidad o instituto para trabajar lo más pronto posible y luego independizarse, otros quieren comprar su propia casa pero a muy pocos les escucho decir que quieren disfrutar la vida, incluso creo que nadie.

Recuerda esto: cuando seas anciano (y si es que llegas a serlo) toda esta etapa de la juventud te parecerá que ha transcurrido aceleradamente. Lo he oído decir de muchos adultos y de varios abuelos porque así es la vida, así de rápido pasa.

Una vez el alcalde de mi distrito que había aceptado ser padrino de mi promoción de primaria, dijo estas palabras en la fiesta de despedida: «En un suspiro estamos aquí sentados en esta hermosa fiesta, en otro suspiro estamos divirtiéndonos con nuestros amigos a lo grande, en otro suspiro estamos con nuestro amor, en otro suspiro tenemos gran éxito, en otro suspiro ya tenemos hijos, en otro, estamos ya con arrugas y por último la vida en un suspiro se nos va.» Cuanta razón tenía.

¿Recuerdas lo que eras y hacías hace un año exactamente? Pues hace un año no te imaginabas estar en la situación que estás ahora, no te imaginabas exactamente que estarías tal como lo estás en este momento. Si viajaras al pasado y vivieras de nuevo hasta el día de hoy te darías cuenta de que las cosas pasan muy rápido, tremendamente rápido.

Pero cuando empiezas a vivir ilusionado eres alguien más activo y te da la sensación de alargar tus días. Una vez había sentido esto cuando al salir del colegio en los últimos días de clase, cuando solamente había exámenes, lo único que podíamos hacer a la salida era pasarlo bien entre amigos (porque al llegar a casa teníamos que estudiar duro) después por la tarde y en la noche estaba con mi mejor amigo pasándolo genial cuando le ayudaba para que él pudiera conquistar a una chica.

Ese día nos divertimos mucho y además fortalecimos nuestra amistad. Después fui a la ceremonia de una amiga y en ese lugar me encontré a otro amigo con el cual fui a otra fiesta. Y así estuve hasta las 3 am de un día viernes pero juro que me parecieron 3 días seguidos. .

A partir de ese momento trato de que siempre sea así, especialmente en los fines de semana. Y todo eso gracias a vivir ilusionado que te obliga a tener una agenda bien apretada, especialmente si le pones muchas actividades distintas.

Haz la prueba, empieza a sacar el niño que llevas dentro y dale libertad para que pueda expresarse de una manera que no le tenga miedo a los retos de la vida, a perseguir sus sueños, a que pueda vivir cada día más feliz con ganas de progresar.

Tú tienes ese poder en tu interior solo que hasta ahora no te has dado cuenta de ello. Te invito a que explores en lo más profundo de ti para que te des cuenta de que esto es cierto y que puedes gozar de vivir ilusionado cada día controlando al máximo tus emociones.

Aprende a vivir ilusionado y vuelve a disfrutar tu vida al máximo con plena felicidad gracias a nuestro videocurso de 5 horas en alta definición: Disfrutar la vida