Los amigos envidiosos nos limitan y pueden llegar a amargarnos la vida. Es imprescindible que aprendas a controlarlos y dominarlos. No veas a los amigos envidiosos como enemigos, sino como lo que son.
Personas frágiles y con problemas emocionales a las que tú, aunque no puedas ayudar, por lo menos contrólalos y aprovecha lo mejor que pueden ofrecerte.