El feminismo y la infidelidad de las mujeres: El feminismo es tan contaminante como el machismo

Ayer era nochebuena y fuimos unos seductores y yo a un chalet.

Allí conocí a un seductor ( sargeador ) llamado Han. Me sorprendió por lo buen chico y respetuoso que era. Algo que me sorprende de la gente que se ha metido en el sargeo y en el mundo de la seducción ( y que salen a sargear con frecuencia )es que con alta frecuencia son muy buenas personas y muy respetuosos.

Me atrevería a decir que son el tipo de hombre no-rasteros que jamás intentarían algo con tu novia. Creo que eso es lo que hace a los sargeadores muy admirables y que estén muy por encima del resto de los humanos.