Son esas personas que están a tu lado, trabajan contigo, están «medio» a gusto con sus vidas. Son esas personas que tienen vidas corrientes, trabajos corrientes. Se conforman con un sueldo de 600€ durante toda su vida.
Se conforman con lo que el destino les depara. Son orgullosos, un pelín manipuladores y su orgullo es su maldición pues siempre se quedarán y serán humanos de relleno.
Son esas personas que ante un psicólogo se ponen a la defensiva, intentan dejarlo en ridículo y pretenden hacer saber a los demás que no necesitan ayuda e, incluso, que el psicólogo es tonto y que ellos saben más que un simple psicólogo.