Terminamos el año hablando de cómo analizar y repasar si habíamos cumplido nuestros objetivos para el año 2014. Empezamos el 2015 hablando de cómo enfocarlo y funcionar en base a unos objetivos que trataremos de cumplir los siguientes 12 meses. Mucha gente confunde objetivos con sueños ya que sus sueños se convierten en sus objetivos. Pero hay otras personas que dicen «no tengo ningún sueño» y se sienten mal por ello, o no se sienten motivadas para hacer nada ya que no hay nada que deseen.
En este artículo veremos que es importante tener objetivos, más allá de los sueños. Hablaremos sobre la conformidad y los sueños inalcanzables y sobre sentirse bien con uno mismo gracias a ser competitivo, contra uno mismo, y a trabajar por mejorar.
No me vale que me digas no tengo ningún sueño y que te conformes con una vida que te parece mediocre. Si no tienes ningún sueño porque ya lo has conseguido todo en la vida y te sientes súper feliz, genial. De eso se trata. Pero deberás añadir objetivos a tu vida, para no perder la motivación. En la vida es importante estar motivado. Quererse también es importante y el problema de muchas personas que no tienen sueños es que no están motivados ya que no confían en ellos mismos y no se quieren suficiente. Así que aprende a aumentar tu autoestima y a sentirte preparado para nuevos retos en tu vida. Para mejorar la forma en que te ves y en que te tratas es básico trabajar tu autoestima, por eso te recomiendo Cómo aumentar tu autoestima, un curso con el que podrás hacerlo fácilmente y detectar tus zonas más débiles.
Dice Benjamin E. Mays que La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas. La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar. Así que vamos a centrarnos en buscar esas metas. Vamos a ver las razones y la necesidad de que busques objetivos que cumplir. No les llames sueños si no te apetece, pero fíjate qué dijo Malcom Forbes respecto a eso: “Cuando dejas de soñar dejas de vivir”. No permitas que la vida sea algo que pasa sin ser visto. La vida es única, y o la estás disfrutando mucho sin ningún sueño ni objetivo que cumplir o eres una de aquellas personas que creen que ya tienen todo lo que pueden esperar de la vida, que no es demasiado bueno y que no merecen nada más.
Quiero que quede claro que este artículo va dedicado a estas últimas personas, las que son súper felices y viven a tope ya tienen un claro objetivo, que es disfrutar. Aunque tal vez algunos de estos consejos no les vendrían mal.
Razones por las que vale la pena tener objetivos
Enfocarse es importante. Saber lo que quieres conseguir te marca un camino y te mantiene motivado. Si tu problema es la falta de motivación no dejes de buscar nuevos objetivos que cumplir. Contamos mucho más sobre la necesidad de tener objetivos en nuestro primer artículo del año.
Sólo si sabes lo que quieres conseguir puedes encontrar la manera de conseguirlo. Cuanto más claro seas en tus propósitos mejor. Piensa que tu propósito es un viaje. Vas a una agencia y le dices a quien te atiende que quieres viajar, pero no sabes dónde hacerlo ni tampoco tienes claro tu presupuesto. Qué opciones te dará? Muchas y variadas. Tal vez alguna te encaje pero probablemente no.
Opción dos: vas a la agencia de viajes y le dices que quieres viajar a algún lugar exótico, la persona que te atiende irá mejor encaminada pero sin duda lo mejor sería que le dijeras que quieres viajar a un lugar determinado. Será capaz de buscarte un avión, darte fechas, hoteles, recomendarte itinerarios.. Obviamente cuando quieres viajar a un sitio hay muchas formas posibles de ir y tienes varias alternativas, pero todas ellas terminan en el mismo sitio.
Es poco probable que si quieres ir a Perú a ver el Machupichu y no se lo dices a la de la agencia termines allí si le das carta blanca para que te reserve un viaje. Por mucho que le hayas dicho que te gusta la arqueología.
Así pues piensa qué es lo que quieres mejorar en tu vida, no tienen necesariamente que ser sueños incumplidos. Bastará con que te plantees que quieres hacer algo para mejorar en el trabajo, o aprender algo que te llama la atención pero que no conoces todavía…
Lo que importa es tener unos propósitos y trabajar duro para cumplirlos. Intentar seguir en itinerario que nos hemos marcado o buscar nuevos objetivos asociados al primero o nuevos retos por cumplir.
Aunque ahora te parezca imposible la satisfacción que sientes cuando cumples tus objetivos te da fuerza para intentarlo de nuevo, te aporta felicidad y orgullo.
Qué hacer cuando llegamos a un objetivo
Felicitarte, sentirte orgulloso y feliz. Hasta no hace nada no tenías ningún objetivo y ahora lo has marcado y lo has cumplido. Aprender a felicitarte y a sentir orgullo de ti mismo es muy importante. Aprende a competir contigo mismo, para superarte para conseguir cada vez cosas más difíciles cuanto más difícil es algo más lo vas a valorar.
Aprende de tus errores, cuando no puedas cumplir los objetivos. Analiza el camino que estás siguiendo y repasa los pasos necesarios, si este camino no te lleva a tu objetivo prueba otro. Siempre habrás aprendido algo sobre la marcha, no dejes de tenerlo en cuenta. No cumplir objetivos no es razón para desanimarse. Puede deberse a varias cosas, que no hayas sido fuerte y constante, ya sabes donde tienes que mejorar. Que tu objetivo fuera demasiado complicado y lo que tienes que hacer es buscar un objetivo intermedio al final para ir llegando por etapas.
Tener un sueño no tiene que significar necesariamente un sueño de grandeza: quiero ser cantante, quiero recibir un premio nobel de la paz, quiero escribir 100 libros… Empieza por el primero de ellos, escribe un libro, siéntete escritor. Haz el bien y observa como a tu alrededor la gente te considera buena persona… y disfruta del camino, del aprendizaje y de ir siendo cada día un poco mejor que el día anterior.
Para hacer este camino con ciertas garantías es bueno que tengas una buena autoestima, de lo contrario habrá propósitos o objetivos que no serás ni capaz de imaginarte. Te recomiendo nuestro curso Cómo aumentar tu autoestima
No me inspiro en lo más mínimo este artículo.