Cómo reconocer un ataque de ansiedad

En el artículo de ayer hablábamos sobre la ansiedad y cómo reconocer que estás sufres de ansiedad. Vimos que es súper importante saber reconocer los síntomas, pero también que es básico saber reconocer el origen del problema. Si solucionas tus problemas es mucho más fácil eliminar la ansiedad. Por otra parte, también es cierto que a menudo es la forma que tenemos de ver la vida la que nos produce ansiedad, está en la raíz de nuestro pensamiento no en un problema en concreto. Por ello recomiendo realizar prácticas como la meditación, que nos proporciona una gran relajación, un enorme bienestar y la posibilidad de ver las cosas con perspectiva.

Al final lo que tiene de enorme la meditación y la razón por la que funciona desde casi el primer día es porque le dedicas tiempo a lo más importante. A ti. Tiempo que no compartes con otra cosa, con otras distracciones, no estás haciendo tres o cuatro cosas a la vez. La meditación te permite conectar contigo mismo, durante un rato en el que, como decía, no haces nada más. No se trata de recitar mantras mentales, aunque a veces te ayudan a concentrarte y a no pensar en nada más. Se trata de relajarte y tratar de dejar la mente en blanco, pasarán pensamientos por tu cabeza pero debes dejarlos pasar, sin hacerles ni caso. Es increíble la cantidad de cosas que te pasan por la mente cuando meditas, sobre todo al principio, cuando todavía no has aprendido a acallar tus pensamientos.

Meditar te permite contactar contigo, frenar, bajar el ritmo. Centrarte en lo importante y aunque parezca imposible, aporta paz y recarga la energía. Te recomiendo que lo pruebes y que añadas a esta receta los consejos que te damos en nuestro vídeo curso Cómo ser feliz y disfrutar la vida

Hoy queremos seguir hablando de la ansiedad, pero de cuando tienes un ataque o una crisis. Cuando se manifiesta de forma que no puedes hacer otra cosa que parar y atender a tu ansiedad. En muchas ocasiones el susto es enorme y crees que vas a morir. Por eso es importante que conozcas los síntomas.

En el del cuadro de ansiedad puedes tener lo que se conoce como ataque de ansiedad o crisis de ansiedad. A continuación vamos a enumerar algunos de los síntomas que tienen las crisis de ansiedad. La razón y la importancia de conocerlas no es otra que ayudar a calmarte. No es para que te pongas nervioso cuando sientas estos síntomas o para que los somatices y empieces a sentirlos. Todo lo contrario. Lo bueno de conocerlos es poder usar la razón cuando te estén atacando estos síntomas y poder pensar fríamente que no es más que un ataque de ansiedad. Saber reconocerlos es básico para no ponerse más nervioso y poder actuar cuando nos está pasando.

Síntomas de una crisis de ansiedad

Lo primero que suele ocurrir es que sientes que el corazón se te acelera. Así, sin motivo, sin explicación lógica.

Si te pasa de forma independiente, sin el resto de síntomas ve al médico a que te lo mire, puede que sufras taquicardia por culpa de la ansiedad o puede que tengas un pequeño problema cardíaco. Si te hacen un scanner en la consulta probablemente no lo van a ver, así que insiste, si te pasa muy a menudo, para que te hagan una prueba durante 24 horas y monitoricen tus constantes durante un día normal.

A la aceleración del corazón suelen seguirle los problemas respiratorios. Cuando tienes una crisis de ansiedad y te preocupas o te asustas, los siguientes síntomas aparecen rápidamente y se empeoran los primeros. Precisamente porque el miedo y los nervios están alimentando tu ansiedad.

Así que la falta de respiración, sentir que no puedes respirar, que te falta aire es un claro síntoma de crisis de ansiedad. Si el síntoma no se explica por un esfuerzo físico, claro.

A lo del corazón y la falta de respiración se le suman normalmente dolor en el pecho, en el brazo. Una opresión difícil de identificar a veces, pero en otras se nota claramente en el corazón. Y ya está, piensas que estás teniendo un infarto. Y que vas a morir.

Y aunque no sepas reconocer los síntomas como un ataque de pánico ya estás en ello, sientes pánico. Literal. Puede que te desmayes en este punto si eres muy aprensivo o que tengas miedo a desmayarte. Sientes y estas totalmente convencido de que vas a morir.

Tu cuerpo sigue reaccionando con dolor. El estómago duele, te mareas, empiezas a sudar y muchas veces a temblar, ya no sabes si por lo asustado que estás o como síntoma de lo que sea que te está pasando.

Lo peor viene cuando se te duerme la cara o un brazo y crees que definitivamente es tu final. Que aquí y ahora vas a morir.

¿Lo has vivido alguna vez? Cuando esto te pasa, te sientes tan mal, tienes tanto miedo que temes el momento en el que vuelva a ocurrir y vives con pánico a los síntomas.

Por eso es básico que aprendas a mantener la calma y a reconocer los síntomas. Por eso te recomiendo al principio del artículo que vayas al cardiólogo, al neumólogo si hace falta y descartes que esos síntomas son algo físico o debido a un problema o una enfermedad no detectada.

Cuando estás seguro de que estás bien, y sabes que eso son síntomas de tu ansiedad puedes empezar a hacerles caso. Y no te creas que los sentirás cuando haya algo directamente relacionado, no siempre que tienes un ataque o una crisis de ansiedad está relacionada con algo que te esté pasando en ese momento o algo que hayas pensado. Puede que sea algo que no detectas, que no sabes que te pasa o que esté acudiendo a ti en diferido o cuando más relajado te pilla. Cuando bajas la guardia… ¡zas!

A parte de reconocer y aprender a no asustarte con los síntomas, si incluyes la meditación en tu rutina podrás ver las cosas con una perspectiva distinta, si además le añades los consejos de nuestro video curso Cómo ser feliz y disfrutar la vida podrás erradicar a la ansiedad de tu vida definitivamente. La felicidad es aquí y ahora. Hoy. No dejes la felicidad como algo que va a ocurrir en el futuro. Empieza a construir tu felicidad hoy y con ella erradicarás la ansiedad de tu vida.