La felicidad de tener pareja

«¡Me caso pronto» , éstas son unas de las palabras de alegría que escuché decir a mi amiga, hermana, cómplice y compañera. Palabras que aún las mantiene en sus conversaciones, en sus labios y en todo lugar dónde puede mencionarlas y ponerlas, porque expresan su gran felicidad, esa felicidad que siempre supo que estaba allí aunque a veces pensó que la perdía.

Es mi gran amiga, y aunque yo no tengo la suerte que ahora tiene, me alegro por ella, porque es alguien que sabe lo que es amar, respetar, ser fiel y hasta a veces, suponer ser buena esposa y madre.

Saben algo, nunca pensé que iba a tener una gran amistad con esta mujer, solo lo presentía, pero de allí a saber que algún día sería quien me escucharía y quien estaría siempre ayudándome en todo cuanto esté en sus manos, nunca lo imaginé. Es una gran colaboradora desde su lugar de trabajo, estudio y muestra ser una mujer muy responsable con cada una de las cosas que se propone, y por ello sé que le irá de perlas en su nueva vida.

No puedo ahondar mucho en las cosas que ella pasó, y en las mías, pues si me lo permiten algún día les comentaré si pueden contribuir en algo a quién requiere de un consejo o simplemente de leerlo, pero volviendo al tema, que por respeto a ella y porque no terminaría nunca este artículo, no puedo ser muy especifico en sus cosas pero deseo mencionar que la vida te pone en diferentes situaciones que nunca sabes porque, tienes muchos amigos que pasan por tu vida y que dejan huella de acuerdo a su forma de actuar, así vas midiendo y sintiendo quiénes son las personas que deben de estar cerca de ti durante mucho tiempo en la vida.

Hay ocasiones que el mundo se nos derrumba, que no deseamos saber ni siquiera porque ocurrieron tales cosas, que ni siquiera tiene sentido seguir fallando o que nos fallen, y cuando piensas que ya nada en la vida tiene sentido, vez una luz que te dice que nada en la vida tiene porqué ser tan pesado para que no lo podamos resolver, esa luz de esperanza se va haciendo más grande y todo lo que para ti fue turbio y lleno de sombras se va desvaneciendo para que vaya abriéndose más y más esa luz, entonces escuchas unas frases únicas y celebres, «¿Quieres casarte conmigo y ser parte de mi vida?«.

Cuando es lo que tú deseas y quieres en verdad, solo hay una frase y expresión para quienes te escuchan y se enteran, guauuu. Ese es el momento que marca tu vida, sabes que quien lo pide lo ha meditado muchas veces y que está dejando muchas cosas de su vida de soltero para iniciar en un nuevo mundo, y qué quien lo recibe y escucha sabe que es lo que siempre quiso y que su vida pasada ya no existe porque se materializo desde ese instante, su vida futura.

Yo felicito inmensamente a quienes pueden tener esa dicha inmensa de poder vivir en pareja una buena relación de matrimonio, porque como seres humanos que somos entes socialmente activos, somos también personas que necesitamos del apoyo de nuestra pareja para seguir en un camino que a veces se hace duro seguir solo, pues cuando el uno caiga en ese caminar, el otro lo levantará dándole su mano. Cuando el peso del uno sea muy grande, el otro tomará su carga para que pueda descansar y seguir juntos adelante.

Es hermoso el contar con alguien que siempre esté atento a tus necesidades y prioridades, a veces dejando las suyas propias, porque sabes que esa persona a la que dices amar se ha ganado tu respeto, confianza y fidelidad, no habiendo nada imposible de realizar por su bienestar.