Hablábamos no hace mucho sobre qué es el enojo tóxico. Veíamos que el enojo es una emoción totalmente normal, no hay emociones malas, no me cansaré de repetirlo. Puede que haya emociones que no nos gusten pero no son malas para nosotros, siempre nos hablan de lo que nos ocurre y son las que nos indican cómo debemos actuar.
En el caso del enojo se vuelve tóxico cuando la persona que se enoja no quiere reconocer que está enfadado por algo, pero lo más habitual es todo lo contrario: personas que se enojan por todo y que no consiguen sacar esa sensación de dentro.
Para vivir de una forma emocionalmente estable es necesario reconocer y aceptar nuestras emociones. Si no las conocemos es normal que no podamos poner nombre a lo que nos ocurre y por tanto es más difícil aceptarlas, observarlas y dejar que se vayan. Las emociones hay que gestionarlas de esta manera. Tanto si las consideramos beneficiosas como si nos incomodan, tenemos que ser capaces de identificarlas y dejar que prosigan su camino. Para ello, te recomiendo nuestro libro Cómo convertirse en un maestro de las emociones, con el que aprenderás a controlarlas, gestionarlas y sabrás hacer lo mismo con las emociones de los demás.
El enojo es la emoción que nos habla de las cosas que no nos gustan, nos habla de los obstáculos que nos encontramos en nuestro día a día y nos da la fuerza y el empuje para ser capaces de superar estos obstáculos.
Ahora bien, el enojo es una emoción difícil de asimilar para algunos ya que no les gusta sentirse enojados o les cuesta reconocerlo, creen que de este modo son menos amables o tienen un peor carácter. Hay otros a quienes se les enquista el enojo y viven enojados permanentemente. Ante una situación que nos enoja, o que nos hace enfadar, podemos tomar distintos tipos de reacciones.
No creas que eso es algo que no se puede controlar, como en otras facetas de nuestra personalidad podemos elegir qué tipo de reacción tenemos. Pero para ello es básico saber reconocer la emoción y poder controlar nuestras reacciones.
Vamos a ver las distintas reacciones al enojo que nos podemos encontrar.
Hay gente, como decíamos, que opta por no hacer nada. Esto sería típico de una personalidad pasiva. Veremos en otro artículo las consecuencias de vivir bajo un enojo tóxico reprimido. Este tipo de personas son aquellas a quienes parece que nada molesta, se dice en algunos lugares que no tienen sangre en las venas sino horchata, es un modo de decir que no reaccionan ante las cosas que les pasan.
Seguro que conoces a alguien que reacciona así, gente que le pase lo que le pase no hace nada. Y a quienes a menudo hay que decir: «¡quieres hacer el favor de reaccionar!». Son personas en general pasivas, que no suelen ser capaces de decir que no, a quien parece que todo va bien, son fáciles de llevar para el resto de la gente y en general no suponen un problema para los demás.
A no ser que tengas una pareja que reacciona de esta manera, por norma cuando te topas con alguien que reacciona pasivamente ante el enojo no sueles darte cuenta, o le conoces muy bien o piensas que es una persona afable, «de buen llevar», de aquellas que lo lleva bien todo y que se conforman y son felices con cualquier cosa. Pero no siempre es así y a menudo reprimir el enojo lo convierte en tóxico con todos los problemas que eso conlleva, ya no solo por las relaciones sino por la propia salud. Lo veremos en otro artículo.
El siguiente modo de reaccionar el el pasivo-agresivo, que responde a este tipo de personalidad. Ya sabes, los que parecen mosquitas muertas pero las matan callando. Es probable que en el mismo momento no diga nada o finja que no importa pero en cuanto te despistes te empezarán a soltar pullas o sarcasmos que no sabrás de dónde vienen. Este tipo de reacción lleva a las personas a tener relaciones complicadas, a nadie le gusta alguien que se las guarda y las suelta cuando le convienen, o cuando explota. Son los que te pegan puñaladas por la espalda y es más fácil que vivan en un estado de rencor constante.
Las personas agresivas, por el contrario son aquellas que responden ante un enojo de manera exagerada. Cualquier cosa les molesta y suelen gritar y ofender a los otros. Además puede necesitar descargar la agresividad de algún modo. Muchas personas rompen cosas cuando se encuentran en un estado de enojo tal que no pueden descargar de otra manera. Algunos psicólogos recomiendan aprender a reconocer y descargar esta emoción luchando contra ti mismo en una guerra de almohadas.
Te enfadas, te encierras en tu cuarto y golpeas la cama con la almohada, o le pegas puñetazos. Lo bueno es que para hacer eso tienes que saber reconocer el enojo y ese es un primer paso para dejar de tener este tipo de reacción. Todos conocemos a alguien que cuando se enoja responde de forma agresiva.
No hace falta pegarle a nadie, ni siquiera hacer un daño físico a personas u objetos para considerar que tu reacción es agresiva. Si cuando te enojas gritas, estás respondiendo de forma agresiva.
Las personas que han conseguido vivir la vida de forma asertiva tienen una respuesta al enojo totalmente distinta a las anteriores, son aquellas personas que son capaces de hablar del tema. Para ello, reconocen la emoción, saben aquello que la causa y finalmente son capaces de expresar sus sentimientos y, por tanto, descargarla.
Este tipo de reacción es el idóneo. No creas que este tipo de personas no se enfada, sino que saben cómo reaccionar cuando lo hacen. Saben darle al enfado o al enojo el lugar que le toca y tienen grados de enojo distintos en función de la causa o el motivo del mismo. Esas personas no suelen sufrir enojo tóxico ya que lo canalizan correctamente y además saben relativizar las causas.
Para conseguir tener una reacción óptima ante una situación que no te gusta debes conocer profundamente todas tus emociones, para ello te recomiendo nuestro libro Cómo convertirse en un maestro de las emociones, con el que aprenderás todo lo necesario para conocer tus emociones, y las de los demás, en total profundidad.
me gustaría que pongan un articulo sobre la envidia que las motiva mire yo tuve una vecinita q se paraba copiando todo de mi mi vestir ,si me cortaba el pelo se lo cortaba si me lo teñía todo todo trataba de hacerme qdar mal con el vecindario chisme,hasta invento que yo bote ami marido y que le pegue vino mi suegra y me botaron ala calle apesar de todo me hiso un favor porq me fui de ese vecindario pero quisiera saber porque actuó hasi?yo sigo con mis hijos y mi marido
muy buen articulo, para conocernos y conocer a los demás, sobretodo que no nos afecte.
Mamsnsnd $&