Si piensas que no te valora, no te preocupes, porque TE VA A VALORAR. Vamos a cambiar todo ese sufrimiento que has sentido por obsesión por ti. Vamos a hacer que cualquier relación que quieras sea una relación que te satisfaga al 100% y no tengas que sufrir ni un solo segundo.
Aprenderás a aprovechar tu potencial al máximo para que esa persona que no te valoró, ahora lo haga y multiplicado x 1000. ¡Comencemos!
¿Sabes por qué no te valoró? La respuesta es muy sencilla y la has tenido siempre en frente de ti: PORQUE NO TE QUIERES.
Tú debes ser la persona que más quieres en este mundo, debes ser la persona con quien más tiempo quieres pasar. Si no te amas, si no te respetas, vas a estar aceptando que se relacionen contigo desde actitudes donde no te aman ni te respetan, y te van a acabar dejando después de hacerte sufrir por no quererte.
Para que te puedan valorar lo primero que debes trabajar es el AMOR PROPIO, el verte a ti como el protagonista de tu propia película y relacionarte siempre desde ese AMOR PROPIO de: “ME QUIERES, ENTONCES TE QUIERO; NO ME QUIERES, ENTONCES NO TIENES NADA QUE HACER CONMIGO.” Ese debe ser tu mantra de vida. El vivir una vida que merece la pena ser vivida. ¿Es así tu vida?
No quererse, hace que te relaciones siempre desde la mendicidad, desde el rogar y el “por favor”. No ves una persona con quien COMPARTIR, ves una persona a la que debes obligar a quererte, tú no compartes tu vida, tú tienes la necesidad de que alguien dedique su vida a la tuya. La necesidad de que te quieran porque, como no te quieres, alguien debe hacerlo por ti.
No le ofreces compartir una vida, le estás pidiendo que arregle tu vida, que la haga feliz porque tú no sabes hacer tu vida feliz.
Si no eres feliz, si no crees que tu vida merece ser vivida, si no te levantas creyendo que tu vida es la mejor que podrías vivir, todas las personas que están a tu lado te van a tratar exactamente así: como una persona infeliz con quien no merece la pena compartir y a la que no hay que valorar.
En el momento que TÚ CAMBIAS, que empiezas a dirigirte hacia esa vida soñada que quieres, en el momento que empiezas a disfrutar cada día de tu vida y a ser feliz con ello, TODO CAMBIA. Todas las personas que tienes a tu lado se relacionan de una forma distinta contigo y tú empiezas a sentirte de otra manera.
Es muy curioso cómo muchas personas experimentan este cambio porque empiezan a sentirse de una forma que no conocen y esa forma se llama: AMOR PROPIO. Por primera vez no necesitas a nadie para ser feliz, por primera vez TÚ TE BASTAS para ser feliz y eso hace que siempre te relaciones con otra persona SIN NECESIDAD.
Relacionarte SIN NECESIDAD significa que deben aportar cosas buenas a tu vida para quedarse. Porque no necesitas la atención de nadie. Si necesitas a alguien implica que ese alguien no debe cumplir en nada porque, haga lo que haga, tú ya le has aceptado.
Así que si no te gusta cómo actúa contigo, vas a ser tú quien la rechaza, porque tú no necesitas a nadie, no vas a compartir tu vida con alguien que la empeora, solo compartes tu vida con alguien que la mejora.
Se acabó mendigar amor, suplicar, y el rogar como mantra de vida.
Cuando has estado en una relación donde no se te ha querido es porque has aprendido a relacionarte desde abajo, exigiendo cosas que se deben dar de forma natural en una pareja. Que te hagan caso, que pasen tiempo contigo, que te quieran, que sean cariñosos… No te relaciones nunca desde abajo, relaciónate siempre de igual a igual.
El amor no se basa en cambiar a una persona para que se comporte como se supone que debe comportarse contigo, y tú no puedes actuar ante desplantes, humillaciones y desamor con un: “por favor ámame”.
Porque le enseñas a la otra persona a verte como alguien débil a no ser valorado. Perpetúas ese comportamiento de ignorarte porque lo toleras, porque le suplicas, le haces sentir grande y a ti pequeño.
Llega a ser tan extremo que embriagas de poder a la otra persona con tu insistencia y súplicas, a puntos tan extremos como que te engañe, sea infiel, y tú te niegues a irte, simplemente esperas cambiar a la otra persona.
Pero ese es tu problema, que tú quieres que la otra persona cambie de no dedicarte tiempo y no quererte, a dedicarte tiempo y amarte. Aquí el error está en tratar de cambiarle a la otra persona cuando quien debe cambiar eres tú.
Si no cambias, si sigues poniendo en un pedestal a quien te desprecia y en un pozo lo que tú consideras que mereces, siempre vas a encontrar a alguien peor, no vas a entender por qué, pero sea quien sea que encuentres, o te trata igual de mal, o peor, y crees en cierto modo que quizás lo mereces.
Lo único que has hecho es no valorarte porque te has acabado creyendo lo que te han dicho y que, si se comportaban con ese desdén hacia ti, es porque en cierta forma lo merecías.
Está claro que hay personas que son mejores y peores, todos somos diferentes, pero tienes que captar la esencia que Homer Simpson captó tan bien en una frase que pronunció en la serie: “da igual lo bueno que seas en algo, siempre habrá alguien mejor que tú”.
Y vivir es entender esta frase, es comprender que tú eres único y especial y NO PASA NADA porque otros sean más atractivos o más inteligentes que tú. Tú eres tú y eso nadie lo puede cambiar, solo hay una copia como tú en el mundo y esa es razón suficiente para creerte la persona más valiosa del mundo, y hasta que tú no te lo creas e interiorices, los demás no te tratarán con el amor y el respeto que TE MERECES.
