Para gustarle a un hombre debes ser distinta a lo habitual, tienes que ser diferente a las demás mujeres. Utilizar esas palabras mágicas que no están acostumbradas a escuchar y que les cause furor, simplemente diles: besas delicioso en vez de besas bien, porque no es lo mismo ni se escribe igual.
Tienes una sonrisa bonita, palabras que todo hombre quisiera escuchar, es algo infinitamente agradable, que estimula, provoca, un estado de felicidad, que lo hará sentir realmente bien.