Sobrevivir a una ruptura de pareja (3)

Llegamos a la tercera etapa de este viaje que emprendimos la semana pasada: cómo sobrevivir a una ruptura. En la primera etapa vimos cómo debíamos reforzar nuestra autoestima y tener en cuenta lo que pensábamos para no sentirnos aún peor. En la segunda etapa vimos pensamientos negativos que no nos ayudan a superar una ruptura. Pasado el primer momento de incredulidad llegan las culpas y los reproches.

En esta tercera etapa vamos a ver pensamientos y modos de comportarnos negativos que afectan a nuestro presente y futuro, que nos hacen sentir peor de lo que ya nos sentimos sólo por haber perdido a nuestra pareja y que implican un peligro para nuestra salud mental y la tranquilidad de la vida de nuestra ex pareja.

Separarse suele ser algo complicado. Pocas veces ambos miembros de una pareja están totalmente de acuerdo en que es lo mejor. Aunque así sea siempre entran en juego los egos y los problemas personales, el arrepentimiento y el sentimiento de fracaso. A nadie le gusta fracasar y cuando rompemos con nuestra pareja, con la que habíamos imaginado que estaríamos para siempre. Es el momento de superarlo y de encontrar a una nueva persona con la que pasar la vida, o por lo menos una temporada. Alguien nuevo con quien rehacer nuestra vida y con quien podamos ser felices. Aprenderemos de los errores cometidos y disfrutaremos de compartir la vida con alguien de nuevo. Para saber cómo encontrar una pareja y rehacer tu vida te recomiendo Cómo conseguir pareja.

Pensamientos negativos y equivocados respecto a las rupturas de pareja

Idealizar

El pasado es lo mejor. Cuando vivía con mi pareja todo era fácil, todo era bonito, con esa persona pasé los mejores años de mi vida… Seguro que tienes buenos recuerdos, está claro que si habéis pasado años juntos es porque hubo amor y buenos momentos. Pero en este caso ha llegado a su fin y debes aceptar que la otra persona no siente o no sentía lo mismo por ti. Los buenos momentos dejaron paso a los malos y dejó de quererte, se enamoró de otra persona o simplemente la vida contigo no era tan agradable como tú recuerdas.

El hecho es que aunque haya sido realmente lo mejor que te ha pasado en la vida no significa que el presente no pueda superar eso ni que el futuro no pueda igualarlo o superarlo por goleada. Pensando que todo lo bueno ya lo has vivido y que no te queda nada por vivir estás cerrando la puerta a otras experiencias.

Estás perdiendo oportunidades y no viendo la realidad ni siendo consciente de lo que tienes o podrías tener.

Idealizar el pasado es algo que pasa cuando perdemos a alguien, es normal, pero nos impide tener ganas de volver a vivir algo parecido. Así que piensa que sí, que estuvo bien pero cree que si lo has vivido una vez puedes volver a vivirlo otra.

Por supuesto tienes que tener en cuenta que cada relación es distinta. Está formada por personas distintas y en momentos de la vida diferentes. No busques de nuevo lo que ya tenías sino prepárate para vivir algo nuevo y mejor que lo que has perdido.

El Resentimiento

Sentimos que no lo merecemos, que no hicimos nada malo. Cuando nos dejan a menudo nos cuesta entender. Como decíamos en el artículo anterior nos sentimos abandonados y creemos que no somos merecedores de lo que nos ha pasado.

Un cambio de punto de vista puede ser importante en este caso. No se trata de merecer o no. No se trata de que te hayas ganado algo o de si eres o no eres buena persona. Como en el sentimiento de abandono tienes que entender que nadie tiene la obligación de quererte y estar contigo. Que puede que seas la mejor persona del mundo pero que la otra persona no es capaz de quererte como necesita una relación para que funcione. Así que no se trata de quién lo merezca o no lo merezca sino de cómo encajan dos personas en este momento de sus vidas. En el pasado pudo funcionar perfectamente, pero en este momento se ha estropeado.

No personalices. Respeta la decisión de tu ex pareja y acepta que en este momento de su vida necesita estar solo, sin ti, o con otra persona. No se trata de que él o ella merezca ser feliz y tú no. Se trata de que cada uno mira por sus intereses y tu pareja ha pensado que para ella es mejor estar sola.

Venganza

Por supuesto que la venganza no lleva a ninguna parte. Cualquier necesidad de venganza que sientas destiérrala ahora mismo de tu imaginación. Solo conseguirás hacerte daño a ti mismo y no poder superar el pasado para vivir el presente.

El problema de la venganza no es que te machaques a ti mismo y tires tu autoestima por el suelo sino que vas a fastidiar, en distintos grados, la vida de tu expareja. Una persona con ansias de venganza puede mentir sobre su pareja a sus nuevas relaciones, puede acosar con llamadas y mensajes, puede hacer cosas realmente mucho más graves que podrían terminar con la libertad de alguien.

La venganza nunca es una buena consejera. No ganas nada vengándote. Si eres infeliz por no estar con esa persona, conseguir que esa persona sea infeliz no te dará la felicidad. Y si lo hace plantéate qué clase de persona eres. Alguien que para ser feliz necesita hacer daño a otros desde luego no merece que le quieran ni tener pareja.

Si te han hecho daño cura tus heridas pero no inicies una guerra ni una venganza ya que no conseguirás otra cosa que alargar el dolor en el tiempo y que ambos salgáis peor parados de lo que ya estáis.

La elegancia no hay que perderla y mientras puedas intenta mantener una buena relación con tu expareja. Alquien a quien has querido y con quien has sido infeliz no puede pasar a formar parte de tus enemigos. Si te ha hecho daño apártale de tu vida pero no pierdas el tiempo pensando cómo estropear la suya.

Te recomiendo que dediques esfuerzo a recuperar tu autoestima y a salir a encontrar otra pareja. Si has pasado tanto tiempo con esta persona que no sabes ni por dónde empezar te recomiendo nuestro audio curso de 7 horas en el que te contamos  Cómo conseguir pareja.