Si miras a tu alrededor a la gente que ha triunfado, que se hizo famosa (quitando a la gente que se ha convertido en famosa por aparecer en los programas y revistas del corazón) y prestigiosa no es demasiado abundante, son unos pocos nombres los que sobresalen de la gran mayoria de nombres. Muchos piensan en serlo, pero olvidan realizar el largo camino que les tocaría recorrer para llegar a serlo.
Pero a la hora de la verdad ¿es tanta la diferencia entre los que triunfan y los que se quedan a la sombra de los que se levantan a ellos mismos? La respuesta es sencilla: NO. Son personas normales antes que famosos, son como tú y como yo, con sus defectos y con sus virtudes, tienen momentos buenos y momentos malos. No son unos seres sobrehumanos por encima de los demás sino que como todos, sufren problemas que se pueden encontrar fácilmente. Por ejemplo Melanie Griffith, Mel Gibson o Alex Hasselhoff (como dato simplemente anecdótico, en youtube