Ser sumiso no ayuda a ninguna relación, demuestra falta de carácter y voluntad. Las cosas nunca se cambian de un día para otro, se necesita dejar pasar el tiempo para resolver tareas relacionadas con la vida sentimental.
Hay que aprender a decir que no, así evitamos muchas veces que se aprovechen de nosotros, cuando sabemos parar a tiempo cualquier situación.