El tacto en el lenguaje corporal

Hablábamos no hace mucho de la importancia del tacto en el lenguaje corporal, nos centrábamos en cómo se debía tocar, cómo podías dar un apretón de manos de la mejor forma posible y los distintos significados que tienen los distintos tipos de apretones de manos. Pero el tacto es mucho más, no solo es lo que tocas sino cómo lo tocas. También la ausencia de tacto o de tocar a la otra persona es un modo de lenguaje corporal.

Imagínate que te gusta un chico que no te ha tocado jamás. Es una forma de entender que no te tocaría ni con un palo. Poco o mucho, cuando un chico intenta conquistar a una chica, al revés también ocurre, nos encontramos con roces voluntarios o supuestamente involuntarios. Si el chico que te gusta jamás ha pasado ni por casualidad rozándote te puedes preguntar qué es lo que hace que él ponga tanto cuidado en no tocarte.

Saber observar las reacciones de otras personas es entender su lenguaje corporal, pero un mismo gesto puede significar cosas diferentes en cada persona. Siguiendo el ejemplo de antes, si el chico no te ha tocado pero siempre que lo miras te está mirando… ¿cómo lo interpretas? Para conocer a fondo todo lo relacionado con el lenguaje corporal no te limites a observar un gesto y darle un significado siempre igual en todas las personas, tenemos que aprender a leer la personalidad de cada uno, a entender su contexto, a ver otros signos del lenguaje corporal que igual nos pasan por alto… Para ello te recomiendo nuestro curso Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo, con el que aprenderás a entender y leer lo que otros no dicen.

En esencia el tacto es algo muy importante ya que nos acerca a otras personas, es un modo de ganar proximidad. El hecho de que una persona no toque a alguien puede indicar varias cosas:

Por un lado respeto. No a todo el mundo le gusta que le toquen, a muchas personas les resulta ofensiva o se sienten invadidos cuando alguien les toca a la mínima. Y hay muchas personas que en cuanto hablan contigo te ponen la mano sobre el brazo o te agarran como si quisieran evitar que te fueras. No tocar, pues, es un símbolo de respeto a la intimidad de la otra persona. No siempre es necesario tocar. Puede que a la persona que no toca no le gusta que le toquen y por eso trata a los demás de esa forma.

Por miedo: también podemos evitar tocar a alguien por miedo. Por miedo al rechazo o por miedo a lo que sentiremos si tocamos a esa persona. En el caso del ejemplo anterior, puede que el chico que mira insistentemente a esa chica pero no la ha tocado nunca tenga miedo de hacerlo. Puede que no pueda evitar mirarla, pero sin duda puede evitar tocarla. Eso podría significar que aunque el chico siente mucha atracción por ella hay algo que le frena al dar un paso más. Puede que él tenga pareja, que ella la tenga o que el chico no quiera una relación, que haya oído cosas malas de la chica, que uno de sus amigos esté enamorado de ella y le haya pedido que no se acerque a ella… Se me ocurren muchas razones por las que un chico que está colgado de una chica jamás la ha tocado. Así que no siempre es cierto lo de que si no te toca es que no lo haría ni con un palo.

Por supuesto existe la opción de que alguien que no toca lo haga en realidad por falta de interés o necesidad. No quiere estrechar la relación. No toca y de este modo también evita ser tocado. Cuando alguien a quien no le importa tocar a los demás, no toca a alguien en concreto expresa su deseo de no estar en contacto más íntimo con esa persona, pero si su modo de ser le lleva a no tocar a la gente, que lo haga con alguien denotará mucha proximidad.

El tacto no es algo que solo se usa para ganar proximidad con la otra persona también lo usamos para demostrar que somos personas seguras y cuando queremos infundir seguridad a la otra persona. El tacto se usa para consolar a alguien pero también para demostrar que consideras que alguien está a tu mismo nivel. Piensa en los jefes, se tocan entre ellos de un modo que no lo haría un empleado. No es solo la confianza que puedan tenerse, es un modo de decir que en su jerarquía están al mismo nivel. Así que si alguien quiere demostrar que cree estar al mismo nivel que otra persona lo hará mediante un buen apretón de manos tocando el brazo con la otra mano, como comentábamos en el artículo que está enlazado más arriba.

Además, también usamos el tacto para demostrar afecto, cuando la proximidad y la relación íntima con una persona ya es un hecho y no necesitamos ganarnos esa intimidad, tocarnos es una forma de mantener la intimidad. Las parejas se tocan, lo hacen constantemente y es un signo de su relación. Cuando una pareja no se toca demasiado ni se miran el uno al otro puedes pensar, y seguro que no te equivocas, que tienen serios problemas entre ellos. El tacto acerca a las personas y en una familia el tacto debería ser muy importante. Los padres deben tocar a los hijos para demostrarles su afecto, no hacerlo les pone en un nivel jerárquico superior y hace que la relación sea mucho más tensa. No nos engañemos, está bien que los padres sean los que mandan pero la confianza es básica en una familia y más cuando tus hijos crecen y quieres poder ayudarles si tienen algún problema, así que tocándoles, abrazándoles, manteniendo esos besos que te dan sin que se los pidas cuando son niños, conseguirás mantener una relación cálida con mucha más comunicación.

A tu pareja también debes tocarla, acariciarla, sin pretensiones más allá de demostrar tu afecto. Escuchar lo que te dice, mirar y usar el tacto para demostrar que estás a su lado. El tacto es súper importante en el lenguaje corporal. No solo para que aprendas a usarlo adecuadamente sino porque te enseña cosas sobre los demás, como el resto de sus signos de lenguaje corporal. Apréndelo todo sobre este tema en nuestro vídeo Todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo, un básico si quieres aprender a entender a la gente más allá de lo que dicen en voz alta.