Mantén siempre la regla del 50 o 60 por ciento, es decir tratar de equilibrar todo lo que tenga relación con la pareja.
La aceptación de la pareja debe ser tal cual como es, las exigencias solo condicionan de una manera negativa los lazos existentes entre los miembros de una relación amorosa, que se hacen cada vez más débiles y terminan por sentenciar la estabilidad.