Hay pocas cosas tan emocionantes como el proceso de seducción. Cuando nos enamoramos pasamos un tiempo suspirando por la otra persona, intentando averiguar si siente lo mismo que nosotros. ¿Verdad? Si te gusta una chica y quieres saber si ella te corresponde tienes que aprender a leer el lenguaje corporal de una chica enamorada. Lo lógico parece dar el primer paso y preguntar si le interesamos o invitarla a salir o intentar un acercamiento de alguna forma.
Pero eso no siempre es posible. No siempre es fácil por falta de cercanía con la chica en cuestión, falta de oportunidades o por el carácter del chico que tiene dudas sobre él mismo, o es muy tímido, inseguro o es la primera vez que se enfrenta en serio a una situación como esta.
Cuántas veces hemos visto a un chico que no solía tener problemas con las chicas totalmente atorado ante la que le gusta de verdad. Y es que las de antes no le importaban y por tanto no había prácticamente nada en juego. Pero ahora que le importa de verdad no sabe decir si la chica siente algo por él o no y teme dar el primer paso y estropear la situación. Si damos el primer paso demasiado deprisa podemos frenar algo que todavía está por llegar. Si no lo damos bien podemos echarla para atrás… en fin, que es emocionante y muy complicado. Por eso os recomiendo entender el lenguaje corporal. Pero no solo para el amor sino para muchas otras situaciones de la vida. Para entender mejor al resto de personas tenemos que entender el lenguaje corporal. Para ello tenemos un curso perfecto en el que aprenderás todo sobre el lenguaje corporal y a controlar el tuyo propio: todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo. Si eres una chica y te preguntas si tus señales son claras para el chico que te gusta úsalo, no solo aprenderás a usar tu cuerpo para hacerle saber lo que sientes sino que puedes aprender a seducirle y a entender su lenguaje corporal.
Algo básico que todos entendemos sobre el lenguaje corporal en el amor es la mirada. Queramos o no, lo intentemos evitar o no, es imposible quitar los ojos de la otra persona. Así pues si la pillas mirándote constantemente es que tiene interés en ti. Pero claro, esto tiene un problema. Imagina que tú la miras, y ella, que es coqueta, no puede evitar controlar si sigues mirándola. Como consecuencia, cada vez que la miras la sorprendes mirándote y no sabes si es por interés en ti o por curiosidad o ego para saber si la miras, quien más quien menos goza con llamar la atención de otros.
Así pues la mirada es importante pero no determinante. Tendrás que aprender a observar otros gestos de la chica en cuestión para saber si le gustas.
Si tienes la posibilidad de hablar con ella es sencillo. Ella te tocará, se tocará el pelo, se tocará a si misma, sonreirá y probablemente diga más de una tontería. Si ella actúa así contigo es que está muy interesada en ti.
Cuando ella, en la distancia te mira, pero desvía la mirada, si la pillas mirando al vacío, tal vez tocándose los labios o la clavícula y te vuelve a mirar… no lo dudes ella está pensando en ti de una forma, digamos tórrida. Cuando tenemos pensamientos de este estilo es difícil no hacer ningún gesto que lo demuestre. Está claro que no nos empezaremos a tocar, tampoco lo haríamos si estuviéramos solas, pero cuando dejamos volar la fantasía tendemos a querer sentir ese contacto y posiblemente nos abrazamos las piernas, nos cerramos en nosotras mismas y nos acariciamos involuntariamente el pelo, el brazo… los deseos románticos sexuales son bastante evidentes si sabes reconocerlos. Muchas veces cuando una mujer deja volar su imaginación, al volver a la tierra y sentir que eso no era más que una fantasía no puede evitar sentirse defraudada y suspirar.
Sí, no es un mito, hay algo mental en el suspiro pero también algo físico que te obliga a respirar de forma distinta. La ansiedad y los nervios se demuestran respirando con la parte superior de los pulmones, con la clavícula, como cuando estamos cansados. Si la ves respirar así, aunque solo sea en forma de suspiro es probable que esté sintiendo un momento de ansiedad. Pocas cosas generan tanta ansiedad como tener a la persona que quieres cerca, necesitar su contacto, sentirle cerca y que eso no sea posible. Así que suspirará y te mirará de nuevo. Así de sencillo.
Si eres prudente y no vas a saco acosándola, si hablas con ella ganando poco a poco terreno verás que a ella no la incomoda la proximidad. Es más, la busca. Las mujeres gesticulan más que los hombres al hablar, por lo menos habitualmente así que para ellas es sencillo tocarte como quien no quiere la cosa cuando están cerca de ti. Recuerda el punto anterior necesitan contacto físico. Pero más que un contacto directo esperan un acercamiento. Por lo que ellas no evitarán que las roces si te acercas a hablar con ellas, por ejemplo tu brazo contra su brazo, o tus muslos y los suyos si estáis sentados de lado. Lo que probablemente no aceptará es que le pongas la mano sobre el muslo o que la agarres por la cintura.
La mujer busca la proximidad así que aprovecha si puedes hablar con ella para ofrecérsela sin pasarte y observa si ella intenta aumentarla. Si tú te acercas y no la rozas es muy posible que sea ella la que te roce cuando te conteste. Esto se ve mucho si hablas con ella en un lugar con mucho ruido y tenéis que hablaros al oído. Tú no la tocarás para hablar con ella pero ella te pondrá la mano en la espalda o rozará tu pecho con el suyo al acercarse. Si es así ya lo tienes no le des más vueltas.
Lo único que tienes que hacer es aprender a interpretar el lenguaje corporal puesto que como esto que te acabo de contar puedes encontrar muchos otros síntomas de interés o enamoramiento en una mujer, incluso puedes aprender a diferenciar uno de otro. Te lo contamos todo en nuestro curso todo sobre el lenguaje corporal y cómo utilizarlo con el que aprenderás trucos que te servirán de por vida para conocer mejor a las otras personas y aprender cómo te presentas tú ante los demás.
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