Hace 18 años, la idea de recuperar a tu ex en cuestión de días o una semana era una promesa común en el mundo de las relaciones. ¿Por qué se vendía esta ilusión? Porque es fácil venderle a alguien desesperado la idea de una recuperación rápida. Sin embargo, la realidad es mucho más compleja y menos prometedora de lo que nos gustaría admitir.