En la actualidad es fácil confundir el amor con el ego, el culto exagerado que le rinden las redes sociales al yo de la personalidad para exaltar al individuo, hace que se confundan los sentimientos de las personas.
La gente no persigue la felicidad, van detrás de cosas superfluas, vacías e inútiles, que no les reportaran ningún beneficio a su vida. Se encuentran totalmente confundidas, en un laberinto que no entienden.