Ser tímida no es algo que tengas que arrastrar toda la vida. El comportamiento o el carácter viene determinado genéticamente, es verdad, y también es una suma de nuestras experiencias. Pero afortunadamente, el carácter, la manera de ser, la puedes moldear para convertirte en lo que quieres ser, para ser como tú te imaginas siendo. Habitualmente hay una gran diferencia entre la forma en la que nos ven los demás y la forma en la que nos vemos nosotros mismos. Si nos ponemos específicos también podemos decir que hay una gran diferencia en cómo creemos que nos ven los demás y cómo nos ven realmente.
Para las personas tímidas la imagen de ellos que tienen los demás, no es tan grave como ellos creen. No piensan mal de ellos, no se dan cuenta siempre de su inseguridad y su miedo. Pero la timidez suele venir acompañada de una creencia equivocada sobre cómo te ven los demás. Para cambiar la forma de vernos primero tenemos que actuar de una manera diferente. Es fácil decirlo, pero un poco más complicado hacerlo. Se trata de creer en ti. Puedes creer en ti sin más o esperar a creer en ti cuando te demuestres que lo mereces.
Lo primero, sin duda es empezar a vernos como nos ven los demás. No seas tan estricta contigo misma y escucha las cosas buenas que te cuentan de ti las personas que te conocen. Lo más directo para dejar de ser tímida es prepararte para ello a través de ejercicios y prácticas que te llevarán a ganar seguridad y autoestima, que te otorgarán dotes sociales y herramientas para hablar en público, con desconocidos, actuar con seguridad… El principio de todo tu cambio está a un clic de distancia. Si compras nuestro curso cómo superar la timidez y ser sociable no solo aprenderás a ser diferente, sino que te verás y te verán de forma muy distinta.
El curso te dará herramientas que podrás aprovechar el resto de tu vida y que lo que aprendes lo vas a aplicar siempre. Es una inversión a largo plazo. Algunas de las cosas que vas a aprender cambiarán tu vida para siempre. Garantizado.
Porque vencer la timidez es totalmente posible, aunque es un camino largo y complicado, tendrás que esforzarte y ponerte a prueba, superarte y confiar en ti, hasta que la confianza sea real y no tengas que convencerte cada vez, simplemente confiarás.
Para confiar en ti misma y vencer la timidez puedes poner en práctica los siguientes trucos. Probablemente no todos te irán bien. Depende de cada persona, del nivel de timidez, de la oportunidad de poner unos u otros en práctica… Aquí te dejaos unos cuantos métodos para dejar de ser tímida y tú los eliges y pruebas a tu gusto.
Método 1: Haz algo nuevo
Parece que es un método ideal para tímidos, para que no salgan de su casa… pero no. Si eres capaz de intentar algo nuevo, totalmente fuera de tu ambiente habitual y con gente totalmente nueva para ti, puedes construir otro yo. Alguien distinto, diferente de quien eres para quien ya te conoce. Las nuevas personas que te encuentres te verán como tú quieras.
Si consigues marcar una diferencia de carácter en, digamos, tu clase de inglés. Poco a poco esa nueva personalidad irá asentándose y te la irás creyendo y podrás ir aplicando esas cosas que empiezan a ser normales en tus otros círculos sociales.
Todos somos varias personas: compañera, esposa, madre, hija, amiga… y en cada uno de estos roles te comportas de forma diferente. Crea un nuevo rol para tu nueva actividad y ponte a prueba con un carácter diferente.
Método 2: mejora tu autoestima
Sí. Sin duda la falta de seguridad y la baja autoestima son causantes de parte de tu timidez. Apuesta por reforzar tu autoestima y reconstruir esa parte de tu subconsciente verás como tu timidez baja a medida que sube tu autoestima.
La autoestima la puedes mejorar confiando más en ti en el aspecto físico. Es lo primero que ven los demás, y aunque somos mucho más que un estilo de peinado o unos kilos de más o de menos, la realidad es que sentirnos seguras con nuestro aspecto físico nos ayuda a ganar autoestima. Piensa cómo te sientes cuando sabes que el chico que te gusta se ha fijado en ti. No cabes en ti, te sientes imparable, estás radiante, y todo el mundo de lo dice.
Pues esto es lo mismo y funciona igual. Si estás segura de tu aspecto físico, si te sientes potente en este sentido, si te sientes imparable, tu autoestima mejorará. Y exactamente igual que ocurre con el amor, los demás también lo notarán. Porque tu seguridad y la felicidad que desprendes se traslada a tu cara y a tu aspecto, emanas buen rollo y energía positiva.
Cuidado no te estoy hablando de transformarte, de perder peso, de operarte… ¡No! Cada uno es como es. Y podemos hacer tres cosas con ello: la primera aceptarnos tal como somos y queremos tal como somos (autoestima de nuevo). La segunda cosa es aprender a dar lo mejor de nosotros. Tu tono de piel puede cambiar mucho con una camiseta de un color que te favorezca, por ejemplo. Solo con eso ya iluminas tu cara. Encontrar lo que te favorece y sacarle partido es vital. Y en tercer lugar puedes mejorar ciertos detalles: cortarte el pelo, adelgazar, o engordar, un poco, ponerte en forma… Si llegas a un acuerdo con tu propia imagen y consigues gustarte la timidez no será tan evidente.
Método 3: Haz los ejercicios adecuados.
Sí, los hay. Son un paso a paso. Que puedes seguir a tu ritmo, desde tu casa, subiendo de nivel de dificultad cada vez que te sientas cómoda en el nivel actual. Tienes todos los ejercicios en nuestro curso cómo superar la timidez y ser sociable. Cómpralo ahora y no te arrepentirás.