Si vas por la vida creyendo que tienes que insistir para que te quieran, si vas por la vida creyendo que si NO LE RUEGAS SE VA A IR CON ALGUIEN “mejor que tú”, entonces no habrá nada que hacer porque te condenarás siempre al fracaso de la soledad o al estar siempre en una relación que, para que estén contigo, te tienen que ignorar, despreciar o humillar.
No te coloques nunca por debajo de los demás, colócate siempre a la misma altura, sin pedir jamás nada. Si no te lo dan es que ese no es tu lugar y eso no es discutible, no es algo que debas entrar a juzgar o valorar.
SI NO TE DAN, FUERA. Si te han hecho daño una vez, te lo van a hacer otra, y otra, da igual las excusas que pongas o cómo lo justifiques.
Tener amor propio y ser valorado implica saber irse de donde no te quieren. Hay personas que están hechas de tal forma que tu trato con ellas impide que te valoren y que, para que la otra persona pueda valorarte, debes establecer límites claros y estar dispuesto a ser tú quien abandone.
Porque solo de esa forma la otra persona comprende que te puede perder. Y el precio a pagar es que quizás pierdas para siempre a la otra persona cuando decides irte. Pero, recuerda que no se puede perder algo que realmente nunca has tenido. Por lo tanto, no eres tú quien paga el precio por irse, es la otra persona que paga las consecuencias de no haberte sabido apreciar.
Cuando llegas al nivel de amor propio capaz de soltar a alguien incapaz de quererte es, cuando va a cambiar para quererte. Nunca debes pedir un cambio en alguien, debes aceptar a ese alguien e irte si no te quiere, en vez de pedírselo. Porque cuando no exijas nada, te lo dará todo.
Tú sabes lo que vales, lo que aportas, la parte única que ofreces que será mejor o peor, pero es única, tuya, solo la vas a ofrecer tú. Y eso no se regala, es algo que está ahí contigo, esperando a ser entregado, pero solo a la persona adecuada como para valorarlo.
No se trata de ir bajando el listón cada vez más hasta que encajas en la vida de alguien, se trata de HACER LO CONTRARIO subirlo para que sea la otra persona la que no encaja en tu vida.
Te sorprenderá saber que cuando tú eres quien pone el listón, la otra persona está dispuesta a saltar lo que haga falta para cumplir tus expectativas, pero es algo que simplemente no conoces porque hasta ahora no habías puesto ningún listón a saltar.
Cuanto más fácil se lo dejes, menos hará; pero cuanto más difícil se lo pongas, más se esforzará.
Tienes que empezar a trabajar en ti, pero como algo habitual, siempre, en vez de trabajar para que otra persona te quiera. Cuando comiences a cumplir todas tus metas y objetivos, esa persona será la que se acerque a ti. Porque podrá conseguir a través de ti todo lo que tú has conseguido.
Imagina tu yo futuro centrado en sí mismo, en llevar la vida social que quiere, el trabajo que quiere, con todo lo que tiene que ofrecer, compáralo a tu yo actual, donde hablas de esa persona a todos, donde la esperas…
Cuando tú te conviertes en tu mejor versión, atraes, ofreces lo que los demás quieren: la valentía de ser tú mismo, en vez de ser la versión tuya que busca ser aceptada.
Cuando tienes amor propio, nunca aceptas menos de lo que te das a ti mismo: un amor absoluto e incondicional.
La magia de todo esto es que, cuando te conviertes en tu mejor versión, es la otra persona la que te busca y quiere estar contigo. Cuando esto suceda, porque créeme, CUANDO CAMBIAS SIEMPRE SUCEDE…
Pues cuando eso pase, ahora que cumpla, que se esfuerce, ya no vale dar la mitad, ahora tiene que darlo todo y más.
Debes ser una persona completa que no necesita a nada y a nadie, por lo tanto, solo compartirás tu increíble vida con la otra persona, SI SE LO MERECE, y aquí la clave: SI SE LO MERECE, porque en el momento que no se lo merezca, no hay opción, ni llantos ni ruegos, simplemente SI NO LLEGA, no es suficiente para ti.
Si no da suficiente es que está queriendo comprar un Ferrari rompiendo la hucha de cerdito de un niño de 8 años, cuando un Ferrari se compra con EL ESFUERZO DE TODA UNA VIDA. Y tú, querido amigo o amiga, ERES UN FERRARI.
Lo que más me ha ayudado en mi vida ha sido creerme único y especial. Tengo fibrosis quística, diabetes, estoy trasplantado de los 2 pulmones y me tomo más de 60 pastillas diarias. ¿Dejo que eso me haga menos? NO.
¿Dejo que alguien al relacionarse conmigo CUMPLA MENOS porque yo me considere menos? Al contrario, DEBE CUMPLIR MÁS, porque todo lo que yo doy es único y especial, no es que exija lo mismo, EXIJO MÁS.
Pero hay muchas personas enfermas que creen que son menos por estar enfermas, cuando no tiene que ver una cosa con la otra.
Tu valor no depende de las taras que tengas, TU VALOR DEPENDE DE CÓMO TÚ TE VES, porque por muchas taras que tengas, un Ferrari SIGUE SIENDO UN FERRARI. Y recuerda: TÚ ERES UN FERRARI.
Si quieres que esa persona te empiece a valorar ya mismo y hasta se obsesione contigo, contrata muestro servicio de coach y te ayudamos de forma personalizada, o puedes comprar mi audio curso de «cómo recuperar a tu ex«, con 8 horas llenas de ayuda muy valiosa.